En la Opinión de Pepe Mata… Un espectáculo sin verdad es presa fácil de sus enemigos

29 enero 2025 José Mata

En la Opinión de Pepe Mata

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La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”: Marco Tulio Cicerón

Advertencia: Siempre es oportuno advertirles tanto a ganaderos como a toreros, empresarios y ahora a los políticos, que este artículo de opinión no es apto para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar a la verdad. Para ello, existe la prensa corrupta, que vive de enaltecer el engaño, inundando de mentiras, adulaciones e intentando abusar de la buena fe de los lectores al tratar de convencerlos de lo que no ocurrió. Bajo advertencia… no hay engaño.

Todo espectáculo que prometa algo y no lo cumpla, provocará la desilusión de sus potenciales clientes y quedará como frágil presa de sus enemigos. Pareciera una frase hecha, aunque no lo es. Es simplemente lo que les ha sucedido en el paso de los siglos a muchos empresarios que se confiaron. Y en su engaño al ver que tenían en sus manos la buena fe del público… se engañaron. Sí, se engañaron al abusar de su clientela bajando la calidad de lo que ofrecían y la fueron echando.

La calidad total.

Sí, la calidad total es otro de los principios administrativos que exige: Si se pretende conquistar el éxito no se debe nunca de hacer a un lado la calidad total.

En el caso de la tauromaquia, la calidad total está invariablemente representada en el toro bravo, encastado, íntegro e impecablemente presentado; sin este elemento fundamental, los potenciales clientes, a pesar de que amen a este mágico y misterioso arte del toreo, no irán a las plazas.

La gente no acude, porque a nadie le gusta que los engañen.

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La representación de la tauromaquia es una viva expresión mitológica, la magia del poder instintivo representado por el bellísimo y poderoso toro bravo y el hombre que a través de su serena inteligencia lo enfrenta con la sólida verdad de sus argumentos.

Primero investido como héroe y una vez sometida la temible fiera crear bellos, mágicos y portentosos momentos escultóricos, que si bien son efímeros; ahora gracias a la magia del video quedan perpetrados para la posteridad.

Eso quiere ver el gran público taurino… la verdad en el ruedo.

No es mucha ciencia.

Lamentablemente, los figurines impusieron el engaño por casi tres década, para fortuna e la tauromaquia dicen que ya se están retirando; bueno eso dicen y no paran de hacer festejos de despedida. Hasta en las más lejanas rancherías van a exprimir a la buena fe de sus pobladores, y ahí se aprovechan más… mucho más, exigiendo un abecerrado ejemplar casi mocho, en lugar de respetarse a sí mismos y confrontar la grandeza del toro en toda su dimensión.

Esto ha provocado que la gente se aleje de los toros, no porque no amen a esta maravillosa expresión milenaria, sino porque les prometen una corrida de toros bravos, encastados, íntegros e impecablemente presentados y acaban saliendo pequeñajos impresentables que ofenden a la buena fe del respetable.

Al ver varias plazas semivacías los enemigos de la tauromaquia atacan, agreden. Unos por buscar un aparador para sacar la frustración por la falta de reconocimiento y otros porque se dicen defensores de los seres irracionales, y no se dan cuenta que todos esos perros, gatos, canarios, en fin, que llaman domésticos viven en flagrante secuestro, en la penosa situación en la que transitaron los esclavos de los siglos XVI, XVII, XVIII.

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