La polifacética pasión de Lucho Herencia

19 marzo 2024 Martín Campos

Además de ser hijo del más reputado médico veterinario de bravo en el Perú, el doctor Luis Herencia, Lucho Luchito es torero aficionado, jinete —chalán— del caballo peruano de paso incluso hasta de novillero se vistió y toreó; apuntaremos que en su personalidad hay extrañamente un sesgo de parquedad como de afabilidad sonriente.

Polifacético como él solo, aparte de aficionado y torero de corto también, es un requerido y talentoso fotógrafo cuya seriedad y buen gusto destacan en sus imágenes tanto taurinas como del baile nacional del Perú, la marinera de cuya expresividad, elegancia y belleza, sabe innatamente registrar a captura fugaz de ojo. Cualidad que lo ha llevado a trasponer casi medio mundo tan solo asido de sus varias cámaras cada cual más sofisticada que la otra. Como comunicador social combina el reportaje como el género periodístico taurino. —Sí, además—.

Aún recordamos la emocionante escena entre dos aficionados de solera, el doctor Luis Herencia Delgado y su hijo torero Lucho, que quiso ser zootecnista; en justo homenaje recibido durante la 4ta. fecha del III Festival del Torero Aficionado, Plaza La Esperanza, Pachacamac, el 2018.

Con la historia de Lucho volvimos al teclado para no interrumpir esta serie de entrevistas no autorizadas; el resultado júzguelo usted mismo:

—Nos vemos nuevamente Lucho, después de ese fugaz encuentro en Madrid del año pasado tras aquel almuerzo insufrible. —le recuerdo.

“Por meternos a un buffet de chinos apremiados por la hora.” —me responde hilarante.

—Empecé haciendo un perfil tuyo y la pregunta cae por sí sola ¿cómo haces, o has hecho para llevar ese polifacético ritmo?

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“Hasta yo me sorprendo muchas veces te soy sincero. No sé. Quizás sea posible por la pasión, el amor y satisfacciones personales que me dan estas dos grandes aficiones“.

—El Lugar común obliga a que nos digas ¿qué sientes por el toreo?:

“Emoción, expresividad artística en el riesgo, la grandeza de nuestra fiesta que vivimos de una manera distinta”.

—Y por la fotografía¡

“Mi forma de expresarme”

—¿Un torero referente?

“Sin dudarlo, José Miguel Arroyo Joselito— y con esta feliz coincidencia —nos quedamos.

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