En Pamplona… Padilla le cede el cetro pamplonés a Roca Rey
Pamplona. Viernes 13 de Julio. Novena de abono de la Feria del Toro 2018. Toros de Jandilla. Corrida entipada, con algunos toros bajos de trapío. De buen comportamiento en líneas generales. Encastado el primero. Nobles y repetidores los demás. Lleno de “No hay billetes”.
Juan José Padilla, que se despedía de esta plaza: Dos orejas y oreja.
Cayetano: Ovación con saludos y oreja.
Andrés Roca Rey: Oreja y dos orejas.
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Rompió el paseillo en un gran ambiente generado desde que los toreros llegaron al patio de cuadrilla, hasta que terminó un paseillo que nada más romper, la afición ovacionó a Padilla. Corrida de premio de Jandilla, en la que todos los toros embistieron, con diversos matices. Tarde en la que el tercio de varas brilló por su ausencia.
Padilla, no hizo otra cosa que salir a comerse un toro muy ofensivo por delante. Cuatro largas cambiadas y una revolera para hacer hervir a Pamplona. Cogió bien al toro el picador en ambos encuentros, ejecutando antes el jerezano un quite con aromas de la tierra: por navarras. Respondió muy bien el toro a la buena brega del subalterno Mambrú. Tras tres pares enérgicos, brindó a un público que gritando “illa, illa, illa, Padilla maravilla” jaleó y le agradeció el gesto. Inició de rodillas por alto y enseguida se fue a los medios para ligar series por el derecho a una altura a la que el animal respondió, pero lo hizo mejor aún cuando Padilla le bajó más la mano. El toro tenía recorrido por el derecho y mucha nobleza en conjunto. Por el izquierdo tenía franqueza y humillación. Cogió la espada y dejó una gran estocada en los medios tras unos adornos finales. Dos orejas a la entrega del jerezano y ovación al buen toro de Jandilla.
El cuarto no era toro de Pamplona, pero sí el típico toro de Jandilla de estos últimos años. De buenas hechuras, pero falto de ese remate que se pide en San Fermín. La lluvia irrumpió con fuerza en el toro de la merienda. El animal poseyó templanza y buen aire en su embestida. La lidia y la manera de llevar al toro de Daniel Duarte fue simplemente perfecta. Padilla no banderilleó al toro de su despedida de la afición pamplonesa, pero lo brindó a los dirigentes de la Casa de la Misericordia. Salía algo desentendido de los muletazos, pero Padilla administró temple y largura a las series. Los mejores momentos de una buena faena llegaron por el pitón izquierdo, donde el toro colocaba la cara haciendo el avión con templanza. Padilla se lo ajustó al cuerpo y se lo trajo largo toreando bien. Entrega y toreo combinados. Con su grita de guerra, y unas manoletinas en los medios remató su hacer con la zocata. La presidencia dejó su primer recado antes de que le pegara un estoconazo sensacional. Se llevó el mejor lote de la tarde. Oreja para guardar a pamplona en su recuerdo. Emocionadísimo en el centro del ruedo tras la vuelta.
Un negro, protagonizó el segundo capítulo de la tarde. Lidia soberbia de Iván García, y buenísimos pares de Joselito Rus. “La chica yeyé” resonó de fabulosa manera desde los tendidos cuando brindó al público un toro que tuvo mejores inicios que finales en cada muletazo. Fue mejor por el pitón izquierdo, y fue ahí donde Cayetano se lució más y logró los pasajes de más temple y gusto. Embestida algo deslucida y poco regular la de este toro, pero dejándose torear. El torero, tampoco anduvo muy puesto en lo que le tenía que hacer al toro, pero tampoco estuvo mal. Pinchó en una primera vez, pero en la suerte natural dejó una estocada entera en buen sitio. Saludó una ovación en el tercio.
Cuesta arriba fue el quinto de la tarde, pero muy musculado y rematado. Con unas chicuelinas más una larga en el tercio, lo saludó. También brindó a Padilla. Labor reposada con un toro templado y que venía bajando la cara a la muleta de Cayetano. Oreja concedida a una faena ligada y bien estructurada.
Esperaban a Roca Rey. Todo estaba orientado hacia Padilla, pero la puerta grande del pasado miércoles no pasó en vano. Saludó Andrés por verónicas teniéndose que salir a los medios para buscar a un toro más despegado del suelo que los dos anteriores. No logró mucho lucimiento en dicho saludo. Buen son a la hora de moverse el toro, pero muy poco picado. Sensacional el ajuste de zapatillas en el variado quite que le enjaretó a su oponente en los medios. Tras un emocionante brindis a Padilla, se le fue al pecho el toro en el inicio de faena por estatuarios. Se repuso de la voltereta y volvió a pasárselo por la espalda. Puso a la parroquia de acuerdo con la mano derecha y la reventó con una serie por el izquierdo de espectacular profundidad y ajuste. Tuvo que tirar del animal para lograr llevar y prolongar la embestida. Los pases de pecho fueron sensacionales. Por bernardinas remató la faena. Pinchó en un primer encuentro, pero lo reventó en un segundo, perdiendo un posible segundo trofeo. Oreja a la firmeza, al valor y al toreo del peruano que se dolió. Tremendo Roca Rey.
Fuerte, apretado y muy ofensivo por delante el que hizo sexto. Roca Rey lo recibió con una larga y un ramillete de buenas verónicas. Un insulto al aficionado y al tercio de varas el primer puyazo. Pésimo. Muy crudo el toro tras salir escupido en el segundo encuentro. Muy buen quite por gaoneras en los medios del peruano. Lo llevó cosido a su muleta tirando de él y provocando la embestida. Quietud y rotundidad del peruano en este sexto. Largos y muy bien ejecutados los naturales transmitiendo que esta para quedarse un manejar el cotarro. Soltaba algo la cara este toro. Espectacular y perfecta la estocada de Roca Rey para matar a su oponente. Grandiosa tarde del peruano que le cortó las dos este último toro de Jandilla. No hay quien le pare, que racha y que madurez la de este jóven.
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Foto: Javier Carabias
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