Opinion

La voz sevillana de Ignacio Muruve… “Sevilla 2020, la flagelación anual no cesa”

La venida del próximo año, mantiene viva nuestra afición pese al sometimiento del sistema sobre la misma. No nos da tregua. Los mequetrefes del toreo siguen haciendo de las suyas, como si fueran todo un látigo endurecido y agrietado que nos flagela. La tauromaquia, cocaína imposible de arrebatar para todos los amantes de ella, tiene ese punto de masoquismo nunca desaparecido que aparece cuando nos ponemos frente al ordenador, a un cartel o a un folleto, de las ferias más desequilibradas de la temporada. Qué bien se montan el chiringuito para que nos tengan pillados por las pelotas.

Parece ser que se ha asentado una nueva tradición española, es aquella que gusta de empeorar lo empeorado o más bien en este caso y más dolorosamente, empeorar lo mejorado. Un claro ejemplo es Sevilla. Y señor Valencia, qué ferión montó usted en 2019. Aguarden y denme tregua, que procedo a explicarme: Con la poca fe que la afición (que no público), depositó sobre cuatro dobletes en un serial con cuarenta vacantes, supo hilvanar y apuntalar una serie de nombres que causaron sumo interés para quien sabe que debe conformarse con lo que hay aquí; pero los clásicos rumores invernales, han vuelto a disparar las alarmas.

Se lo pidieron a gritos en forma de toros, utreros y erales de una casta y una clase soberbias (caracteres antagónicos en innumerables ocasiones), los grises que pastan en Palma del Río. Creo, que no se puede hacer más para que los pupilos de los Conrradi debuten con una corrida de toros en el albero maestrante. El rumor se engrandeció, pero para quedarse en agua de borrajas. La Quinta no lidiará en Sevilla el próximo año. Y ahora, miremos los principales muros de los grandes críticos y sumémosle los contactos de un servidor: los dobletes de cuatro toreros el pasado año, este 2020 pasarán a ser de cuatro ganaderías. No serán dobletes de Victorino, Miura, Torrestrella o Santiago Domecq (¡algunos me dirán que estoy loco!), si no de Juan Pedro Domecq, Cuvillo, Garcigrande y quién sabe si Victoriano del Río. Si ya estábamos hartos, pues toma otra taza. Pero bueno, aguardemos al ciclo para ver la respuesta de estas divisas.

Después de esto y con resurrección casi cerrado con Morante, Roca Rey y Pablo Aguado lidiando el primer encierro de Cuvillo, toca meter mirando méritos en esta plaza en 2019 y descontando figuras, a los siguientes matadores: Rafael Serna, Bolívar, Joaquín Galdós, Urdiales, Pepe Moral, Álvaro Lorenzo, Cayetano, El Fandi, López Simón, Octavio Chacón y Ángel Jiménez. A Emilio de Justo, lo dan por puesto con la de Victorino, además de una segunda cita. Pero la cuita no queda ahí, ya que Ureña siendo indiscutible triunfador del pasado ejercicio junto a Ferrera y Perera, deben de estar además de una locura muy deseada por los aficionados hispalenses como es Juan Ortega, cuyas negociaciones están iniciadas. Existe el “run run” de que Aguado pisará el dorado albero en cuatro ocasiones al igual que Morante y a esto hay que sumarle también las tardes de Manzanares, Ponce, Roca Rey y el posible bombazo de la vuelta de Talavante, que bien se centra en tierras francesas y dominadas por Juan Bautista como empresario. La tarde de Alejandro en Sevilla, no sería otra que una muy rematada si no la que más y en un día muy bien ubicado en feria. Juli con dos, de momento.

Las novilladas vendrían con más alicientes que nunca, y la dinastía de los Vázquez, volvería a pisar el deseado albero dos años después con Manuel, el último eslabón de la saga de San Bernardo y en un cartel fuerte. El nombre de González Écija, también presente.

Pero volviendo al masoquismo que antes mencionaba y con estos rumores sobre la mesa, este se manifiesta cuando los feriantes a eso de las cuatro de la tarde, cogemos camino por los remedios saliendo del tráfago del Real, pensando ¿cómo estará hoy fulanito o menganito? Pero siempre, con la pesada carga de que no es lo que queremos ver. Pónganse a pensar la siguiente situación: a un perro le pones algo de comer que no le gusta, pero sólo le pones eso y al cabo del tiempo por el hambre innegable que tiene, se lo acaba comiendo. Pues eso es lo que nos ocurre aquí. Nunca somos capaces de decir que no al despropósito anual y acabando a la vera del Guadalquivir, ofrecemos nuestra espalda tarde tras tarde para que el látigo del sistema nos flagele sabiendo que la cocaína que necesitamos no es otra que ver toros en la Maestranza. Eso es lo que perdura.

____________________________

@ignaciotaurino

_________________________________________________________________________

Entrar a ver el programa de televisión TOROS EN EL MUNDO TV

_________________________________________________________________________