En Burgos… Roca Rey y su imperio

02 julio 2024 Redacción

Burgos. 4º de la Feria de San Pedro y San Pablo 2024. Lleno. Toros de Román Sorando, justos de presencia, bueno, parecieron más anovillados además de mansos.

Alejandro Talavante: Silencio y silencio.

Joselito Adame: Oreja y silencio.

Roca Rey: Oreja y dos orejas tras dos avisos.

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Ha vuelto a triunfar, Andrés Roca Rey, eso es lo habitual en él. Algunas veces no pasa, así ocurre cuando sucede diría la conseja popular no tan sabia. En Burgos triunfó cortando tres orejas a dos mansescos ejemplares de Román Sorando cuya presencia no causaba ningún temor en el redondel. Con su primero se impuso y con serenidad extrajo series que gustaron al público por la entrega del torero peruano, siempre halla algo para resolver la encrucijada. Dejó una entera y le dieron una oreja.

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Con el que cerró plaza el toro con esa mansedumbre dócil y generosa pasó hasta donde ordenó, Andrés. Inició por estatuarios, algunos cambiados por la espalda y luego a pasárselo con ambas manos. Se rajó el animalilo. Era obvio. La gentil mansedumbre sólo da para muy poco y lo demás hay que solucionarlo como lo hace Andrés pisando los terrenos del toro. Cómo habrá estado el torero que consiguió confundir a los asistentes y hubo algunos despistados que pidieron el indulto. Después de la estocada el toro tardó en caer, se escucharon dos avisos, y aún así existió la generosidad de las dos orejas.

Así es el noble y generoso público de Burgos, si no regala indultos dona orejas para las estadísticas de los toreros.

Joselito Adame, con su habitual toreo al que se le ha acrecentado un tanto lo vulgar, estuvo entusiasta. hasta un quite espectacular por zapopinas realizó. Esforzado con otro manso reticente al que le sacó lo que a duras penas pudo dar y luego de oficiar con la espada una oreja llegó a su espuerta.

Con su segundo ha estado intentando, pero en realidad el animalillo no valía nada, y al final todo quedaría en el silencio.

Ahí estuvo Alejandro Talavante, quien ha dado en los últimos tiempos en imitar a, Andrés, pero no pudo trascender, porque justamente Roca Rey estaba delimitando su imperio. Algunas verónicas correctas y una faena correcta, pero que no dio a más que para el silencio; como silencio escuchó con su segundo, otro toro que no sirvió para nada.

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