En Atarfe… Inobjetable el sólido triunfo de Jorge Martínez

11 julio 2021 José Mata

Atarfe (Granada). Final del Circuito de Novilladas de Andalucía de la Fundación Toro de Lidia. Más de dos tercios de entrada conforme al aforo permitido. Novillos de El Torero, Ana Romero (3º y 4º) y Torrestrella (1º y 2º) impecablemente presentados, aunque mansos en su conjunto, no pelearon en los caballos, se defendieron; los más complicados tercero y quinto.

Jorge Martínez: Oreja con fuerte petición de la segunda, ovación tras aviso y dos orejas con fortísima petición de rabo y dos vueltas al ruedo.

Manuel Perera: Oreja, dos orejas y oreja.

Detalles:

Concluido el paseíllo se recordó con emotivo minuto de silencio a las víctimas de la Covid-19

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Es el triunfo el que crea al gran hombre”. Napoleón

Jorge Martínez es el gran triunfador del Circuito de Novilladas de Andalucía. Así lo decidió por unanimidad el jurado ya que los sólidos argumentos mostrados por el valentísimo joven Martínez en el redondel son inobjetables.

Se ve que el torero y apoderado, Ruiz Manuel, le está conduciendo con sabiduría, serena inteligencia, sensibilidad y verdad; justo es lo que se requiere para poder entender y guiar a un artista. Que todos sus actos estén inmersos en la verdad para que pueda trascender.

El arte presupone verdad.

Y sí justamente esa verdad la vimos en el redondel cuando, Jorge Martínez, se impuso a la mansedumbre de tres muy diferentes novillos.

Con el primero de Torrestrela encaste Parladé vía Domecq comenzó a escribir una tarde que acabó siendo por demás interesante. El saludo con el capote fue con cadenciosos lances que impactaron de inmediato al espíritu de los entusiastas diletantes taurinos.

Tras un tercio de varas en donde hizo notoria la mansedumbre el novillo, Jorge, con la tela roja, fue imponiendo su imperio al desordenado andar del astado de Torrestrella. Si con la derecha convenció, más lo hizo con los naturales por lo exquisito del trazo, lo sólido del contenido y la brillante arquitectura expuesta.

La apasionada entrega le llevó a sufrir una fea voltereta al rubricar la propuesta, por fortuna, no le impidió proseguir. Tras un pinchazo en lo alto y más de tres cuartos en el segundo intento, una oreja fue a parar a la espuerta.

Su segundo -tercero del festejo- fue un novillo cárdeno serio de cornamenta de, Ana Romero. Manso complicado al que había que adelantarse a sus intenciones y Jorge lo hizo con evidente solvencia.

Tras el brindis al gran público, que hizo magnífica entrada, el de Almería estructuró sólida faena, en donde hizo gala de su aguante y mando, con los que consiguió hacer sucumbir al manso, que por su genio, estuvo a la defensiva. Series poderosas convencieron de todo ese horizonte de posibilidades que habita en el joven Martínez. Lástima grande que con el acero haya estado desacertado, pero eso no quita la contundente faena que ahí quedó.

Con el que hizo quinto de El Torero, más encaste Domecq, Jorge saludó con largas cambiadas de hinojos aguantando la fuerte embestida de un ejemplar que enseñó desde entonces que de largo sí iría. Luego unas magníficas verónicas que anunciaron la gran faena.

Pases rodilla en tierra fueron el prólogo para continuar con la mano diestra y así aparecieron tres series que resultaron importantes. Por el lado natural los trazos tuvieron mayor brillantez, lo que convocó a todos al reconocimiento.

El instinto del novillo percibió que quien estaba frente a él, poseía aguante, poder, mando y dominio. Así, comenzó a ser reticente en su andar yéndose al hilo de las tablas en donde tirando la espada, Jorge, hizo el toreo al natural con la mano diestra y como epílogo ceñidísimas manoletinas. Vino la rúbrica un certero espadazo para cortar dos orejas con estridente petición del rabo, que al no conceder le llevó a dar dos vueltas por exigencia del respetable, en medio del total reconocimiento.

Ahí estuvo, Manuel Perera, un joven que todavía muestra que los percances, que hace poco tuvo, le han dejado algo para el nada grato recuerdo. Se le ve en sus pies, por ejemplo, que no pueden asentarse en la arena por lo que tiene necesariamente que reponer muchos pasos.

Por otra parte, su apoderado, Juan José Padilla, le hacía notar insiste e inexplicablemente que mirara al público; sin embargo, salvo mejor opinión, se entiende que los jóvenes van a torear al novillo no a los tendidos.

Cumplió, Manuel Perera, con sus tres astados dejando la impresión de que pudo hacer más. El primero fue de Torrestrella al que recibió en los medios capote en la espalda, para dejar tafalleras y delantales. Tiene valor, inequívocamente, todos los toreros tienen valor en mayor o menor medida, pero justamente todas esas cualidades habrá que conducirlas a mejor puerto.

Después del tercio de varas y más tafalleras, Manuel, se fue a los medios para iniciar de rodillas con la derecha. La faena fue correcta y consiguió buenos episodios, pero hace falta estar más que correcto; sobretodo cuando se contiende por la supremacía. Después de unos pases de esos que llaman pintureros dejó un pinchazo y estocada para lucir una oreja.

Tuvo un buen novillo de, Ana Romero, sí un hermoso dije negro girón, lucero, bragado meano, con el que pudo haber enloquecido a la asistencia, pero no pudo ser.

Sí, esforzado ha estado, no obstante, todavía le hace falta mucho más. Sus pies estuvieron en nerviosamente en polvorosa por el evidente falta de aguante.

Como nota al calce, Juan José Padilla, cometió el grave error de retar a un sector del público por algo de lo que seguramente no estuvo de acuerdo, pero existen otros métodos para conseguir unificar criterios.

Si se le olvida al señor Padilla es gracias al público que puede vivir en paz y sin apuros económicos. No lo rete ni le ofenda, entiéndalo. Sin público la Fiesta como espectáculo no podría existir.

En medio de todo esto, Manuel, fue a recibir en el tercio frente a toriles a su ejemplar que casi lo arrolló sin consecuencias que lamentar. Con la tela roja, el de Ana Romero se había adueñado de todo y a pesar de las buenas intenciones de Manuel no pudo consolidar una faena. Dejó un espectacular espadazo y la gente conmovida le concedió dos orejas que deseamos no equivoquen al joven Perera porque se entiende que han sido motivacionales.

Con el que cerró plaza, otro novillo de El Torero, anduvo entre azul y buenas noches, el joven Perera. No halló el hilo conductor que requería para hacer una faena importante a un toro bonancible. Sus pies no se pudieron asentar lo que él mismo deseara y si bien es cierto existieron series correctas no enloquecieron a nadie. Tras dos pinchazos y una estocada caída, le han dado una oreja que careció de sustento.

Al final

Al final, el ganadero Victorino Martín García, presidente de la Fundación Toro de Lidia, anunció en el redondel la votación del jurado, el que por unanimidad eligió a Jorge Martínez absoluto triunfador del serial.

#Si_Puedes_Quédate_En_Casa

¡Dígase la verdad… aunque sea motivo de escándalo!

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Fotos: @javiedmabenitez