En Ticapampa… Paúl Abadía triunfador de la tarde al cortar dos orejas

14 octubre 2017 Martín Campos

Ticapampa, Ancash (Perú) En tarde nublada y con presencia de llovizna creciente, se realizó la primera corrida de la Feria en Honor de la Santísima Virgen del Pilar, donde se corrió un encierro de Santa Rosa de Lima, parejos salvo uno que salió gacho, dos fueron algo más justos de presencia, sobresalieron el primero y segundo.

Paul Abadía Serranito : Dos orejas y silencio.

Juan Carlos Cubas : Palmas y silencio.

Detalles :

Pintoresca luce la plaza de toros de Ticapampa, cuya primera etapa de construcción ya la insinúa magnífica.

Juan Carlos Cubas brindó al coordinador del comité organizador Freddy Villón.

Acompañando al matador Paúl Abadía estuvo el maestro Raúl Aranda, matador español en retiro y el diestro Fernando Tendero.

Estuvo presente durante el sorteo y de paisano en el callejón el joven aspirante y promesa local José Tapia.

Actuó como Jefe de Plaza Pepe Arrascue.

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Paul Abadía Serranito ha dejado grata impresión merced a su toreo logrado y de corte esteta. A su primero, que fue bueno, logró componerle una faena plena de estructura, sin siquiera tantearlo de salida fue de inicio a fin con él con solvencia y a gusto muy torero. Sino ese pedazo de desdén que fue todo un cartel de toros ejecutado cuando la faena alcanzaba sus picos más altos. Pases por ambos lados rematándolos cadenciosos hasta donde el toro tuvo son. Estocada ligeramente desprendida para pasear dos orejas a ley.

El que hizo tercero fue muy difícil con un punto de genio por encima de sus hermanos lo que transmitió pese a ser toda una prenda que revolvía pronto, echaba la carita arriba y llevaba mala entraña por el derecho. El diestro en derroche de valor lo supo exprimir en su querencia, pues de antes había acudido al refugio de las tablas. El Rata y más aún Pedro Valdez pasan las de Caín para ponerlo en suerte con los palos. Ya parado el bicho, culmina la labor con vistoso molinete de rodillas. Marra al primer intento con la espada y tras aviso por fin logra pasaportarlo con golpe de la cruceta.

Juan Carlos Cubas, estuvo muy decidido y entregado. Tuvo en frente a un toro con picante al que supo hacerle las cosas despacio conforme pedía por el pitón derecho. Permite que el torito reponga y logra una serie muy lograda siempre alargando la mano. El fallo con la espada le priva de tocar pelo aunque bien pudo merecerlo sino nos ponemos tan exigentes y ponderamos el pedido del público que el Juez no acató provocando controversia.

El sexto, no se entregó del todo y no humilló por lo que todo fue a media altura. En los medios lo consintió al son de la música local que el espada nacional hizo sonar. Pases por ambos pitones y aguanta dos apretones del moro que empezó a echarle la vista. No está acertado con el estoque por lo que todo se silencia.

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