En Vieux Boucau… Encuentro amistoso

15 septiembre 2024 Thierry Reboul

Crónica de Thierry Reboul

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Arènes de Vieux Boucau. Francia. Dos tercios de plaza. Sol pero un poco de viento frío. Seis toros de El Pilar. Vuelta al sexto toro. Siete puyazos, cuadra Bonijol.

Sébastien Castella: Silencio con aviso, oreja y oreja.

Fernando Adrián: Silencio, oreja y dos orejas.

Detalles:

Sobresaliente: Salvador Ruano.

Saludos de José Chacón al banderillear al tercero.

Presidente: Miguel Tellería

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En Vieux Boucau, Fernando Adrián y Sébastien Castella salieron victoriosos. Su oficio suplió con éxito la poca de transmisión de los toros de El Pilar nobles pero justos de fuerza. Las naturales del español en el cuarto y el final de la faena del francés en el quinto, fueron los momentos más destacados de esta tarde. Además de la fuerza de los toros, este mano a mano carecía, del espíritu competitivo como suele ocurrir en este tipo de corridas. Como en Dax entre Luque y Castella, no hubo, por ejemplo, intercambios de quites entre los toreros. Hemos sido testigos de un encuentro amistoso muy agradable.

Los toreros

Sébastien Castella no se encuentra en un gran momento de su carrera. El primero fue soso y débil. El francés lo toreó sin emplearse mucho. Su faena en el tercero tuvo buenos pasajes por la izquierda. Hubo que esperar a que llegara el quinto débil pero noble para ver relajarse al torero francés. Su trabajo le permitió mantener en pie al bicho y cerrar su faena con muletazos más inspirados. Por otro lado, Sébastien Castella siempre es aproximado a la hora de matar. El biterrois le cortó dos veces una oreja.

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Fernando Adrián es un torero con dos facetas. No pudo hacer gran cosa con su primero, un toro de pocas opciones. Al segundo dio los mejores naturales de la tarde con templo y cruzándose. En el último, fue a “cazar trofeos”. Alternó muletazos de calidad con otros para llamar la atención. Así pudo cortar tres orejas.

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Los toros

La presentación de los toros de El Pilar fue de un encierro destinado a un coso de tercera categoría con algún ejemplar más serio. Todos fueron discretos con el caballo. Nobles, su debilidad “crónica” no les permitía expresar esta nobleza y transmitir la emoción. Afortunadamente, la experiencia de los dos toreros compensó particularmente la falta de fuerzas de los toros.

Toro a toro

Número 163 para Sébastien Castella

El primero estuvo correctamente presentado. Salió suelto, y tendía a huir del capote de Sébastien Castella. Poco picado, al toro empuja sólo con un cuerno en el primer encuentro. El segundo fue simplemente un picotazo. Castella hizo un quite por delantales. El bicho era distraído y no humillaba. Dulce comienzo de faena, el torero continúa con derechazos. El bicho justo de fuerzas busca huir. Con el pico, el francés logró retenerlo en la muleta. Por la izquierda, el de El Pilar era soso. De vuelta con la derecha, Castella volvió a torear al hilo de las tablas. La espada quedó caidita. El toro tardó en claudicar. Un aviso. El toro de El Pilar acaba muriendo sin descabello. Silencio.

Número 123 para Fernando Adrián

En segundo lugar salió un toro bien formado pero cómodo de cabeza, además de haber sido abanto. Se defendió en la capa de Fernando Adrián y luego empuja al sentir el contacto con el hierro del piquero durante un primer encuentro muy fuerte y, naturalmente, no hubo un segundo. Adrián dobló al de El Pilar, un bicho noblote, al que le faltó recorrido. También justo de fuerzas. Por la izquierda se defendió más y se negó a embestir. Adrian regresó a la derecha, sin embargo, el toro se fue a menos y acabó descompuesto. Final por manoletinas, Adrián pinchó en varias ocasiones antes de poner una estocada baja y efectivo. El puntillero levantó al bicho que buscó morir en las tablas. Silencio.

Número 104 para Sébastien Castella

El tercero pareció tener más gas. Metió la cabeza en el capote de Sébastien Castella. Acudió a un picotazo sin hacer nada. José Chacón saludó al final del segundo tercio. Castella citó de lejos a un toro que era noble y repetidor pero le faltó fuerza. El torero continuó a la derecha, centrándose esta vez. A la izquierda, los naturales fueron a más. El final resultó más tremendista centrándose en la audiencia. La espada quedó caidita. Una oreja.

Número 108 para Fernando Adrián

El cuarto estuvo bien presentado. Se empleó en la capa de Fernando Adrián. Tomó un picotazo como su primer y único encuentro. La faena dio inicio por cambiados y pases de pecho, citado incluso a media altura porque el bicho se caía. Faena por series cortas, el de El Pilar no pasaba de los cuatro muletazos. A la izquierda ocurrió lo mismo. Adrian consiguió dar tres muy buenos naturales dos veces seguidas. La faena fue interesante pero le faltó transmisión. La espada quedó entera, tendida y caída. Una oreja.

Número 126 para Sébastien Castella

El quinto salió abanto. Sébastien Castella lo arregla y lo fijó y lo llevó al centro del ruedo. Picotazo, el toro se defendió. El toro de El Pilar era débil y cayó desde los primeros muletazos. Noble, sin embargo, tuvo que torearle a media altura. Tan pronto como Castella bajaba la mano, caía irremediablemente. Tanto a la izquierda como a la derecha el torero se entregó pero la faena no transmitió nada. Dos buenos naturales, Castella dejaba respirar al bicho. El final de faena dejó al torero más relajado y dando los mejores muletazos de su tarde. La espada entera, en su lugar y efectiva. Oreja.

Número 90 para Fernando Adrián

El último fue chico pero bien hecho. Salió suelto y abanto. Fernando Adrián lo fijó y dibujó buenas verónicas. El toro atacó al caballo por delante y lo derribó. Fue muy poco picado. Comenzó su faena por cambiadas de rodillas y naturales. La caza de la oreja estaba abierta. El toro humilló por izquierda pero caía al final de la serie. Una serie de naturales de calidad después Adrián tomó la mano derecha. Luego el toro pasaba solo. El torero no necesitó cruzarse y no se cruzó. Torero y público conectaron efusivamente. El final en Roca Rey entusiasmó a las gradas. Unas cuantas luquesinas, la espada caidita y necesariamente eficaz. Dos orejas, una de más y vuelta al toro.

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