Lo dice Pepe Mata… Ante la casta: Pies en polvorosa
Se anunció el regreso a la Monumental Plaza de Las Ventas de la ganadería de Valdellán, y no ha estado nada mal. Sí, su regreso ha sido tan estupendo, que se podría afirmar que los toros han estado por encima de la terna, lo que es una pena; pues ante la casta los pies de los toreros, estuvieron presurosos en polvorosa, sin poder asentarse en la arena por el nerviosismo evidente de no poder dominar a sus oponentes.
Poco bagaje, muchos años en esto y ningún resultado que sustente con mayor seguridad sus caminos.
Sobretodo han sido dos toros los que han convencido a todos, el bravo y encastado tercero, que mostró calidad y clase en su recorrido, así como el cuarto, con casta, que acudía presuroso a los engaños, pero al que su torero no lo permitió ver en plenitud por estar rematando intempestivamente series breves, muy breves y cambiar vertiginosamente de terreno.
¿Por qué se repone mucho terreno?
¿Por qué se cambia vertiginosamente de terreno?
¿Por qué los pies están en polvorosa mientras se torea?
Los sabios en estos menesteres taurinos, afirman que simplemente es por falta de aguante, por falta de mando, y por ello se tiene necesariamente que reponer con muchos, muchísimos diminutos pasitos, con el fin de no quedar en el camino de toro.
Pero…
… regresando al tema medular de este comentario.
Sí, ese tercero, Carasucia, de nombre para, Cristian Escribano, quien anunció la gran faena en unas primeras series cortas, en donde se advirtió la gran calidad del toro, se fue diluyendo ante la notoria confusión en los procedimientos del torero, quien observándose desorientado, acabó por perder el hilo conductor hasta con los aceros.
Sí, sí, ese cuarto toro, Extremeño, ha tenido casta y calidad, pero requería de un capote domeñador y una muleta poderosa, sin embargo, los pies de Robleño siempre nerviosos, levantaron polvo, sí mucho polvo, por la rapidez con la que se movieron de un lado a otro, sin poder apaciguar ni el evidente nerviosismo de no poderse imponer ni por consecuencia necesaria darle paz al espíritu que estaba desquiciado.
Faena corta pero violenta, y así, a un toro de estas condiciones no se le aprovecha todo lo que llevaba adentro. La gente plena de bondad, por el esfuerzo mostrado le ovacionó a Fernando, pero era evidente que el torero supo -muy dentro de él- que no estuvo a la altura de su oponente.
De, Iván Vicente, qué se puede decir de un torero que por mucha voluntad que mostró, careció, lamentablemente, en este festejo de sus cualidades para consolidar una faena, nada…
… nada se puede decir.
Sí, en este festejo hubo muchos pies en polvorosa, porque el desconcierto, la confusión, y muchas cosas más, no pudieron ayudar a encontrar a sus toreros ese mágico hilo conductor, para hallar la gran faena que pudieron hacer y, que ahora, todo queda como una sueño que no se pudo hacer realidad.
¡Dígase la verdad… aunque sea motivo de escándalo!
________________________________
_____________________________________________________________________________
Entrar a ver el programa de televisión TOROS EN EL MUNDO TV
_____________________________________________________________________________