En Valencia… Oreja para Marcos, Toñete y Jorge Rico saludan con ovación

13 marzo 2018 Redacción

Valencia. Martes 13 de febrero de 2018. Cuarta de abono de la Feria de Fallas. Con un cuarto de plaza se han lidiado novillos de El Freixo, mansos, descastados, mal presentados teniendo en cuenta que es plaza de primera.

Antonio Catalán Toñete: Ovación con saludos y silencio tras dos avisos.

Jorge Rico: Ovación con saludos y silencio.

Marcos: Silencio y oreja.

Detalles:

Sergio Aguilar fue obligado a saludar tras banderillear espléndidamente al sexto.

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Toñete se estrenaba en Valencia. Consiguió meter al primero en la muleta y rebajar la embestida rebrincada. Ligó tandas por su notable esfuerzo y vluntad, por el derecho, pero no tomó vuelos la faena, por el manso ejemplar que tuvo. Pinchó, quedando todo en saludos con ovación desde el tercio.

Con el quinto estuvo correcto, aprovechó la poca movilidad que tuvo el manso por el pitón derecho hasta que se negó a embestir el de El Freixo y entonces, Toñete, tiró de arrimón ante la desesperación de un ‘inamovible mueble’. Dejó media estocada, pero tardó en doblar, se le complicó el descabello y le sonaron dos avisos.

Pausadas chicuelinas que dejó el alicantino, Jorge Rico, en el quite al primero de la tarde como carta de presentación. Ante el segundo confirmó por delantales su buen toreo capoteril y su personalidad. Interesante y torero inicio de faena, punto de arte de Jorge Rico con las trincherillas pero el manso y descastado ejemplar, pronto buscó tablas. Estocada entera recibiendo que necesitó del descabello.

El quinto otro pésimo ejemplar, resultó huidizo y manso por lo que no pudo ligar más de dos muletazos por el evidente descastamiento. Buena estocada. Silencio.

Marcos recibió al tercero con pausadas verónicas. Ya con la muleta se alargó en exceso, por su voluntad inquebrantable lo que no transmitió al tendid.

A la puerta de chiqueros se fue Marcos para recibir al que cerró plaza. El joven logró levantar el ánimo de los tendidos frente a un novillo de El Freixo con cierta movilidad, aunque evidente mansedumbre. Marcos hizo ver bien a un mal ejemplar, por lo mansesco que fue el bicho, haciendo una faena inteligente, dando el sitio que requería el novillo para no agobiarlo, y con las pausas exacta aguantando para concretar los trazos que aparecieron tras obligar a seguir en vereda al de El Freixo. La estocada entera le valió la petición mayoritaria y el único premio de la tarde.

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