En la Monumental México… El ganadero de El Junco, mandó una parvada de mansedumbre

22 octubre 2017 José Mata

Con una entrada modesta, en la Monumental Plaza de Toros México, se han lidiado novillos correctamente presentados de, El Junco, pero que resultaron el vivo retrato de la mansedumbre, el descastamiento; no pelearon con las cabalgaduras. El tercero resultó un horripilante pequeñajo. Lucieron unas modestas cornamentas de bisutería, recién lustrada.

Arturo Soto: Palmas y le aplaudieron sus amiguitos por lo que decidió salir a saludar en el tercio tras dos avisos.

José María Pastor: Silencio y decidiendo saludar en el tercio tras un aviso.

José María Hermosillo: Silencio y palmas

Detalles:

Terminado el paseíllo, la entusiasta y aguerrida, Porra Libre, que dirige el ingeniero, Héctor Manuel Acevedo de Anda, entregaron el codiciado trofeo, Joselillo, a José María Pastor, como triunfador de la temporada de novilladas 2016 del coso mayor del mundo.

El buenazo de Chochito Morales, desde el palco de la inútil autoridad, regaló muchos minutos a los actuantes.

__________________________________

Cuando salíamos del festejo, Tere y yo, mientras caminábamos y nos saludaban los asiduos concurrentes, de pronto se acercó un joven de nombre, Alejandro Rodríguez, estudiante del segundo año de Medicina en la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco…

… así se ha identificado con nosotros, lo que nos mostró a un joven estudiante, serio, profesional, y también tremendamente apasionado por el arte del toreo.

Efusivamente, no perdió el tiempo y me preguntó:

¿Cómo ha visto la novillada?

¿Cómo ha visto los carteles de la Temporada Grande?

En fin, tantos cuestionamientos que muestran a un joven interesado en la tauromaquia.

No obstante, ante esta muestra sólida y diáfana de afición, veo que tanto ciertos ganaderos como jóvenes toreros, no están a la altura de las expectativas que el nuevo público se está haciendo de ellos.

La responsabilidad en verdad es muy seria, contundente, inaplazable que tienen tanto los novilleros como los toreros en enfrentar al toro auténtico; los ganaderos por ser hacedores de ese toro auténtico, y todos lo que intervienen en esa maquinaria para constituir el gran, mágico y misterioso espectáculo de concebir el arte del toreo.

Sin embargo, no se debe olvidar que la prensa tiene su responsabilidad.

El joven prospecto a doctor, Alejandro Rodríguez, tuvo a bien dedicarme palabras de elogio, porque a decir de él, cree en mi lucha por la verdad, por la honestidad, lo que me honra.

No obstante, también se hace necesario que toda la prensa asuma ese compromiso de honestidad, y se redoble el esfuerzo de no faltarle el respeto al público a través del engaño.

Me decía el joven Rodríguez, que había sido un festejo en el que faltó todo, casta, bravura, en los novillos y pasión, así como entrega de los jóvenes.

Esto significa, que no ha sido suficiente, que no es suficiente, para el nuevo y joven público, lo que hacen en el redondel los prospectos a toreros; quieren ver más de esa apasionada entrega, para que trascienda en sus espíritus, y convertirse esos jóvenes toreros, en un espejo a seguir por el inminente renuevo generacional del gran público taurino.

__________________________

Han aparecido por la puerta de toriles, Canario, Don Bernardo, Gavilán, Palomo, Jilguero y Gorrión, una parvada de asfixiantes mansedumbre y descastamiento, que es posible…

… muy posible, que el ganadero de, El Junco, haya entrado en pánico al ver todo lo que tiene que hacer con sus ‘pajaritos’ que resultaron el inadmisible compendio de la ausencia de casta y la falta total de bravura.

Una mansedumbre y un descastamiento, que resultó el muro infranqueable para los jóvenes de la terna dominical, que se vieron impedidos para dar mucho más, de acuerdo a las exigencias que espera el nuevo público de ellos.

¿Qué ha pasado con la terna?

¿Con base en que se fijaron en ellos para confeccionar el cartel?

Por ejemplo, Arturo Soto, el buenazo de Chochito le regaló una oreja en su comparecencia reciente en el coso mayor del mundo, y por ello tuvo el paso automático a este festejo.

A, José María Pastor, hasta la entusiasta Porra Libre le izó como triunfador de la temporada pasada, concediéndole el codiciado trofeo Joselillo; mientras que, José María Hermosillo, acudía desde su Aguascalientes del alma, con la ilusión de conquistar el triunfo.

¿Hubo intenciones?

Sí, por supuesto que las hubo, pero no fue suficiente para subyugar, para conquistar a ese nuevo público que comienza poco a poco a poblar los tendidos del coso mayor del mundo.

Y…

… de buenas intenciones están llenos los caminos al infierno.

¡Faltó mucho más!

Así de simple.

¿Qué como han estado?

Bueno…

… bueno.

Arturo Soto ha tenido como primero a, Canario, un novillo bien presentado pero manso, tanto fue así que salió huyendo al sentir la puya. El joven Soto, ha estado cumplidor con la capa, mientras que en quites sólo vio como el bisoño Pastor, hizo medias gaoneras, ya que no consolidó el farol que antecede al quite detrás por delante, y de ello están enterados los jóvenes que están constituyendo ese nuevo público.

Comenzó con sólidos pases por abajo, para luego dejar una faena de voluntad, decorosa, pero a la que le faltó, no sólo más pasión para inundar al los espíritus de los diletantes taurinos, sino mayor preparación para convencer. Cuando ya no pudo dar más, se perfiló, cito de frente dejó muerta la muleta pegada en su cuerpo e impuso una estocada que hizo guardia. Lugo estaría peor con el acero y el buenazo de Chochito le tocaría el primer aviso hasta el minuto 17.

¡Así no se ayuda a un joven!

A ningún joven se le ayuda mintiéndole, engañándole; sino enfrentándole con la verdad para que asuma su responsabilidad.

Con Palomo, al inicio de su faena volvió a prometer mucho, con una serie con la derecha, pero la mansedumbre del novillo enseñó serias complicaciones, y cuando se lo pasó por el lado natural, hasta arqueaba su geografía corpórea, Arturo, con lo que la lejanía entre el novillo y él se extremaba. Una estocada traserísima y decidió que lo conducente era salir al tercio y…

… y, ¡lo hizo!

El joven Pastor, quien tiene en casa a un gran torero en la persona de su padre, César Pastor, de quien puede abrevar su sabiduría, ha estado extraviado. Tuvo en Don Bernardo, el vivo ejemplo de la mansedumbre galopante, huía hasta de su sombra, y al final todo quedó en una faena anodina e intrascendente a un manso de solemnidad.

Con Jilguero, salió a dar largas cambiadas de hinojos, muestra entusiasmo, pero no es la línea de un joven que tiene clase y calidad en su expresión. De pie intentó lances a la verónica pero terminó con las nada aleccionadoras chicuelinas, que no acabarían ni recortando la embestida, sino provocando más la reticencia en su andar del utrero.

La faena no dejará ningún recuerdo para la historia, intentos y más intentos fallidos, cuando hubiera sido mejor lidiarlo con guapeza, como decían los cronistas hace un siglo.

Al final tres series con la mano derecha -de dos pases cada una- en tablas que interesó al público, pero no podía haber algo más, eso era evidente. Después de las joselillinas, se tiró muy en corto y afuera de la suerte pinchó hasta en tres ocasiones, escuchó un aviso, vendría un pinchazo hondo bajo y una estocada tendida, para aparecer el descabello. Cuando ya se esperaba el anuncio del siguiente ejemplar, el joven Pastor apareció en el tercio, pidiendo palmas, y eso no se ve bien.

No… no olvidamos que José María Pastor banderilleó, pero todo hace ver que no es lo suyo, hay entusiasmo pero no certeza.

José María Hermosillo, ha estado queriendo hacer todo, pero le faltaron novillos ni Gavilán ni Gorrión dieron muchas opciones, por la mansedumbre inacabable; y…

… y, le faltó también experiencia. Deseamos que sus buenas maneras se nutran y su pasión se acreciente para dejar inolvidables faenas en su próxima comparecencia, que ya será el año entrante.

En fin, que después de conversar con el joven aficionado y próximo galeno, Alejandro Rodríguez, y conocer su pasión por el arte del toreo, me queda claro que los taurinos (ganaderos, novilleros, toreros) deben estar a la altura de las expectativas que ya se plantea el renuevo generacional en los tendidos, para que con base en la honestidad, pueda haber una continuación gloriosa que devuelva la grandeza plena al arte del toreo.

___________________________________