En Mont-de-Marsan… Ginés Marín corta una oreja en la corrida de La Quinta
Mont-de-Marsan (Francia). Arènes du Plumaçon. Sábado 23 de Julio 2022. Cuarta de la Feria de la Madeleine. Se lidiaron seis toros de La Quinta, correctos de presentación, sin exageraciones y muy en tipo, desiguales en los caballos, y nobles y sosos en el último tercio. El mejor, el 1º, más encastado; y el peor, el último, muy deslucido. Lleno en los tendidos.
Antonio Ferrera: Bronca y leves pitos.
Ginés Marín: Silencio y oreja.
Ángel Téllez, quien sustituía a Emilio de Justo: Vuelta al ruedo y silencio.
Detalles:
Saludaron montera en mano Rafael Viotti y Fernando Pérez con el segundo. Hicieron lo propio Antonio Manuel Punta con el quinto y Juan Navazo ante el sexto.
Tras la salida del ruedo de la terna, el mayoral Rafael González fue obligado a recoger una ovación.
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Discretos en el primer tercio, ninguno de los de La Quinta fue un toro completo. A excepción del sexto, por su nobleza y su tranco en el tercer tercio, permitieron que el público asistiera a la primera corrida entretenida de la Feria de la Madeleine.
Ferrera y el público de Mont-de-Marsan se enfadaron tras su faena al primer toro. Ginés Marín estuvo superficial en su primer toro y construyó una muy buena faena en su segundo. La espada limitó el éxito a una oreja. Los gestos más logrados de la tarde hay que atribuirlos a Ángel Téllez en su primer toro. Tuvo una gran mano izquierda. Perdió los trofeos con la espada. El sexto, un toro complicado, destacó que, si el madrileño tiene real potencial, todavía le falta oficio.
El primero, puro Santa Coloma, fue colocado demasiado largo por Antonio Ferrera. Acabó por embestir, pero no creció bajo el hierro. Fue lo mismo en la segunda reunión. Ferrera puso el toro en el centro y arrancó su faena con la derecha.
El toro fue noble, tuvo tranco y repitió en la muleta. Cuatro buenas series por la derecha, el torero consiguió bajarle poco a poco la cabeza del toro. Siguió un intento abortado por la izquierda al final del cual, sin insistir, el torero volvió con la derecha.
Una serie desordenada, el matador se fue a por la espada cuando lo más probable fue que el toro aún tenía pases a ofrecer al torero. El público se enfadó. Hubo un elemento de exageración en este enojo, ciertos gestos en el público fueron inapropiados.
Antonio Ferrera fue esperado por un público a quien no le gusto su primera actuación. El cuarto fue aplaudido nada más salir al ruedo. Muy mal picado, salió solo de la primera reunión. Empujó y fue excesivamente castigado en la segunda y tercera vara.
El toro, con la boca cerrada, embistió con alegría a los banderilleros. Cuidadoso inicio de faena, los primeros derechazos son toscos, los naturales también. Las series de la derecha, que siguen, son mejores. Mató de una entera delantera y baja, el toro ya no permitía nada más. Pitos para el torero, ovación al toro.
El segundo, fue también muy en el tipo de Santa Coloma, y empujó sobre un pitón en el primer encuentro. Se empleó un poco más en la segunda vara. Saludaron montera en mano Rafael Viotti y Fernando Pérez tras un buen tercio de banderillas.
El toro, serio y noble, metió bien la cara con la mano diestra y zurda. Dejó series de derechazos a media altura, en la segunda, bajó un poco más el hocico. Por la izquierda, Ginés Marín fue abrumado porque no obligaba a su oponente.
Volvió a la derecha para una serie de derechazos en círculo, el torero bajó un poco más la mano. La faena tuvo buenos momentos, pero se quedó superficial frente al potencial del toro. Mató de una estocada entregada pero baja con uso del descabello. Fue ovacionado el toro y saludo en el tercio Ginés Marín.
El quinto fue un bonito cárdeno claro. Puesto en suerte con chicuelinas al paso, el toro empujó un poco en el primer encuentro, un poco menos en la segunda vara. Ángel Téllez logró un quite muy suave. Antonio Manuel Punta saludó tras una buena actuación con los palitroques.
Ginés Marín inició su faena de rodillas, un poco complicada, pero despertó los ánimos del público. El de La Quinta tuvo mucho tranco y clase. Ginés subió de nivel y arrancó muletazos muy templados. Con la izquierda, el toro fue un poco más tardo.
El torero aguantó lo que hacía falta para hacerlo pasar. Por la derecha, el toro ya no tuvo motor, Marín aprovechó para ligar derechazos en redondos. Mató de una media estocada y descabello y cortó la solitaria oreja de la tarde. Ovación para el de La Quinta.
El tercero empujó sobre un pitón al primer contacto con el caballo. Puesto en suerte en el centro, entró al peto al paso y se defendió durante el segundo encuentro. Inicio de faena con la derecha, el toro fue noble, pero un poco corto de embestida.
Con la izquierda, humilló más. Hubo mucha profundidad en los naturales de frente de Ángel Téllez. En las primeras tandas, el toro ganó terreno sobre el torero. Las siguientes series fueron a la vez poderosas y lucidas.
El madrileño entró a matar dejando un pinchazo y luego un cuarto de estocada. La faena mayoritariamente zurda se fue a más con un toro noble, pero algo soso. Merecida vuelta para el joven torero.
Tras su actuación en el tercero, se esperaba con ansias a Ángel Téllez cuando salió el sexto. El de Santa Coloma se defendió en el caballo. Fue andarín. Saludó el banderillero Juan Navazo tras colocar un buen tercer par.
El toro fue brusco y gazapón. Tuvo menos raza que los cinco primeros. Embistió cabeceando y girando rápidamente. Ángel Téllez trató de regular su embestido, pero todo fue complicado. Se vieron los límites de un torero al que le falta experiencia. Se atascó con los aceros y fue silenciado.
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