En Olivenza… La entusiasta tercia de prometedores jóvenes salió en hombros

Redacción 03 marzo 202303 marzo 2023 España, Por Redacción

Olivenza (Badajoz). Primera de la Feria del Toro. Casi media plaza. Novillos de Alejandro Talavante, justos de presencia, mansos, con movilidad los tres primeros y sosos deslucidos los demás.

Carlos Domínguez: Dos orejas y ovación.

Sergio Sánchez: Dos orejas y vuelta al ruedo.

Tristán Barroso: Dos orejas y oreja.

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Carlos Domínguez abrió plaza con un novillo que tuvo movilidad y se prestó para ser toreado. Desde con el capote lo anunció y con la muleta cuando se fue muleta la prologó arriesgadamente de hinojos con pase cambiado llevando muy bien toreado al novillo que se iba dejando sin chistar. Dejó series plausibles con ambas manos y hasta bernadinas de epílogo. Estocada y dos orejas.

Su segundo aunque fue el más grandón del bonancible encierro, su cornamenta no fue ofensiva, aunque si peligrosa, los capachos lo suelen ser. Faena de imaginación y variedad, lastima grande que el toro le cogiera cuando estaban al hilo de las tablas, sin ninguna consecuencia que lamentar más que los fuertes golpes. Con media estocada que no fue ortodoxa en su colocación todo quedaría en la ovación.

Debutó en estos menesteres con piqueros, Sergio Sánchez, dejando evidencia de su disposición. Una caleseriana con la capa parada con la tela roja dejar series de importancia sobre todo con esa mano izquierda que anunció un buen porvenir. Estocada y dos orejas.

Sergio debe ser un admirador del siempre bien recordad Pana quien le habrá dedicado esos lances que habrá aplaudido desde el cielo. Siguió con estatuarios que muestra su firmeza rematados con el desprecio. El novillo y su mala mansedumbre pronto comenzó a ser reticente, Sergio no se vino a menos y extrajo pases de mérito. Estocada en buen sitio y vuelta tras la petición del respetable.

Tristán Barroso, quien también debutó con picadores, consumó una faena de firmeza y pisando los terrenos del novillo con serenidad. Tras rubricar le concedieron dos orejas.

Bonitas verónicas fueron el recibo para el que cerró plaza, un mansillo que hizo querencia en tablas. Nuevamente pisó terrenos del novillo para imponerse y sacar así pases importantes que convencieron al público de un porvenir halagüeño. Tres cuartos de acero para cortar una oreja.

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