En Guadalajara… Tarde triunfal de Ferrera y San Román

Redacción 26 febrero 202301 marzo 2023 México, Por Jesús Hernández Romero

Guadalajara, Jalisco. Domingo 26 de Febrero de 2023. Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara, cuarta corrida de la temporada de aniversario. Tarde agradable, soleada y sin viento, con un tercio de entrada para la lidia de seis toros de la ganadería zacatecana de Pozo Hondo, muy bien presentados, sin excesos, pero si con cabeza y caras de toro, destacaron por su buen juego los lidiados en primero, tercero y cuarto lugar, todos acudieron al caballo con fuerza y bravura. Arrastre lento al cuarto.

Antonio Ferrera: Silencio y dos orejas.

Héctor Gutiérrez: Vuelta al ruedo y silencio.

Diego San Román: Dos orejas, una en cada uno de sus toros.

Detalles:

Después del paseíllo se rindió emotivo homenaje al Coloso de Tula, Jorge Gutiérrez, por motivo del cuadragésimo quinto aniversario de su alternativa, dio la vuelta al ruedo entre fuertes aplausos y al grito de Torero Torero que coreó la afición tapatía.

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Antonio Ferrera tuvo una triunfal tarde al cortar dos orejas de su segundo, y haber realizado una muy buena faena al que abrió plaza, al que lanceó de capa por verónicas con su ya acostumbrado capote azul. Con la muleta estructuró una buena y alegre faena donde inició por bajo y un poco despegado del burel que mostró clase y ritmo en la embestida, para que Ferrera lo toreara con clase y calidad en muletazos tanto con la derecha y al natural reuniéndose cada vez más con el encastado toro.

Se tiró a matar desde lejos, muy lejos, yéndole a la cara al paso y colocar dos pinchazos altos en los dos intentos con esa forma de matar. Ello enfrió los ánimos del público que le estaba aplaudiendo la templada faena, para finalmente matar de tres cuartos de acero y un golpe de descabello, retirándose en silencio por las fallas con la espada.

En su segundo un cárdeno bravo y noble que acometió, desde el centro del ruedo, con claridad y fuerza, al caballo provocando un fuerte tumbo, para después volver a ser colocado al centro del ruedo y recibir un gran puyazo, quedó a modo para una faena muy estructurada por parte de Ferrera, quien se recreó toreando con temple, ritmo y clase en una faena donde lució al torear por la derecha sin el ayudado.

Así los muletazos resultaron largos y templados entre el clamor de los asistentes. El diestro también ejecutó pases naturales de valía. Mató de estocada en lo alto que fue suficiente para recibir dos orejas y salir a hombros. Arrastre lento al toro.

Héctor Gutiérrez. Al matador hidrocálido se le esperaba con muy buen ánimo por parte del público, pues en sus anteriores ocasiones ha dejado constancia de su clase y calidad; además, se trata de una firme promesa del toreo mexicano. Lamentablemente le ha tocado en suerte el peor lote, los dos toros más justos en presentación y con igualdad de características en el juego que dieron, flojos en la embestida y sin emotividad.

Al segundo de la tarde logró sacarle unos cuantos derechazos y muy poco al natural. Sin embargo, dejó constancia de su entrega, gran clase y arte que este torero atesora. Mató de un excelente volapié de efectos rápidos para dar merecida vuelta al ruedo.

Con el quinto de la tarde, que ofreció mucho menos que su anterior toro, este se apagó pronto, quedándose prácticamente parado, Gutiérrez nuevamente entregado le arrancó unos pocos pases, matando de estocada en buen sitio para retirarse en silencio.

Diego San Román. Vino de nueva cuenta a Guadalajara a demostrar que quiere y está decidido a convertirse en figura del toreo. Así el novel matador se ha pegado escalofriantes arrimones en sus dos astados. Con el tercero de la tarde, Diego, corrió la mano por naturales largos, muy largos, templados con ritmo y clase enroscándose el toro por la faja.

Cuando el toro se paró, Diego, se arrimó rozando el bordado de la taleguilla en los pitones del toro, para después a dos rodillas en tierra sacarle muletazos por alto. Tras tirarse a matar por derecho logró estocada en lo alto; quedó el torero colgado de impresionante manera del cuerno del toro, que lo llevó a una lesión en la región inguinal que deseamos no sea de consecuencias.

El toro tardó en doblar y Diego lo mató de certero golpe de descabello para cortar una oreja retirándose a la enfermería.

Para la lidia del sexto de la tarde, un toro aplaudido al salir, Diego, regresó de la enfermería con vendaje sobre la taleguilla, y volvió a demostrar que es una de las firmes promesas de la torería nacional.

En su faena de muleta ejecutó derechazos de gran calidad con clase, temple y ritmo, con las zapatillas atornilladas a la arena y solo girando para volver a engarzar el siguiente muletazo. El toro se paró pronto y Diego con total entrega volvió a tocar la taleguilla en los pitones del toro, para llevarse dos impresionantes maromas. Lo mató de estocada de efectos retardados para llevarse otra oreja y retirarse a la enfermería.

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