Desde el tendido de Rafa Rojas… A una semana del punto final de la feria

26 septiembre 2022 Rafael Rojas

Ha pasado ya una semana de haber concluido el Serial Taurino de la Feria Nacional de Zacatecas 2022, tiempo en el que, en compañía de amigos aficionados y, también en solitario; se ha reflexionado sobre lo acontecido.

La pregunta que nos hemos hecho está en todos, ¿por qué tan modestas entradas habiendo tanta afición en Zacatecas que pudo haber llenado la plaza?

Lo primero que se viene a la mente es el anuncio, sumamente ambicioso, que hizo la empresa el 27 de julio de dar 10 festejos en tan solo 15 días. Ocho corridas, una novillada y un festival de aficionados. Apuesta grande en una ciudad que no está acostumbrada a ver tantos festejos anunciados en tan corto tiempo, cosa diferente a lo que ocurre en el estado vecino de Aguascalientes.

Mientras la gente estaba celebrando el gran reto de la empresa y viendo cómo poder acudir; cayó como balde de agua fría, muy fría, la noticia del amparo promovido por supuestos antitaurinos el día 16 de agosto, con el cual se dictaba una suspensión provisional y luego la definitiva que ordenó a las autoridades del Patronato de la Feria a no dar el serial taurino.

Acto que creó una enorme incertidumbre entre los taurinos, no sólo de Zacatecas, sino del país entero y, que pudo haber sido parte de la causa de las pobres entradas registradas en todo el serial. Porque además hizo falta, desde la perspectiva del público, que la empresa anunciara que sí se darían los festejos.

Aunado al juicio de amparo, que al día de hoy no culmina, los medios de comunicación locales tomaron partido y no ayudaron a promocionar el serial. Algunos comentaron que el ruedo de la plaza estaba inundado por la lluvia, otros publicaron, antes de cada festejo en sus redes sociales, que llegaría la fuerza pública para cerrar las puertas de la plaza y así, prohibir se llevaran a cabo los festejos.

Entre dimes y diretes se fue desarrollando todo el serial. Creo que faltó una postura más contundente de la empresa que reiterara que todos que los festejos sí se llevarían a cabo. Así hubiera habido certidumbre entre los aficionados.

Otros factores que pudieron haber afectado a la asistencia, no sólo a las corridas de toros, sino a la feria misma; es la enorme inseguridad que hay en la ciudad, que hace que mucha gente piensa antes de salir de su casa. Cabe recordar que una semana antes de comenzar la feria hubo varios bloqueos en diferentes carreteras de la entidad y la gente está asustada por esos sucesos.

Otro punto es la situación económica desfavorable que nos aqueja, que se incrementó por la pandemia. La gente tuvo que hacer muchos gastos por el regreso presencial a clases y el aumento de la inflación, pareciera que sólo son gráficas que nos muestran el comportamiento de la economía, pero todos sentimos ese deterioro económico en los bolsillos.

Por lo anterior, la gente vio seriamente reducida su capacidad económica para acudir a la Feria.

Algo que también llegó a desconcertar al gran público, fue el cobro de entrada a todos los niños y el alto costo de los boletos, mismos que se anunciaron a un precio, que no incluía la comisión de la boletera contratada. La gente esperaba mayor comprensión por la grave situación económica que se vive y no fue así…

Esto es muy posible que haya provocando que gente que pretendía acudir a la plaza, decidiera no hacerlo porque traía el dinero justo del precio del boleto.

Debe quedar muy claro que en Zacatecas sí hay afición, pero hoy la gente se quedó con la encrucijada de satisfacer sus necesidades más apremiantes o gastar unos pesos en su espectáculo favorito.

Sumando la confección de los carteles. Sí, es importante hacer notar, que el público comentó que no fueron de su total agrado. Otro punto en el que se pudiera tomar atención para complacer al gusto del público zacatecano y sí se retrate en las taquillas.

Es importante hacer la diferencia entre el público de ocasión, que es el que va a las plazas y puede hacer buenas entradas, siempre y cuando lo que se les ofrezca cumpla sus expectativas de un festejo más para la socialitè y que no necesariamente es de Zacatecas; y el otro público, el cliente cautivo, el aficionado. Ese que va a todos los festejos porque sabe que en cualquier corrida puede ver algo que lo emocione.

Otro episodio que causó gran consternación fue el nada célebre 8 de septiembre, día grande de la feria, fecha en la que ocurrieron varios incidentes que provocaron una gran desilusión de muchos de los asiduos asistentes a la plaza.

El retraso en la impresión de boletos ocasionó que algunos aficionados pudieran entrar a la plaza hasta el tercer toro; los demás decidieron mejor marcharse.

Con relación a los encierros, las empresas anteriores cometieron el error de no atender a su clientela en cuanto a la presentación, al trapío y a la bravura que debe tener todo toro de lidia.

Si bien es cierto que subió la presencia y algo importante que las astas estuvieron intactas, el público estaría más dispuesto a acudir si el toro tuviera mayor presencia, más trapío y más bravura, porque Zacatecas es cuna del toro bravo en México y algo sabe de esto.

Haber cuidado la relación de la tauromaquia con la cultura, ha sido otro gran acierto, ya que el Ciclo Cultural Taurino, no sólo continuó sino que mantuvo la altura a la que estábamos acostumbrados. Los eventos registraron llenos y eso demuestra que en Zacatecas si hay afición.

Todos los eventos estuvieron engalanados con la magnifica exposición de la obra del Maestro Pancho Flores, que fue otro acierto de la empresa.

Los aficionados de Zacatecas quieren defender a la fiesta, que vuelva a tener toda la grandeza que tuvo y puede volver a tener. Defenderla junto con los empresarios, toreros, ganaderos, trabajadores de la plaza. Sólo así se podrá recuperar.

___________________________________________