Don Luis Marco celebró su cumpleaños toreando y apoyando a la Fiesta en Cinco Villas

09 octubre 2017 Tere Mata

Don Luis Marco Sirvent, hombre cabal y sincero, importante industrial mexicano, que tiene un especial cariño por el arte del toreo, celebró su cumpleaños, y de inmediato decidió continuar apoyando a los jóvenes, en un festejo privado, por ello, invitó al becerrista, Emiliano Osornio, al novillero español David Salvador, así como al matador Arturo Velázquez Talín, hombre de confianza de la familia Marco Domínguez, y al torero español Alberto Álvarez.

Por supuesto, que también estuvo en el cartel la entusiasta Grisel, mientras que desde el palco imperial, vigilaba que todo saliera como se había planeado, Lucerito Domínguez.

Para ello, se adquirieron novillos bien presentados de La Joya, así como uno de Maravillas; se contrató a los señores subalternos, monosabios, puntilleros, Banda de música, y todos los que participan en la realización de un festejo taurino, apoyando con ello a las fuentes de trabajo.

Volvió a llenar la plaza de Cinco Villas, en donde hubo como prólogo del evento taurino, bailables tanto del folklore mexicano como del español, una interesante introducción que a todos los ahí reunidos gustó y mucho.

Vino el despeje de cuadrillas, y una vez concluido, la gente que llenó hasta el reloj Cinco Villas, solicitó la presencia en el tercio de, Don Luis, recibiendo una ovación de gala, emotiva, sincera de la gente taurina que aprecia que el empresario cada vez que puede, hace todo lo posible por apoyar y con grandeza a la tauromaquia.

Un festival emotivo, en donde don Luis Marco, hizo una faena plena de sentimiento; Grisel, ha toreado tan bien, que huele a novillera; y los toreros acompañantes en el cartel, el becerrista Emiliano Osornio dio muestras de sólidas cualidades; el novillero español David Salvador, ha estado entusiasta, al igual que su paisano el torero Alberto Álvarez.

Tanto Don Luis, como Lucerito y su hija Grisel, continúan apoyando a la Casa Providencia, en donde la Madre Inés tiene y mantiene a todos esos chiquillos de la calle, que han sido olvidados, pero no de la mano de Dios, ni de la Madre Inés, ni mucho menos de la familia Marco Domínguez.

Deseamos que la Madre Inés se recupere de sus males que le aquejan, hizo falta en el festejo taurino con su entusiasmo desbordado.

Concluida la celebración taurina, hubo otra, en donde, Lucerito Domínguez, agasajó al cumpleañero y a sus invitados, con un exquisito mole poblano acompañado de un arroz a la mexicana suculento; y un pastel, como punto final, que ha sido la auténtica delicia.

Fue una inolvidable reunión, en donde sobre todo, hablamos de toros y eso ha estado muy bien.

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