En Palencia… En el homenaje a Pedro Giraldo los tres en hombros

02 septiembre 2024 Redacción

Palencia. Corrida Goyesca. Casi lleno. Toros de Núñez del Cuvillo.

José María Manzanares: oreja y oreja.

Roca Rey: Palmas y dos orejas.

Ginés Marín: Silencio y dos orejas.

Detalles:
Se desmonteraron Antonio Chacón, Fernando Pérez, Antonio Punta y Paco Algaba.

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Casi lleno en la corrida de toros goyesca homenaje a Pedro Giraldo, celebrada en Palencia. Toros de Núñez de Cuvillo para José María Manzanares, Roca Rey y Ginés Marín.

Tras el paseíllo, los asistentes se pusieron de pie para escuchar los himnos de España y Palencia. Posteriormente, la Diputación de Palencia entregó una placa conmemorativa a la familia de Pedro Giraldo, a la gran Muriel Feiner, en reconocimiento y homenaje al ilustre palenciano.

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– **La Gran Muriel Feiner quien fuera esposa de Pedro Giraldo, recibe en compañía de sus hijos y nietos un reconocimiento en el homenaje que se le rindió al torero palenciano**

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José María Manzanares cortó la primera oreja de la tarde con una faena llena de gusto y temple. Logró reducir las embestidas del toro con un toreo de gran plasticidad, culminando con una estocada perfecta que desató la ovación del público.

El recibo capotero de Manzanares con verónicas marcó el tono de lo que sería una faena técnica y estética, pese a las complicaciones del viento. Su dominio y elegancia con la muleta le valieron otra oreja.

Roca Rey saludó al segundo de la tarde, un toro noble pero falto de fuerza, con la sabiduría que habita en el artista peruano, lances de gran calidad. La faena tuvo la pasión y entrega, sin embargo, faltó toro para este gran torero y por ello dejó detalles de su grandiosa tauromaquia. Media estocada.

Roca Rey toreó de capote con cadencia, ritmo y armonía excepcionales, incluyendo un variado quite por saltilleras y tafalleras que provocaron los sonoros olés de la tarde. El quinto, Campanito, noble y con transmisión permitió al torero peruano consumar una faena importante con trazos largos, templados y sentidos. Y, al final, los terrenos de cercanía condujeron a la sublime locura a todos los ahí reunidos. Culminó con dos orejas.

Ginés Marín recibió con el capote al tercero, un toro que se dejó pero fue a menos. Se encontró con un viento molesto que complicó su faena de muleta, donde, pese a todo, logró muletazos de mérito por ambos lados. Tras dos intentos, logró meter el acero. Antonio Chacón y Fernando Pérez se desmonteraron.

Ginés Marín cerró la tarde cortando dos orejas a Tristón, un toro noble y con buena voluntad. El diestro extremeño no se quedó atrás y logró emocionar al público con una faena completa por ambos pitones, rematada con una gran estocada que le valió el doble trofeo.

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