En Celendín… Roca Rey sigue siendo el Rey

01 agosto 2017 Martín Campos

Celendín, Cajamarca. 1ero. de agosto del 2017. Tarde soleada da el marco a la plaza de palos Sevilla, que luce lleno de bandera, en donde el artista peruano ha lidiado en solitario cuatro astados de La Viña – Paiján, anovillados, nobles primero, segundo; el 4to manso se ha refugiado en tablas. Ha destacado el corrido en tercer lugar.

Andrés Roca Rey: Ovación, dos orejas, dos orejas y rabo, dos orejas.

Detalles:

Ha salido en los hombros de la muchedumbre, Andrés Roca Rey, y sigue siendo el Rey.

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Más de once mil personas colmaron los 110 palcos de la inmensa y pintoresca plaza de palos Sevilla, un ruedo mayor que el de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, de ahí el nombre de la Plaza Sevilla, testificando la enorme expectativa concitada en torno a la presencia de la actual figura del toreo mundial, que en España, Francia y Sudamérica, su sólo nombre convoca llenos en todas sus plazas.

Muchos niños que ven en Andrés un ejemplo a seguir, ávidos de retratarse con su ídolo al que tuvo tiempo y predisposición para atender todos los requerimientos del público.

Particularidad de los oferentes de la corrida el nombrar de forma singular a los toros a lidiarse. Así la costumbre, estos han sido los nombres :

1) El Incondicional, 2) Vendaval sin rumbo, 3) No te vayas, 4) Después de ti, qué.

De incondicional, el amor a su profesión; sí un vendaval que se transformó en poderoso tornado e hizo cimbrar a la tauromaquia, y se posicionó con fuerza inaudita como primero en el mundo del toreo; por supuesto, que no se irá, sus faenas ya son perennes recuerdos en la historia; y después de ti, todos esos niños que ahora ven en el jovencito Andrés, el ejemplo viviente a seguir.

Desde luego que cabe hacer notar, que Andrés, fiel a su costumbre se impuso ante la mansedumbre de algunos de sus ejemplares extrayendo faena, a la complicación de otros, demostrando a todos por qué es el que manda. Cuajando faenas que emocionaron y conmovieron a todos los ahí convocados.

Al final, tan pronto claudicó el último ejemplar, se inundó el redondel de la muchedumbre ansiosa de estar con el digno representante de la peruanidad.

Muchedumbre que lo sacó en sus hombros, como se lleva al auténtico héroe, al ídolo del pueblo, al mesías que ha conseguido revolucionar un arte, el arte del toreo, que parecía aletargado.

Tras todo ese historial épico e le reconoce, admira y le siguen con respeto, por todo lo que Andrés ha conquistado a ley, y todavía falta continuar escribiendo su historia, una historia en letras de oro.

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