En Texcoco… Destaca Emiliano Gamero y los Forcados

28 enero 2023 José Mata

Texcoco, Estado de México. Plaza Silverio Pérez. Tercer festejo del serial ¡Sí a los toros! Más de dos tercios de entrada. Se lidiaron toros de Chinampas propiedad de Rodolfo Camarena, correctos en presencia; salvo el lidiado en cuarto lugar que tuvo casta y consecuente movilidad, los demás han sido el compendio de la mansedumbre y el descastamiento.

El rejoneador Emiliano Gamero: Vuelta y oreja con protestas.

Uriel Moreno El Zapata: Oreja y palmas.

Juan Pablo Sánchez: Silencio en ambos.

Detalles:

Dos magníficas pegas ha realizado en este festejo los Forcados Amadores de México el cabo de pega, José Sandoval, hizo lo propio en el primero y Andrés del Villar en el segundo.

El piquero Juan Carlos Gómez al aventarle arriba del peto cornadas de manso el que hizo segundo del festejo, en un derrote, lo desmontó cayendo peligrosamente en la arena a merced del manso de Chinampas, por fortuna la mansedumbre del animalucho le hizo huir y no quedarse con el picador.

Salió a sustituir el turno Ricardo Gaytán, quien dominó las violentas cornadas que aventaba el mansurrón, y lo mismo hizo con el tercero aguantando estoicamente el genio de mansesco ejemplar.

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El pesimista ve dificultades en cada oportunidad. El optimista ve oportunidades en cada dificultad”: Winston Churchill

Advertencia: Siempre es oportuno advertirle tanto a ganaderos como a toreros que esta crónica no es apta para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar al arte del toreo. Para ello, existe la prensa corrupta, la que enaltecerá el engaño e intentará convencer a la buena fe de los lectores de lo que no ocurrió en el redondel. Bajo advertencia… no hay engaño.

El Senador Pedro Haces creador de este importante serial texcocano para apoyar a la torería mexicana, apenas el viernes 27 de enero anunciaba que la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México en la nueva Ley de Protección Animal no incluyó la prohibición de las corridas de toros, a pesar de que el diputado Jesús Sesma -quien fuera asiduo concurrente a las corridas de toros y hasta un gran cazador- convertido en supuesto animalista (sabrá Dios por qué raros intereses), intentaba asestarle un serio guantazo a la tauromaquia.

No lo consiguió el tal Sesma.

Y no lo consiguió, porque en la incansable lucha de, Pedro Haces, por defender al arte del toreo en el Parlamento mexicano, demostró con sólidos argumentos la importancia de la tauromaquia; no sólo como gran expresión de la tradición en la cultura mexicana desde hace 5 siglos, sino también, como parte de un gran engranaje industrial que provee de miles de fuentes de trabajo directas e indirectas.

Y, sí. Pedro Haces, ve oportunidades en cada dificultad para conquistar el éxito.

En este contexto surge la pregunta:

¿Por qué los ganaderos no corresponden con honestidad, pasión y entrega a esta lucha sin tasa ni medida que sostiene el Senador Haces para devolverle la grandeza a la tauromaquia?

Para este festejo Rodolfo Camarena, de quien ni sus luces se vieron en el coso texcocano, mandó cinco mansurrones ejemplares tan debiluchos que varios cayeron a la arena, sobretodo, tercero y sexto; el único que dejó algo fue el que hizo cuarto, porque mostró la consecuente movilidad, pero tampoco es para echar las campanas al vuelo.

La lucha para salvaguardar al arte del toreo en México es de todos… todos; no sólo del empresario Haces, a quien cómodamente le envían encierros indignos de su loable propósito y lucha.

Ha estado bien Emiliano Gamero con su primero, al que impuso dos rejones de castigo, pero la violencia mansurrona del ejemplar no se doblegó, tan fue así que mientras lucía en banderillas, se resbaló el hermoso caballo Jaque Mate y en ese momento el toro propinó serio guantazo a caballo y caballero, para luego huir de la escena.

Emiliano fue a patio de caballos y regresó a proseguir con su encomienda dejando tres banderillas cortas. Para al final imponer con el rejón de muerte pinchazo hondo muy contrario, otro más muy trasero y contrario, por lo que el toro tardó en caer. Resultó absurdo que que, Gamero, aplaudiera esa escena, ya que no se trataba de un toro bravo, sino la pésima colocación del rejón mortífero.

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Con su segundo ha estado mejor, si cabe, intentando hacer todo. Fue a recibir con la garrocha a la puerta de toriles como lo hace su maestro y amigo, Diego Ventura, sólo que el toro no correspondió al esfuerzo, comenzó a recortar su recorrido.

Fue el mérito de, Emiliano, el irle obligando a acudir mientras volvía a lucir en banderillas, lamentablemente, este toro hizo por él, sin consecuencias.

Cabe hacer notar, que, Arturo Saldívar, quien observaba desde el callejón la escena, saltó a la arena y a cuerpo limpio hizo el quite, lo que habla muy bien de él.

Regresó, Emiliano, para continuar haciendo gala de su buen toreo. Al final, con el rejón mortífero dejó un intento, otro más, dos pinchazos y un rejón contrario. Le dieron una oreja con protestas.

Y, reiteramos, los Forcados Amadores de México, tuvieron una espléndida actuación, dos pegas en el primer intento.

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Uriel Moreno El Zapata, volvió a ofrendar en el ruedo su buena voluntad y entrega. Su primero resultó un manso deslucido y reticente en su caminar. Hubo voluntariosos lances que combinó con dos chicuelinas, que en su conjunto no pasarán a la historia.

Después del tercio de varas en donde el animalillo mostró su violenta mansedumbre, como quite aparecieron chicuelinas antiguas. En el tercio de banderillas hubo más de esa buena voluntad que acierto en la colocación.

Brindó su propuesta al Ministro de Deporte de la República Dominicana, Francisco Camacho, quien comenzó su andar en el arte de la tauromaquia.

Con tres pases por abajo dio inicio a su exposición, el señor Zapata, para dar paso a la derecha en una serie cumplidora porque el toro no daba más. Así que prosiguió por ese lado y en la segunda, el bovino mostró su violenta mansedumbre e inmediatamente, la molesta reticencia para caminar, algo más luchó para extraer más pases de méritos con esa mano diestra ansiosa de éxito, pero el toro no dio para más. Dejó una estocada trasera y contraria. Oreja.

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Al que hizo quinto -su segundo- le recibió con dos largas de hinojos, para después dibujar unos lances correctos. Como era obvio, el toro no peleó en caballos. Lució en banderillas con el tres en uno… al cuarteo y dos violines.

La faena de muleta, la inició de forma entusiasta, alternando las dos rodillas en tierra y cuando remataba, el toro se derrumbó cual vaca lechera echada. Una vez incorporado el animalillo, Uriel decidió proseguir con la mano derecha, sin embargo, el torillo caminaba como un lirio desmayado. Y, sí, entusiasta el señor Zapata ha estado con ese toro manso, deslucido y debilucho. Dos pinchazos y una entera.

Salvo el inobjetable entusiasmo, la absoluta entrega y la férrea voluntad de, Juan Pablo Sánchez, no hay nada más que contar. Tuvo dos animalillos que por su asfixiante mansedumbre y agobiante descastamiento, no sirvieron para nada.

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En fin, se hace necesario que todos, absolutamente todos, comprendan de la importante labor que está haciendo para recuperar la grandeza del arte del toreo en México, el Senador Pedro Haces, porque hasta el momento, siguen fallando los ganaderos.

Para el próximo festejo

Les recordamos el cartel del próximo festejo: Toros de Xajay para Octavio García El Payo mano a mano con Sergio Flores.

¡Dígase la verdad… Aunque sea motivo de escándalo!

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