En Saint-Gilles… ¡Christian Parejo y Solal abrieron la Puerta Grande!

24 agosto 2024 Pierrick Charmasson

Arènes Emile-Bilhau, Saint-Gilles. Francia. Feria de la Pêche et de l’Abricot. Seis toros de Blohorn. Caballería Heyral. Nueve encuentros. Vuelta al toro Khorogo, número 59 nacido el 5 de septiembre de 2019 y al toro Cocody número 81 nacido el 6 de diciembre de 2019.

Raphaël Raucoule El Rafi: Oreja y saludos.

Christian Parejo: Dos orejas y oreja.

Solal Calmet: Ovación tras aviso y dos orejas.

Detalles:

Presidente: Mr. Arlac

Christian Parejo y Solal se presentaron en Saint-Gilles como matadores de alternativa.

Solal brindó su primera faena a sus amigos; Christian Parejo su segundo al recortador Joachim Cadenas.

El trofeo Chaquetilla de Oro fue entregado a Christian Parejo.

La Marsellesa se entonó al unísono al final del paseo de cuadrillas, seguido de un minuto de aplausos en memoria de Tomás Guzmán, fiel de la ganadería Blohorn recientemente fallecido.

Patricio Alarcón, Mayoral de la ganadería Blohorn saludó y luego compartió la vuelta final con Christian Parejo y Solal.

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A hombros de los costaleros, Christian Parejo y Solal abandonaron triunfadores les Arènes Emile-Bilhau con ocasión de la llamada Corrida Provenzal que inauguró la Feria de la Pesca y del Albaricoque y al final de una tarde entretenida, durante 2 horas 45 minutos de corrida.

El Trofeo Chaquetilla de Oro se lo llevó el chiclanero Christian Pajero, con mejor balance que Solal quien aportó, a mi juicio, la mejor faena de la tarde al frente del 3º. Por tanto, y siempre según una opinión estrictamente personal, compartir la recompensa no habría sido ridículo.

Cielo de fin de verano, algunas nubes pasajeras, un poco de zef y una arena bien adornada a la sombra y bajo el redondel para ver salir a seis ejemplares de la familia Blohorn, bien presentados, con un perfil más ofensivo el 5º y 6º, agradable con rematados y musculosos. Todos, sin excepción, ofrecieron juego con distintos grados de movilidad. Encastados el 2º, 5º y 6º, este último con cierto picante, noble y justo de fuerzas; los 1º y 4º, más justo en fondo e incierto el 3º. Vueltas póstumas concedidas a los restos de Khorogo y Cocody portando en los dorsales 5 y 6.

A algunas buenas verónicas de recepción, El Rafi, saludó la llegada de Abidjan que pasó en falso el primer encuentro. Segunda reunión, dejó un puyazo trasero y con refilonazo. Frente a un adversario con cierta exigencia, con embestidas a veces violentas a pesar de un buen fondo de nobleza, el torero de Nîmes propuso una faena predominantemente diestra, desiguales pero de perfil muy voluntarioso. Los mejores pases fueron sobre el pitón derecho antes del final sumó unos puntos a tener en cuenta, por luquecinas ajustadas en un pañuelo de bolsillo. Espada caída. Petición de oreja, un poco de ligera en mi opinión para que no cayera un pañuelo… pero cayó.

En cuarta posición Cosrou, un magnífico toro salpicado recibido por dos largas cambiadas de rodillas, verónicas templadas, chicuelinas y recorte de gran gusto. Quite por faroles bien ejecutados tras un encuentro cuidado que precedió a una vuelta de campana viniendo a alterar las ya limitadas fuerzas del toro de Blohorn. Muleta en mano, El Rafi, se mostró inteligente y jugó con suavidad ante un animal noble pero inválido de los cuartos delanteros. Sin bajar demasiado la mano, el de Nîmes logró cincelar varios movimientos bien pensados, sin embargo, logró pasar la pendiente. Esfuerzo meritorio hasta el final en terreno reducido. Pinchazo, tres cuartos de espada. Pequeña petición lógicamente no seguida.

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Christian Parejo heredó en primer lugar a Assinié, picado dos veces sin mucho cuidado antes de que Solal se distinguiera con un quite por chicuelinas ajustadas. Con un toro vibrante y cargado de alegría, el chiclanero firmó una faena desigual en trazos e intensidad decreciente, marcada por varias series diestras de muy buena factura. Trasteo de mucha voluntad, superior en la margen derecho frente a un toro que el joven diestro no logró hacer romper del todo, colocando su toreo más lejos, para que su quehacer adquiriera mayor escala lo que obviamente no le quita nada al compromiso total del chico. Espada entera y trasera. Hizo muerte de bravo haciendo honor a su casa ganadera Blohorn. Dos orejas, la segunda en mi opinión un poco generosa.

El quinteto Khorogo se mostró bravo bajo el hierro de la cabalgadura, empujando con franqueza por ambos cuernos contra el peto, bien picado allí arriba por Jean-Loup Aillet. Un animal encastado que exigió los papeles en un último tercio donde Christian Parejo aprovechó la vibrante embestida de su oponente antes de que éste hiciera reinar su ley. Avisado y desarmado en una faena de perfil voluntariosa, pero desarticulada ante un toro dominante que nunca rompió. Espadazo en toda ley. Oreja con petición de la segunda, con razón no concedida. Vuelta al toro.

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Solal vio caer a su primero Anyama, mal picado en dos encuentros sin relevo antes de que el nimeño ofreciera un gran tercio de banderillas, incluyendo un par final impresionante asomándose al balcón. Frente a un animal al principio noble, que luego recortó su embestida y justo de fuerzas, el torero de Nimes encontró rápidamente la distancia y el ritmo adecuados, logrando imprimir una faena con gestos armoniosos, asentada, todo en relajación y puntuado con algunas series de clase. Trasteo zurdo superior en profundidad ejecutando un buen puñado de naturales. Más poder y firmeza por la derecha dentro de una faena con soporte para estantes. Desafortunadamente, una conclusión fallida con la espada privó al torero de Nimes de la doble recompensa prometida. Triple pinchazo. Espada fulminante.

Finalmente, para cerrar el festejo llegó Cocody. Ofensivo desde la salida y aplaudido por el público, el de Blohorn se precipitó hacia el capote en busca de un puñado de verónicas bien dibujadas. Bien picado bajo el hierro de Francisco Ponz Puchano en dos encuentros, el segundo fortuito. Nuevo buen tercio de banderillas del nimeño. Brindis a los tendidos. Muleta en mano, el torero de Nîmes mostró notable evolución ante uno de estos toros “que te sacan del medio”. Primero canalizando con gran valentía los espectaculares ataques del Blohorn en varias series vibrantes, luego ofreciendo una notable lidia, en un corte clásico y aplicado, mejor por la derecha. Al final, al filo de la navaja y con un oponente cada vez más astuto, Solal ajustó una serie final de manoletinas antes de completar su enfrentamiento con las armas. Entera ligeramente caída. Dos orejas todas legítimas y vuelta al toro, en mi opinión más cuestionable.

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