En Madrid… Malos Adolfos en una tarde de expectación

05 octubre 2018 Diego Estévez

Las Ventas. Viernes 5 de octubre de 2018. Tercera corrida del ciclo otoñal. Casi lleno. Toros de Adolfo Martín, que se quedaron justos de fuerzas y uno de Conde de Mayalde (5° bis). Huidizos en general, y estrellados en el caballo.

Alejandro Talavante: Pitos y silencio.

Álvaro Lorenzo: Silencio y silencio.

Luis David: Silencio y silencio.

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Esperó Talavante al primer Adolfo a portagayola. El animal salió sin celo alguno y con una condición muy huidiza. Recibió tres puyazos en una lidia tan desordenada como violenta. Sin pena ni gloria paso por banderillas, para más tarde pasar a un tercio de muleta en donde el toro continuó con una actitud bronca y desclasada. Talavante intentó con ambas manos encontrar algo de valor, pero rápido se fue a por la espada para acabar con su vida. Entró a matar con poca verdad, y pincho en varias ocasiones, lo que supuso el silencio y los pitos por parte del respetable.

En el segundo de su lote, el cual salió con más son, Talavante buscó resarcirse de su primera actuación. La lidia fue realizada con el mismo estilo que a todos los toros de la tarde, arrancándose al caballo desde poca distancia y poniendo banderillas sin mucha dificultad. Rápidamente el toro se rajó. En una ocasión se echó, y perdió las fuerzas con suma rapidez. Poco recorrido y ritmo presentó en este tercio, y Talavante no pudo hacer más que intentar sacar algo de petróleo, pero no lo encontró. Nuevamente se fue a por la espada, y finalizó su comparecencia en este ciclo de otoño.

Álvaro Lorenzo comenzó su actuación al Segundo con unas verónicas muy aplaudidas desde el tendido. El de mayor romana, acudió al caballo en dos ocasiones desde corto y sin fuerza ni pegada. Se mostró en banderillas más presto que su anterior hermano, y la cuadrilla pudo lucirse desmonterándose. Brindó Lorenzo su faena a todo el público venteño, para comenzar con derechazos de poco porte. Cuando se pasó el engaño a la zurda consiguió sacar algo más de calidad en el conjunto de los pases. Entendió mejor al toro por ese pitón y pudo realizar unos naturales de categoría, pero en contadas pinceladas. Su pésima actuación con la espada terminó de rematar una faena con muy poca profundidad, poca verdad, y desarrollada fuera de sitio en toda su duración.

Algo más achatado fue el quinto, para Lorenzo. Muy fino de los cuartos traseros, y algo huidizo como sus hermanos. Se cayó en más de dos ocasiones, y tuvo que salir el sobrero de Conde de Mayalde. Muy aprendido resultó este toro, y se empleó en los tercios de la lidia. Álvaro Lorenzo lo intentó, con ambas manos, y pudo obtener la ligazón en algunos momentos, más que nada con la mano izquierda. Por ahí encontró más conexión con el toro y el tendido. Consiguió templarlo, pero la poca fuerza del toro, unido a su pérdida de fuelle paulatina, hizo que el triunfo fuera imposible.

Luis David recibió a un ensillado tercero. Cárdeno de muy buenas hechuras. La lidia de este toro fue realizada con actitud y sabiendo donde tenían que estar en cada momento los componentes de la cuadrilla. Luis David comenzó llevándoselo a los medios, y templando su embestida. La faena comenzó tras el brindis a todo el público. Se quedó pronto sin fuerzas el animal, y a pesar de los intentos de Luis David por darte naturales, solo consiguió algunos pocos de categoría. Se cuadró y se puso delante, pero el toro no daba más de sí, y a pesar de su buena humillación, no dio para más. Espadazo y estocada entera.

El sexto y último, más reservón si cabe, se mostró poco presto al caballo, pero Luis David lo lidió con mucha clase y templanza. En el tercio de banderillas no tuvo celo, pero la cuadrilla hizo lo que pudo. Brindó a Jesús Martín, anfitrión siempre de Luis David en España, y como si de su familia en Madrid se tratase. El toro comenzó con peligro, Luis David se arrimó, y dejó destellos de su clase y calidad . Por ambas manos intentó equilibrar su faena, pero la falta de recorrido del toro hizo que el triunfo se esfumase, a pesar de la buena actitud y el buen inicio de la actuación.

En conclusión, la corrida de hoy estuvo marcada por la poca fuerza de los toros, y la poca conexión que mostraron lo toreros con los astados. Destacó Luis David por encima de los demás, ya que fue el que más se cuadró, pero la calidad de la corrida de hoy brilló por su ausencia, y el respetable se aburrió en el tendido. ¡Viva la Fiesta!

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