En Las Ventas… Puerta Grande para Fernando Adrián por su expresión y entrega

Miguel Ángel Herráiz 17 junio 202318 junio 2023 España, Por Miguel Ángel Herráiz

Las Ventas. Sábado 17 Junio 2023. Trigésimo cuarto festejo de la temporada. La empresa me informó que hubo un aforo de 17.125 con entradas pagadas. Corrida de la Beneficencia, con toros de Daniel Ruiz (1°, 3°), Juan Pedro Domecq (2°, 4°, 6°) y Victoriano del Río (5°) con presencia, que dieron juego y colaboraron. Los toros: Primero noble y con fijeza. Segundo manso con casta y reponedor. Tercero desrazado y escaso de fuerza. Cuarto manso encastado que terminó entrando a la muleta. Quinto bravo y humillando. Sexto bravo, codicioso y acariciando el albero con la cara baja.

Sebastián Castella: Ovación tras aviso y vuelta tras aviso.

Emilio de Justo: Silencio y silencio tras aviso.

Fernando Adrián: Silencio y dos orejas.

Detalles:

Presidió el festejo S. M el Rey de España Felipe VI.

Fernando Adrián, quien tuvo el mejor y el peor de la tarde, cortó dos orejas con un toreo importante, de calidad y reunión por el pitón izquierdo del último de la tarde. Sebastián Castella se entendió con su primero y en el otro dio una vuelta al ruedo. Emilio de Justo luchó contra el viento en uno y con el otro no terminó de acoplarse.

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Orden de lidia -sorteo-

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Corrida extraordinaria de Beneficencia con toros de Daniel Ruiz (1º, 3º), Juan Pedro Domecq (2º, 4º, 6º) y Victoriano del Río (5º). Serios y con variedad de hechuras y comportamientos. Colaboraron con los de pie a excepción del desrazado y escaso de fuerza tercero que debería haber sido devuelto. El sexto fue el mejor con clase, fondo y humillación que fue aprovechado por Fernando Adrián, encajándose por el pitón izquierdo y cortándole las orejas. El quinto codicioso y humillador estuvo a la defensiva en la corta distancia y Emilio de Justo no se entendió con él ni conectó con el público. Sebastián Castella tuvo un primero noble y justo de fuerza con el que exhibió toreo de ligazón sin estar acertado con el estoque. Al otro, manso y encastado, consiguió meterlo en la muleta sin la emoción suficiente para conseguir trofeo.

El festejo

Fernando Adrián no pudo destacar en el saludo al de Juan Pedro Domecq, que cerró plaza, por falta de entrega del astado que estaba más pendiente de lo que ocurrió en el callejón que del capote. Brindó a Miguel Abellán para a continuación pasárselo por delante y por detrás con cercanía. Prosiguió desde el centro del ruedo, citando desde lejos y mostrándole la izquierda en dos series largas, la segunda cosiéndolo a la muleta y rematando muy atrás ante un público que jaleó las tandas.

Con la derecha el recorrido fue menor y el cambio de mano con remate de un circular por la zurda enardeció los ánimos. En terrenos del tercio bajó el engaño, tiró del toro y otro circular con la izquierda enrollándoselo a la cintura abrochado con un excelente pase de pecho terminó de encandilar al respetable. Mató de estocada algo trasera. Dos orejas.

Su feble primero, que brindó al Rey Felipe VI, mostró escasa fuerza y el público pidió su devolución, no atendida por el Presidente. Comenzó de rodillas con la muleta y fue arrollado afortunadamente sin consecuencias. Estuvo voluntarioso, toreando entre los pitones y con el público requiriéndole que estoqueara con prontitud. Mató de estocada atravesada y descabello. Silencio.

Castella fue levantado del suelo por su primero en un quite por saltilleras. Además de tener justeza de fuerza dio una voltereta que mermó su escasa pujanza. Brindó al Rey. Instrumentó series de calidad por el derecho bajando la mano y con algún enganchón. Por el izquierdo ligó y el final por manoletinas gustó. Mató de media estocada. Escuchó un aviso. Ovación.

En el otro, manso y encastado, inició semigenuflexo con la muleta por abajo ganándole terreno hasta el tercio. Consiguió meterlo en la pañosa y se lució en doblones, trincherillas y pases al desmayo. Dio muchos muletazos por ambos pitones pero faltó enjundia, sentimiento y la transmisión necesaria para remontar. Mató de estocada algo trasera. Escuchó un aviso. Fuerte petición y vuelta al ruedo.

Emilio de Justo saludó con una larga cambiada junto a tablas. Brindó al Rey. El viento molestó durante la faena de muleta. No se fio por el derecho ante este encastado ejemplar que revolvió con rapidez. Por el izquierdo fueron de a uno. Mató de estocada de efecto rápido. Silencio.

Con unas aseadas verónicas saludó al de Victoriano del Río. Inició con la muleta en la izquierda y sin probaturas. Por el derecho ligó, humilló y Emilio no terminó de asentarse ante este codicioso astado. Mató de estocada trasera y descabello. Escuchó un aviso.

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