Lo dice Pepe Mata… El muro de la infranqueable mansedumbre y descastamiento
Nuevamente el redondel del coso titular del mundo taurino ha sido escenario de la otra mansedumbre… la peor; sí, porque mientras el reciente el miércoles vimos huir y caminar a dóciles ovejitas, este jueves aparecieron unos marrajos que no han servido para nada, por su inacabable mansedumbre y océano interminable de descastamiento.
La ganadería de… Juan Pedro Domecq, no se podía esperar menos, a últimas fechas si no salen con genio, que es la casta mala, aparecen con con un descastamiento asfixiante, y así fue esta tarde en cuestión.
Y ya no decimos de su anovillada presencia, porque ha sido el estentóreo enfado del respetable, el que se lo hizo notar a todos los involucrados, para que esta ganadería de manso estuviera en esta fecha, cuando justamente toreaba Manzanares:
“¡Acaba ya con ese choto!”.
Que permitieron ver lances “bonitos” a la verónica, porque al inicio tuvieron movilidad, eso no es nada halagador.
¡Esta no es la fiesta de la movilidad!
El toro, insisto, tiene que ser bravo y encastado, y una vez dominado por el torero, descubre otras virtudes como la clase, calidad, recorrido y emotividad.
Por ello…
… sí, por ello, al margen de los que confeccionaron el cartel, José María Manzanares, primer espada, quien debió arrepentirse por la selección de esta pésima ganadería, de Cayetano, que habrá supuesto iba a tener el torito de embestida borreguna para recrear su toreo…
… el más afectado fue el confirmante, Joaquín Galdós.
Sí, porque se entiende que llega un joven a la monumntal venteña, con todas sus ilusiones para dar todo y mucho más, en un cartel en donde se leen el nombre de una figura, otro de un torero que se ha convertido en interesante por su expresión de clase y calidad, y una ganadería comercial que se ha distinguido por sus toros ovejunos, y justamente lo último, le da al traste al festejo.
El ganado se convierte en el muro infranqueable por la mansedumbre y el descastamiento, que destroza sin piedad las ilusiones de un joven, que tiene un futuro que puede llegar a ser luminoso.
Ante este contexto, se escuchó otro grito del respetable -al que parece no se le tiene justamente eso… respeto- que dijo todo:
“¡Queremos TOROS!”.
Y cuando se tiene que definir, precisar, comprender el tipo de toros que el gran público quiere ver…
… la casta y la bravura, son el factor determinante en esta definición.
El toro auténtico… para el torero de verdad.
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