Desde el tendido de Fernando Farfán… Acho sigue siendo la plaza más cara del mundo
El viernes pasado se anunciaron los carteles de Acho y esta semana se pusieron a la venta los abonos.
Viendo el precio de estos y de las entradas sueltas queda claro que Acho sigue siendo la plaza más cara del mundo donde la entrada mas barata en promedio cuesta S/. 197.40 o el equivalente a US$ 60.70.
Este año si bien prácticamente se mantienen los mismos precios del año pasado, donde ya hubo un ajuste, estos resultan todavía exorbitantes. Impagables para muchos aficionados.
Acho es una plaza difícil de gestionar. Primero por las leoninas condiciones económicas impuestas por la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, propietaria del coso, y segundo por los gustos tan diversos de una afición exigente.
Encontrar el equilibrio entre ofrecer una feria que arroje cuentas en azul para el empresario y a su vez satisfacer los gustos de una afición torerista acostumbrada a la presencia de las figuras del momento es tarea complicada.
En conferencia de prensa la empresa anunció para este año “precios accesibles” y que en el comparativo con años anteriores habría una disminución. Cosa que como vemos no se ha cumplido. Mal vamos si se siguen haciendo anuncios imposibles de llevar a cabo.
Imposibles por las condiciones económicas ya mencionadas. Sólo recordemos que Casa Toreros – Consorcio Perú arrienda en el 2016 la plaza a la Beneficencia por un período de cinco años asumiendo un pago anual de S/. 925,000.00 más el 11% de los ingresos netos por taquilla fuera de impuestos y S/. 100,000.00 adicionales por concepto de mantenimiento.
Costos a los que hay que sumar el 18% del IGV, el 10% de impuesto municipal, el impuesto a la renta y el valor de las entradas de cortesía exigidas tanto por el municipio del Rimac, como por la Beneficencia. Todo eso fuera de lo que cuestan los toros y los honorarios de los toreros.
Con todo esto no le debe extrañar a nadie que las entradas sean tan caras. La Beneficencia tiene en la plaza a su gallina de los huevos oro y son ellos los principales responsables de los altos costos.
No viene al cuento de los precios, pero tiene que ver con las entradas y es bueno detallarlo. Hay vicios que deben ser corregidos como es la reventa fuera de la plaza. Las entradas de cortesía terminan siendo negociadas convirtiéndose en una taquilla paralela. Claro atentado a los intereses de la empresa y negocio redondo para quienes las reciben.
Hablando de la feria propiamente dicha esta se presenta interesante cuya oferta incluye cinco corridas de toros y una novillada con picadores. Dos de las corridas con carteles rematados. En escena quince toreros, cinco de ellos figuras del toreo acartelados las dos últimas tardes y un Joaquín Galdós que entra a tallar con ellos.
Las tres tardes restantes ofrecen carteles muy parejos. Cada uno con toreros qué si no están en la madurez de su carrera, o son triunfadores en España, o vienen siendo novedad: Román en la primera, Paco Ureña y Álvaro Lorenzo en la segunda, y Antonino Ferrera en la tercera. Completan el cartel de las dos primeras tardes, los dos mejores toreros peruanos del medio: Juan Carlos Cubas y Alfonso Simpson respectivamente.
Baja el listón la poca o nula atención que concita el mexicano Diego Silveti en la primera, y junto a Ferrera en la tercera se anuncia, en un cartel de toreros banderilleros, a Juan José Padilla, en una despedida en Lima que no convence, y a David Fandila El Fandi, torero bullidor y pundonoroso, pero resistido por un sector del aficionado.
En cuanto a toros es una feria monótona con predominio Domecq. Sólo tres de los treinta toros entre españoles y peruanos, que posiblemente sean lidiados, son de otro encaste. En la cuarta tarde se anuncian los de El Puerto de San Lorenzo junto a los de La Ventana del Puerto.
¿Veremos por fin los tan promocionados atanasios?
No lo sabemos.
Repiten a dos tardes los toros nacionales de Aníbal Vásquez, de regular desempeño la feria pasada. De la misma que quedaron tres del hierro español de Daniel Ruiz, a los que se suman los también españoles de Sánchez Arjona que vienen sin mayores pergaminos.
Por lo visto en fotos los toros españoles están con un trapío aceptable. Unos más rematados que otros, con caras dispares, algunas muy cómodas, pero todos con edad.
Para gusto de algunos habrán toreros que faltan y otros que sobran. Esto siempre es así, pero lo que no se puede negar es que en el papel se ha presentado una feria que resulta atractiva y que guarda el equilibrio buscado.
Acho 2018 ya está en marcha y una vez más los aficionados tienen la palabra. Dependerá de cada uno decidir abonarse o no. Este año con la desventaja que el abono se ha abierto muy tarde y con el “aliciente” que la novillada está incluida.
Entre comillas porqué es muy pobre lo ofrecido. Los novillos de la ganadería de Checayani son toda una incógnita y entre los novilleros que se anuncian dos aún no se presentan con caballos.
Que Dios reparta suerte.
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