En la Monumental México… Faltaron toros, oreja muy generosa y hubo poca gente

19 enero 2025 José Mata

Crónica de José Mata

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Monumental México. Domingo 19 de Enero 2025. Inauguración de la Temporada del 79 Aniversario. Pobre entrada, unas 5 mil personas. Toros de Pepe Garfias -tercero bis por haberse inutilizado el titular al tratar de huir por el callejón-, que fueron mansos, descastados, deslucidos y debiluchos. Todas las cornamentas de los pequeñajos tuvieron la escandalosa sospecha de cornicure algunos parecieron cuernos de escobeta. Un encierro impresentable indigno del mayor coso del mundo. Los toros: Primero manseó al caballo aventando cornadas de manso para deshacer el encuentro; en la muleta acudió con la cara alta, rebrincando, además de reticente. El segundo, resultó un pequeñajo gordinfloncillo, no peleó en el caballo, protestó para intentar huir y no quiso caminar. El tercero, un animalillo anovillado, salió y de inmediato intentó huir al saltar al callejón quedando inutilizado. El tercero bis, no peleó en el caballo y se excedió el piquero en el castigo, fue debilucho el animalillo, justo de presencia, manso deslucido. El cuarto manso de salida mostrando evidente debilidad, sosería y deslucimiento, después del pellizco que tuvo en varas en donde no peleó, cayó cual vaca lechera en la arena, pésimo pequeñajo. El quinto manseó, pero se movió un poco al inicio luego se apencó en tablas doblando contrario. No peleó en el caballo y sólo recibió un pellizco. Pronto se apagó. El sexto de inmediato saltó al callejón, no peleó en varas, se defendió al aventar cornadas de manso arriba del peto para deshacer el encuentro, luego quedó dormido en el peto, fue también pésimo como el encierro.

Juan Pablo Sánchez: División tras un aviso y pitos.

Borja Jiménez: Silencio y oreja muy generosa.

Luis David Adame: Leves pitos y silencio.

Detalles:

Alguien impuso a un grupo aflamencado fuera de cacho para cantar lo que restó seriedad al festejo de una Fiesta que tiene su propia tradición y no requiere de ninguna otra improvisación.

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Orden de lidia -sorteo-

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El fracaso es una oportunidad para empezar otra vez, pero con más inteligencia”. Henry Ford

Advertencia: Siempre es oportuno advertirles tanto a ganaderos como a toreros, empresarios y ahora a los políticos, que esta crónica no es apta para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar a la verdad. Para ello, existe la prensa corrupta, que vive de enaltecer el engaño, inundando de mentiras y adulaciones e intentando abusar de la buena fe de los lectores de lo que no ocurrió. Bajo advertencia… no hay engaño.

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Comenzó una nueva temporada en la Monumental Plaza de Toros México, y lastimosamente pareció… sólo pareció, que fue organizada por aquel depredador de la Fiesta, el ogro de Insurgentes que tuvo más de dos décadas al monumental coso llevándolo al desamparo.

Y, no es porque el público no quiera ir y llenar el gran coso, sino porque le hace falta argumento a la temporada.

Temporada en la que estarán los figurines -sus amiguetes- que ya nada tienen que hacer, los recomendados de sus amiguetes -que poco tienen que mostrar-, las ganaderías de sus amiguetes -que mandan pequeñajos mansos, descastados y ahora con exagerada sospecha de cornicure mostrando hasta cuernos de escobeta, pero no se percibe que hayan hecho uso de las estrategias de la mercadotecnia.

Una de las exigencias de la administración está en la calidad total, sin esto, no se puede convencer a ningún público.

Y esa calidad total sólo se puede hallar presentando un día y otro también al toro bravo, encastado e íntegro en toda su dimensión y al torero que demuestre su apasionada entrega a través de ser primero ese héroe que se impone a la naturaleza instintiva y una vez que la ha dominado se transfigura en artista para crear luminosas obras de arte.

El toro auténtico para el torero de verdad.

No se pueden revolver dos temas al mismo tiempo… en el primer festejo entre cada faena estuvieron cantantes fuera de cacho, rompiendo la mágica y misteriosa tradición que es el arte del toreo.

Por muy buenos que puedan ser y al margen de los millones de discos que hayan supuestamente vendido, su presencia no tenía razón de ser, le restó seriedad a la representación de la tauromaquia.

Ni en Las Ventas ni en la Maestranza de Sevilla los hubieran contratado, porque el público y quienes vigilan el correcto uso y desarrollo de la Fiesta lo impedirían de inmediato al romper el respeto que merece el rito y la liturgia.

Por otra parte, no se ha visto que estén desarrollando sólidas estrategias mercadológicas en cuanto a la difusión de los festejos de la Monumental México. Las redes sociales no es suficiente. La publicidad debe ser bien diseñada, que sea agresiva, que provoque que todos volteen a verla y provoque la necesidad de ver el espectáculo.

La publicidad, la bien construida publicidad… crea necesidades que sólo se pueden satisfacer cuando se adquiere lo que anuncia.

Por eso crea ídolos que llenan a reventar escenarios.

Justamente, es lo que le ha faltado a la Fiesta, crear ídolos.

Por otra parte, les hace falta a todos los toreros entender que son un producto mercadológico y ellos también se tienen que hacer publicidad, pero también debe tener un lógico objetivo, no basta que les guste sino que en la realidad impacte en su potencial clientela.

Para ello, se requiere indispensable la calidad total… nunca engañar sino cumplir lo que se ofrece.

Bien, después de este breviario al que seguramente no le harán caso… viene la pregunta:

¿Qué pasó en la Monumental México?

Bueno, hubo muy poca entrada para haber sido un festejo inaugural, la respuesta seguramente la tendrán líneas arriba, otra cosa será si quieren en verdad hacer uso de las estrategias mercadológicas.

Al no haber la calidad total, trajeron un ganado del que todo mundo sabía que no iba cumplir, que resultaría como fue… manso, descastado.. ¡pésimo!

Mal presentado.

En estas épocas en las que la comunicación se ha desarrollado inimaginablemente todo mundo ya sabe cómo fue y supondrá que así será lo que viene.

¿Se puede mejorar?

¡Claro!

Se pueden hacer ajustes para que no ocurra lo del primer festejo, eso lo agradecerá el público y se convencerá de ir.

¿Cómo estuvieron los toreros?

Juan Pablo Sánchez es un buen torero que ya peina canas y no ha logrado consolidarse. Falta de carácter, falta de entendimiento de las empresas sólo él lo puede responder. Esta tarde tuvo dos infumables mansos y descastados animalillos. Al primero le recibió con verónicas cumplidoras, alguna de ellas estropeada y recortó con revoleas espantosa.

Después de brindar al respetable, que lamentablemente acudió en muy poca asistencia, inició con pases por abajo para dejarlo casi en los medios. El mansillo iba rebrincando, siendo reticente en su embestir; no obstante, el torero porfió y algún pase bueno por ahí apareció. Una faena que por la evidente mansedumbre no pasó de las buenas intenciones. Media trasera desprendida, cuatro descabellos. División.

El cuarto fue otro animalillo manso, descastado, deslucido, debilucho que se le cayó constantemente al esforzado Juan Pablo. Al final de la faena llena de loable esfuerzo, un par de dosantinas y la desilusión total. Estocada, pinchazo hondo y descabello. Pitos.

Borja Jiménez, otro gran torero que hizo una importante campaña en el 2024 y que se hace necesario respaldar en el 2025. No acababa de llegar a casa cuando me apareció en mi celular la nota de prensa de su gente de que “… cortó una oreja de peso“, el internet desde la década de los 90 del siglo pasado globalizó todo y es muy difícil engañar a todos.

¿Cortó en verdad una oreja de peso?

Bueno, vayamos a analizar al quinto del festejo… Borja Jiménez, saludó con cadenciosas verónicas al que hizo quinto, lo que anunció mucho. Después del fallido tercio de varas, en donde no peleó el toro, Borja hizo un buen quite por chicuelinas. Todo hasta ahí iba bien. Otro brindis al público para dar pases por la espalda, de pechos que entusiasmaron al público.

Y, cuando comenzaron aparecer los naturales, el bovino comenzó a venirse a menos. Con la derecha el toro mostró cierta reticencia y doblaba contrario intentando huir, por lo que Borja se fue a tablas para ahí torearlo con la zurda apareciendo acaso un par de pases correctos.

Al intentar con la derecha cayó el toro en la arena y vino la desilusión. Al levantarlo intentó proseguir, pero el toro huyó constantemente. Trazó dos desatinas pero al final el toro intentaba salirse del engaño y lo persiguió Borja. Al final, luquesinas pero el toro no quiso acudir y el público comenzó a protestar de aburrimiento.

Dejó media trasera contraria que fue suficiente. Hubo cierta petición, el generoso juez de plaza, el buenazo de Enrique Braun le regaló a Borja una orejilla que dijo tan poco a pesar del evidente esfuerzo. Sí, así fue una oreja al esfuerzo ya que no hubo en la realidad una faena.

Entonces… no, no fue una oreja de peso.

De su primero, les comentaremos que se dieron cita algunos lances en medio de la protesta generalizada por el animalito más que pequeño casi sin cuernos… hubo la sospecha de que pareció se habrían pasado en el cornicure. Después de brindar al público, intentó iniciar al hilo de las tablas pero el torillo le quitó la muleta. Intentó por abajo pero el pequeñajillo iba rebrincando aventando hachazos. Apareció una serie con la mano derecha que muy poco dijo, pero en suma ha sido una faena de buenas intenciones sin concretar nada, absolutamente nada. Pinchazo hondo. Caída. Silencio.

Hubo esfuerzo, pero… no más.

El tercero fue para Luis David Adame y, tan pronto salió el de Pepe Garfias intentó huir. Por ello saltó al callejón, por fortuna, al romper las tablas de la barrera no tuvo apoyo en los cuartos traseros para llegar al tendido y cayó al callejón. Se inutilizó y tuvo que ser devuelto a los corrales.

Guantero fue el sustituto. La espectacular larga al hilo de las tablas llamó la atención pero no fue suficiente. Aparecieron verónicas estropeadas, luego una chicuelina y fea revolera. Luis David llevó al pequeñajo al caballo a una mano, pero ahí… en el caballo, no peleó el animalito. Con trazos con la diestra trató de llevar al animalillo pero claudicó por su evidente debilidad. Tendida y tres descabello. Algunos pitos.

Con el que cerró plaza nada más salió y su mansedumbre le llevó a brincar las tablas. Ya con la muleta, apareció una serie con la derecha en donde el toro más que embestir aventaba hachazos para intentar quitársela. Cuando intentó una deslucido serie con naturales, al rematarla, el pequeñajo se cayó. Otra faena de esfuerzo pero que dijo tan poco, por ese toro tan manso como descastado. Estocada que hizo guardia y lo demás ya fue una frágil historia.

En fin, que es tiempo de replantear muchas cosas; bueno, si se busca ir para más, porque sin lugar a dudas se puede lograr, siempre se desee concretarlo.

¡Dígase la verdad… Aunque sea motivo de escándalo!

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