Opinion

El análisis de Thierry Reboul… Perera, Ginés y Téllez en Bilbao

Para este cuarto festejo de la Feria de Bilbao, Garcigrande llevó un encierro muy bien presentado con cuatro toros de más de cinco años y medio. Bonita “carrocería” pero poco motor, los toreros tuvieron que atacar para sacarles algo a los toros.

El mejor en este festejo fue Ginés Marín quien supo armar una faena inteligente y que se fue a más en su segundo toro, un toro que desde salida era corto en su caminar. El torero de Jerez lo inventó toreando con sinceridad. Ya había mostrado voluntad y entrega en su primera sin llegar al mismo nivel.

Perera fue un profesional contra toros sin mucha transmisión. Ángel Téllez, tuvo el peor lote, está en el inicio de su carrera ya irá a mas y volverá a Bilbao. Ojalá sea en mejores condiciones.

Toro a toro

Para abrir el festejo, salió un toro serio de presentación. Y acudió al capote de Miguel Ángel Perera. En varias recibió un picotazo, el toro empujó para defenderse. Ginés Marín hizo un buen quite por chicuelinas. Curro Javier saludó tras un muy buen tercer par de banderillas.

En la muleta, el toro iba suelto. Perera lo fija en el centro y lo arrancó derechazos. En el segundo, el toro se rompe. El tercero es el peor. Con la izquierda, el torero somete al Garcigrande y lo hizo pasar alrededor de su cuerpo en series de naturales. El toro llevó a Perera a las tablas.

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El torero la volvió a situar en los medios para un final de faena con pases por abajo en terreno corto. Perera dejó un pinchazo hondo y luego un espadazo bajo. Palmas para el toro, saludos en el tercio para el matador.

El segundo que estuvo muy bien armado de cornamenta, fue aplaudido cuando ingresó al redondel. Ginés Marin lo puso en suerte para el primer puyazo, acudió y más pareció señalaron el puyazo sin empujar. El segundo fue un picotazo sencillo.

Ángel Téllez cayó frente al toro tras recortar un quite por chicuelinas, más miedo que daño hubo por fortuna. Comenzó la faena con pases por alto al hilo de las tablas. El de Garcigrande resultó noble pero le faltó fuerza. Desarmó a Ginés Marín en un derechazo. El bicho tiene poca casta, Marín intentó alargar la embestida.

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A la izquierda, el toro fue más violento. El torero le dio cierta distancia y la serie de naturales terminó en las tablas. Colocó el engaño en la mano derecha para trazar una buena serie. Citó de lejos, el de Garcigrande se escapaba al final del pase.

La faena fue a menos. La estocada quedó caidita y perpendicular. El toro tardaba en caer por lo que requirió hacer uso del descabello. Petición de orejas pero, Matías, hizo oídos sordos y Ginés Marín dio merecida vuelta.

Cómodo de cabeza ha sido el tercero, el de Garcigrande fue abanto. Ángel Téllez se esforzó por mirarlo fijamente. Suelto y difícil para ponerlo en suerte, fue a regañadientes al primer puyazo defendiéndose para deshacer el encuentro; en el segundo no empujó. El tercio de banderillas fue abucheado. Ángel Téllez, que estará en Bayona en septiembre, inició doblando al toro.

El Garcigrande resultó incierto por la derecha y huyó por la izquierda. El torero intentó mantenerlo en los medios, lo que resultó difícil porque la mansedumbre le obligaba al toro a ver el refugio de las tablas. Intentó ligar una serie de naturales, lo que se le agradeció porque era difícil ligar una serie por ese lado.

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Téllez insistió, sin embargo, el toro en lugar de cambiar para bien fue todo lo contrario. La faena fue necesariamente a menos. Le fue difícil perfilarse a matar, porque el toro se descolocaba. Ángel Tellez pinchó antes de colocar una entera trasera. Se hizo necesaria la presencia del descabello. Pitos para el toro y palmas para el torero.

El cuarto también tiene presencia y gran cornamenta. Fue mal picado tomando dos puyas sin empujar. Curro Javier cayó peligrosamente frente al toro, una vez más, hubo más miedo que por fortuna nada de daño. Miguel Ángel Perera dobló al toro, sin embargo el de Garcigrande no bajó la cabeza.

Tuvo poco recorrido y en medio de la insistencia del torero consiguió ligar una serie de derechazos. Por la izquierda, Perera le obliga un poco más pero a la faena le faltó transmisión. Después de dos series, pase a pase, retomó la mano derecha. Unos muletazos, y el torero decidió ir por la espada. El espadazo fue bajo, sin embargo, tardó mucho en hacer efecto. Silencio para el torero y unos pitidos para el toro.

El quinto ha sido el más pesado de la corrida, 638 kilos y nada más hizo acto de presencia en el ruedo fue aplaudido. Dos puyazos sin emplearse, el toro fue simplemente justo de fuerzas. Antonio Manuel Punta saludó tras dos buenos pares de banderillas.

Ginés Marin dobló al toro que caía si lo forzaba demasiado. Comenzó la faena por derechazos a media altura. El torero baja un poco más la mano durante la serie siguiente y el de Garcigrande mostró ser reticente en su caminar. El matador se entregó pero a la faena le faltó transmisión. Una serie por la izquierda, el escenario es el mismo que con la derecha.

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Insistiendo y con clase, Ginés sacó al animal tres buenas series por la derecha. Otro intento por la izquierda, el de Garcigrande se fue a menos. El torero prolongó las series volviendo para dejar un final más tremendista. Dejó una estocada al encuentro y el toro tardó en caer. Matías sacó un pañuelo blanco. Palmas para el toro.

El sexto es un bonito melocotón que fue mal picado, se llevó dos puyazos sin proponérselo. El tercio de banderillas es rápido y eficaz. Ángel Téllez brindó al público el último toro de la tarde. El toro fue andarín pero embiste con cierta alegría durante los primeros muletazos. Desafortunadamente a partir de la segunda serie, comenzó a mirar las tablas. El matador pone la muleta en la cara del toro y así ligó tres derechazos, para inmediatamente tomar el mando la mano izquierda.

Por ese pitón, el Garcigrande se defendió porque no puede embestir. Ángel Téllez insistió por este lado sin concretar. Como en el tercero, el toro no le permitió expresarse. De vuelta a la derecha, ligó derechazos a un toro que no transmiteió nada. El madrileño puso la muleta en la mano izquierda pero el toro está cada vez más aquerenciado. Ángel toma la espada  dejando una entera desprendida.

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@ReboulThierry3

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