En Burgos… Morenito de Aranda por la puerta grande

25 junio 2017 Philippe Gil Mir

Burgos, Coliseum. Segunda de la Feria de San Pedro y San Pablo, con tres cuarto en los tendidos, se lidiaron seis toros de Adolfo Martin, corrida bien presentada, pero con falta de casta, recibieron todos, un solo castigo, de poca clase los tres primeros, sin opción el 4°, exigente el 5°, con buena clase, pero justo de fuerza el 6°.

Morenito de Aranda: Ovación con saludos tras petición, silencio, oreja, silencio, ovación con saludos tras aviso, y oreja.

Detalles:

Tras el paseíllo, Morenito de Aranda fue obligado a saludar en el tercio.

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Salió el primero de la tarde, un toro que pasó por el caballo una solo vez como será cada ejemplar del encierro. Fue un toro sin clase y de poco recorrido. El torero de Aranda de Duero brindó su primer ejemplar de su encerrona al burgalés Roberto Martín Jarocho quien estuvo hasta la fatídica fecha del 17 de junio en la cuadrilla de Iván Fandiño. Su faena fue dibujada con derechazos con técnica y oficio a un toro que le enganchó varias veces la muleta por su cambio de ritmo. Mato de una estocada entera caída que le permitió recoger una ovación.

Cuajó dos buenas verónicas recibiendo a su segundo. Brindó al público la lidia y muerte de su oponente que tuvo la calidad de humillar siendo un tanto tobillero, pero al que le faltó también fondo. Se dejó más torear por el pitón derecho, con la mano zurda, le costó más. No consiguió Morenito encontrar la buena distancia con este Albaserrada. Lo despachó de un pinchazo y una media lagartijera de efecto fulminante y fue silenciado su labor.

Con el tercero de la tarde un hermoso ejemplar con una seria lámina que consiguió derribar a la cabalgadura. El diestro brindó su labor muleteril a Carlos Zúñiga padre en el tendido. Al toro, le faltó también clase, aunque tuvo la facultad de humillar en el engaño. Estuvo firme el torero con él, y se inventó una faena pulcra. Remato su obra con una estocada entera algo desprendida que le permitió cortar el primer trofeo.

Con el cuarto de la tarde, quiso Morenito levantar la tarde y recibió su cornúpeta con una larga cambiada de rodilla seguidas de buenas verónicas. Pronto se notó las pocas aptitudes del toro que resultó muy deslucido. Inició su faena recibiendo al toro con la muleta en tablas. El toro desarrolló sentido y no tuvo opción el matador. Lo despacho con una estocada entera y baja. Escucho los silencios.

Para levantar la tarde, apostó Morenito de Aranda ir a porta gayola seguido de dos largas cambiadas de rodilla, pudo lucirse con el percal. El toro fue exigente con movilidad, pero al que le faltó entregarse. Estuvo firme el burgalés con él, dibujando lances por ambas manos. Fue volteado sin mayor consecuencia por la falta de casta de este cornúpeta. Volvió a la cara de su enemigo sin dejarse nada y poniendo todo de su parte. Se despidió de él con un pinchazo y una estocada entera trasera, dos descabellos tras un aviso, lo que le permitió recoger una ovación con saludos.

Con el que cerraba la tarde, también se fue a porta gayola, le hacía falta jugarse la tarde. Perdió las manos varias veces el toro por lo que el respetable pidió con fuerza la devolución que no atendió el palco presidencial. De nuevo, brindó el diestro de Aranda de Duero al respetable. Jesús, no lo dudo, pronto y en la mano con la zurda dándole sus tiempos consigue sacar lances interesantes por ambos pitones, con la mano baja y templando las embestidas. Fue lo mejor de la tarde, y se gustó Morenito. Tirando de arte y oficio, logra cuadrar una faena relajada y ligada más que interesante y agradecida por el público. Finiquito matando de un pinchazo y una estocada entera algo desprendida que fue premiada por una oreja, lo que le valió abrir la puerta grande.

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