En Vic-Fezensac… Triunfó la ganadería de los Maños en la corrida concurso

04 junio 2017 Philippe Gil Mir

Vic-Fezensac (Francia) Arènes Joseph Fourniol. Tercera de la feria del toro de Pentecostés, con un casi lleno en los tendidos, en horario matinal con cielo encapotado, se lidiaron seis toros de distintas ganaderías en corrida concurso, en este orden: Hijos de Eduardo Miura Fernández, bravo, aplaudido en el arrastre; Cura de Valverde, descastado; Hijos de Celestino Cuadri, sin raza; Oliveira Irmãos, complicado y manso; Valdellán, deslucido; y Los Maños, premiado con la vuelta al ruedo.

Domingo López Chaves: Dos vueltas al ruedo y ovación con saludos.

Morenito de Aranda: Silencio en ambos.

Michelito Lagravère: Silencio y pitos tras aviso.

Detalles:

Recibieron una ovacionado Manuel Bernal tras picar al primero y Gabin Rehabi con el sexto. Se desmonteró tras parear en banderillas Felipe Peña con el tercero y el sexto.

El sexto de nombre, Jardinero, n° 33, nacido en 03/13 cárdeno, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

El premio de la corrida concurso correspondió a Jardinero de la ganadería de los Maños.

El premio al mejor picador para Gabin Rehabi quien se lució con el bravo sexto de los Maños.

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Salió el primer toro de la corrida concurso n° 17 organizada por esta plaza torista. Un toro de los Hijos de Eduardo Miura Fernández ovacionada de salida, alto y largo. Recibió un total de cuatros varas empujando con los riñones, y metiendo la cara abajo. Se vino con alegría al castigo. Fue soberbiamente picado por Manuel Bernal. En la muleta estuvo con la cara alta a media altura, y revolviéndose mucho. En las manos de Domingo López Chaves quedó peligroso por el pitón izquierdo con sentido. Pero el salmantino se la jugó con la zurda ante un ejemplar bravo y encastado. Lo mató con una estocada entera caída pero eficaz que impidió que el presidente premiará de una oreja negada. Dio dos vueltas al ruedo y recibió el palco una tremenda bronca. Con el cuarto, un ejemplar de Oliveira Irmãos, alto, largo de buen trapío. Recibió cuatros varas de las que salió distraído. Le tuvieron que cambiar de terrenos para poder picarlo. En el último tercio mostró su mansedumbre. El toro era de poco fondo y sin fijeza delante del cual el torero se esforzó con mucha valentía. El toro se acobardó en tablas y lo cazó con una casi entera desprendida. Recibió una ovación del respetable.

Ovacionado de salida el de Cura de Valverde, con mucha leña y astifino. Con el percal, lo lleva hasta los medios y se le notó su falta de fuerza. Recibió tres castigos en varas saliendo huyendo en el último encuentro. El toro se mostró descastado, reservado y sin clase Morenito de Aranda ha estado por encima de su oponente que tenía pocas virtudes y al que le faltó ritmo. Tras un pinchazo y una casi entera caída y atravesada con dos descabellos, se silenció su labor. Con el quinto de Valdellán, pudo el de Aranda de Duero lucirse por verónicas y una media. Entró en el caballo hasta cuatros veces cabeceando saliendo huyendo. En el inicio de su labor muleteril se dobló con él y el toro fue pronto, aunque le faltó movilidad. Anduvo el toro con la cara arriba permitiendo al torero un par de series por ambos pitones. Se despide de el con tres pinchazos y una casi entera. Se silenció su labor.

Salto al ruedo el toro de los Hijos de Celestino Cuadri que permitió que se luciera con el capote Michelito Lagravère. El de Cuadri recibió un total de tres puyazos, el primero, trasero, y acudiendo con dificultad en los demás. Se lució en banderillas el subalterno Felipe Peña que se desmontero. Brindó la muerte de su oponente a su padre que es nativo de esa ciudad. Le faltó transmisión al toro que anduvo doblete, pero consiguió sacarle buenos derechazos, con mucho mérito. Lo mató de dos pinchazos y una casi entera atravesada. Oyó los silencios. Con el que cerraba la corrida concurso, salió un soberbio toro de Los Maños, astifino, con cara que fue ovacionado de salida. Permitió al picador Gabin Rehabi lucirse con el toro que resultó muy bravo, entregándose en la cabalgadura con alegría viniéndose de muy lejos (casi del lado opuesto de la plaza) y muy bien cogido por el picador. Permitió el presidente que sonara la música durante el tercio de varas. Tomó un total de cuatros puyazos, y en el último, empujando el caballo hasta los medios del redondel. ¡Gran tercio de varas! También se lució Felipe Peña en banderillas que tuvo que saludar montera en mano. El toro se reveló peligroso con el pitón derecho, pero con el izquierdo permitía y no acabo Michelito de entenderlo. Siendo un toro bravo, pedía el carnet y el joven espada le faltó oficio. No se ha podido ver las cualidades de su oponente y quedó inédito. Se fue por la espada rápidamente, colocando dos estocadas casi enteras tendidas, desprendidas y sueltas con un descabello. Tras un aviso, se le pitó. Nos perdimos un gran toro encastado y exigente que se fue sin torear.

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Fotos: Louise De Zan