En Colmenar Viejo… Puerta grande para El Cid

25 agosto 2019 Muriel Feiner

Colmenar Viejo (Madrid). Domingo 25 de agosto de 2019. Media plaza. Segunda del abono. Toros de Adolfo Martín, el quinto, Baratero de nombre, número 45, nacido en 02/15, de 589 kilos, cárdeno bragado, extraordinario, premiado con la vuelta al ruedo.

Curro Díaz: Ovación con saludos y ovación con saludos.

Manuel Jesús El Cid: Oreja y dos orejas.

Ángel Sánchez: Silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Detalles:

El público obligó a saludar a El Cid tras romperse el paseíllo.

Parte médico de José Luis López Lipi:

“Herida por asta de toro en triángulo de Scarpa derecho, con dos orificios de entrada, que presenta dos trayectos: uno hacia arriba de unos 15 cm, que alcanza el pubis desgarrando tendones de los abductores, y otra hacia abajo y adentro de unos 20 cm, con desgarro de los músculos abductor mayor y medio, seccionándolos parcialmente. Hemorragia venosa por arrancamientos colaterales musculares. Dichas lesiones son de pronóstico grave y una vez atendido el lesionado se traslada al Hospital La Paz. Firmado.: Dr. Enrique Crespo Rubio“.

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Llegó El Cid, en lo que ha sido su despedida de esta plaza, su saludo capotero ha sido cadenciosos, lo que nos hizo abrigar mucho. No fue así el toro comenzó a ser reticente en su embestida, por fortuna hubo espacio para hermosos naturales que conmovieron al público. Tras la estocada se le concedió una oreja.

Con su segundo, un extraordinario toro que ha enviado, Adolfo, hubo un gran concierto de bien torear de El Cid. Desde con su cadencioso capote, en el tercio de varas que tumbó a la cabalgadura. Pero lástima grande ha sido que en banderillas alcanzara a Lipi, estrellándolo contra las tablas, quien tuvo que ser conducido a la enfermería.

El inicio de la faena con poder y sentimiento con pases por abajo, y luego la faena fue creciendo tanto por esas series con la derecha bien trazadas, como la respuesta que hubo en el exquisito toreo al natural. Impuso su rúbrica con la espada el público exigió dos orejas concedidas, y al gran toro de Adolfo, de nombre Baratero, la vuelta al ruedo.

Que pena que un torero como, Curro Díaz no tuvo un toro ad-hoc a su arte. Con su primero algunos bellos naturales; mientras que con su segundo, un toro que mostró invalidez, por lo que se escucharon protestas, la inquebrantable voluntad de Curro ahí estuvo, dando sus espacios para no atosigarlo.

El bisoño del cartel Ángel Sánchez, dejó con su primero lances esperanzadores. Emotivo brindis a El Cid, para realizar faena inteligente, a un toro complicado, consiguiendo series meritorias, pero no estuvo bien con el acero.

Y hubiera paseado una oreja, por la entrega notable que ha tenido con su segundo, el cierraplaza, un toro de seria catadura. Pases al natural de importancia, pero nuevamente los aceros nublaron el triunfo, porque tardó con el descabello.

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