En la Monumental México… Interesante novillada de San Martín, incomprensiblemente desaprovechada

06 octubre 2024 José Mata

Crónica de José Mata

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Monumental Plaza de Toros México. Domingo 06 de Octubre 2024. Con una entrada que casi logra los 2 mil asistentes, se han lidiado novillos de San Martín, salvo el sexto que fue el de menor catadura, los demás han cumplido en cuanto a presencia; los seis acudieron a las cabalgaduras en donde se han excedido inadmisiblemente los piqueros en el castigo. No obstante, los utreros, mostraron casta, bravura y raza. Todos los novillos fueron ovacionados en su arrastre hacia con el cachetero.

José María Mendoza: Decidió salirse al tercio lo que fue protestado y silencio tras dos avisos.

Jesús Sosa: Generosa oreja y silencio tras dos avisos.

Axel López: Silencio con aviso y silencio con aviso.

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Orden de lidia -sorteo-

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De buenas intenciones están llenos los caminos al infierno”. Proverbio.

Advertencia: Siempre es oportuno advertirles tanto a ganaderos como a toreros y empresarios, que esta crónica no es apta para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar a la verdad del arte del toreo. Para ello, existe la prensa corrupta, que vive de enaltecer el engaño, inundando de mentiras e intentando convencer a la buena fe de los lectores de lo que no ocurrió en el redondel. Bajo advertencia… no hay engaño.

Ha sido un interesante festejo en cuanto al ganado se refiere. Se lidiaron novillos de la reconocida dehesa, San Martín -del conocido encaste Saltillo vía Chafik- y mostraron casta, bravura y raza, al margen de las buenas maneras y clase en su embestir.

Esta ganadería fue adquirida por el siempre bien recordado, Don Alberto Baillères, como un homenaje perenne a su dilecto amigo, Don Pepe Chafik Hamdan, quien la llevó a un primerísimo nivel desde la década de los años sesenta del siglo pasado hasta que trascendió al universo hace una década.

Así que para no perderse esa luminosa aportación genética, Don Alberto, decidió generosamente darle cabida en su casa ganadera.

En este festejo, como ya apunté, el ganado estuvo a la altura de las circunstancias, no así los tres jóvenes que se mostraron extraviados sin saber cómo poder resolver el reto que tuvieron en el redondel.

Sí, tuvieron buenas intenciones, pero de buenas intenciones están llenos los caminos al infierno.

José María Mendoza no avanza, a pesar de que sus intenciones son buenas, ahí se queda en el límite de algo mejor para concretar una faena que impregne el inmediato recuerdo. Con la capa saludó con farol y luego cumplidoras verónicas, pero no dio ese paso a más. En la faena retrasó el engaño y sin mando le impidió aprovechar las bonancibles cualidades del novillo y lo que debió haber sido una sólida faena, quedó perdida en las buenas intenciones.

Peor -si cabe- estuvo en su segundo. Ahí vimos un quite por horrendas zapopinas y una faena casi interminable y anodina que terminó por aburrir al sanmartino. Bajonazo y hasta ahí quedó la historia no sin antes escuchar dos avisos del gentil Enriquillo Bráun.

El tlaxcalteca, Jesús Sosa, recibió a su primero con una precipitada y no bien pensada larga de hinojos al hilo de las tablas, el novillo se revolvió para buscar a su oponente y tuvo que saltar, Jesús, al callejón para que no le dejara como santo cristo.

Después le vimos lancear con corrección a un gran novillo con el que pudo haber lucido con solidez.

El prólogo de la faena fue por alto para después dar paso a un interminable océano de pases sin sustancia ni contenido que asfixiaron a las buenas conciencias taurinas. Al final, dejó una estocada delanterilla y contraria, y la bondad inacabable de Enriquillo Bráun decidió regalarle una orejilla que dijo tan poco. Por cierto, que el propio Bráun, a otros novillos sin merecimiento les ha regalado arrastres lentos, aquí nada.

En fin, que salió el quinto y Jesús lo fijó con suavidad. Se vieron las buenas intenciones, pero como les pasa a estos jóvenes, todo se quedó en eso… en las buenas intenciones. Sí, porque después dejó que picaran hasta en tres ocasiones a su novillo sin que probara la embestida. Fue un festín inadmisible de los piqueros pasándose de un lado a otro a este bravo ejemplar.

El inicio de su propuesta fue planteado con espaldinas y pases de pecho, para después dar espacio a un quehacer intrascendente, que, como era de esperarse, no dejó nada para el recuerdo. Apareció una estocada contraria que no tuvo efectos mortíferos, por lo que hizo uso del descabello, escuchando hasta dos avisos.

Y, Axel López. Otro jovencillo de buenas intenciones pero que está tan verde como el frágil césped del invernadero. Con su primero el novillo le elevó hacia las alturas varias veces por su falta de mando y poder. Se veía que no conoce cómo estructurar una faena y así no se puede llegar a más. Con su segundo, un novillo que no le ponía muchas objeciones, tampoco supo qué hacer y se dio a consumar una trasteo tan anodino como fugaz.

En fin, que los tres jóvenes del cartel tuvieron la suerte de tener novillos para demostrar que poseen sólidas cualidades y nos acabaron convenciendo que en esto del toro, les hace falta mucho, muchísimo más que las buenas intenciones.

¡Dígase la verdad… Aunque sea motivo de escándalo!

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