En Arles… Puerta grande de Manzanares; Lorenzo logra una oreja

20 abril 2019 Philippe Gil Mir

Arles (Francia). Anfiteatro romano. Primera de la Feria de Pascua. Toros de Garcigrande y Domingo Hernández (1º y 2º), bajos y cómodos de hechuras dieron un juego desigual. Tres cuartos de entrada en tarde nubosa de buena temperatura.

Morante de la Puebla, en sustitución de Enrique Ponce: Silencio tras aviso y silencio.

José María Manzanares: Oreja tras aviso y dos orejas tras aviso.

Álvaro Lorenzo: Oreja y ovación tras aviso.

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Con el primer astado con el hierro de Domingo Hernánde, Morante de la Puebla tuvo que tomar el olivo en saludo capotero siendo muy mal colocado en varas, no se pudo ver la casta del animal. En el último tercio, salvo algunas tandas con la mano diestra de buen gusto, le faltó a la estructura transmisión. Mató tomando el periférico en tres ocasiones pinchando y de una casi entera atravesada y dos descabellos tras aviso. Fue silenciado.

Con su segundo oponente, un ejemplar con más cuajo tampoco tuvo un tercio de varas en condiciones. Puyas traseras, rectificando y en la última fue pegándole demasiado fuerte. Morante inició su trasteo por doblones de mucha torería, Al toro le faltó lo suyo, la raza no estaba presente lo que hizo que la faena no cogiera vuelvo y se fue a menos. Hubo algunos muletazos sueltos de buen sabor. Mató de una estocada entera desprendida de efecto rápido. De nuevo los silencios se hicieron notar.

El segundo de la tarde, a cargo de José María Manzanares otro ejemplar cómodo. Tomo dos varas de buena ejecución y colocación y el toro con la cara abajo. Entró en quite Álvaro Lorenzo con chicuelinas muy ceñidas. Manzanares vio las buenas disposiciones de su oponente por el pitón izquierdo. Supo encontrar la medida y acoplarse con el ritmo del toro. Faena con temple y dulzura que despertaron los olés del respetable. Por ambas manos dibujo muletazos de gran plasticidad aprovechando la nobleza de su oponente. Mató de una estocada entera, pero contaría que desembocó con una muerta larga. Cortó su primer apéndice.

Con el quinto Manzanares pudo lucirse con el percal con mucho temple, salvo el remate que le desarmó. En varas recibió dos picotazos saliendo suelto y una tercera con más certeza sin emplearse demasiado. De nuevo Álvaro Lorenzo no quiso escaparse su oportunidad de quite. Con la franela, en una lidia muy distintas de su primera, siendo el astado brusco, el diestro supo entenderlo y gracias a su técnica le dio importancia a su trasteo. Un trasteo poderoso y de buen corte dibujado en sus dos pitones. Dejó el burel en los medios para entrar a recibir colocando una soberbia estocada de efecto fulminante. Las orejas marcaron el colofón de su tarde ente su compromiso sevillano.

El joven toledano Álvaro Lorenzo quien se presentó en el anfiteatro, se mostró a gusto con el percal con un soberbio remate de media. Cumplió en varas sin más el de Garcigrande. Lorenzo vio que no tenía un astado clase, pero no quiso dejarse la pelea atrás y toreo con elegancia por naturales llegando a que la faena subiera de intensidad. Acortó las distancias y remató su obra con pases en redondos en un terreo comprometido y cuatro manoletinas sabrosas. Mató de una estocada casi entera trasera pero eficaz. Se le premió con un trofeo.

Cerró la primera de Feria el toro mas complicado de la tarde. En varas causo emoción y peligro siendo la cabalgadura derriba en los dos primeros encuentros, poniendo en apuro al picador quien tuvo que dejar entrar él de reserva. Entró dos veces más al peto con una suerte de correcta factura. En el último tercio, el burel se mostró complicado, violento y pensándoselo. Lorenzo se quedó a la altura haciendo el esfuerzo con gran técnica y le ganó la pelea gracias a su aguante. Despechó el cornúpeta aun con la boca cerrada con tres cuarto de estoque. Fue premiado de una ovación del respetable y seguro que la empresa lo tomará en cuenta en próximas ediciones.

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