En Dax… Ponce: cuando la nostalgia nos gana
Arènes de Dax. Francia. Primera corrida de toros de las Fêtes 2024. Lleno. El buen tiempo va volviendo poco a poco. Seis toros de Juan Pedro Domecq. Doce puyazos y trece encuentros con la caballería de Bonijol.
Enrique Ponce: Silencio con aviso y silencio con aviso.
Daniel Luque: Dos orejas y silencio.
David Galván: Oreja y oreja con aviso.
Detalles:
Presidente: Franck Lanati.
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En el toreo muchas cosas son subjetivas o cuestión del punto de vista. Esta última corrida de toros de Enrique Ponce en Dax y en el suroeste ha sido un ejemplo de ello. Cuando la nostalgia nos vence, será mejor recordar otras actuaciones de Ponce que la de este dacquois del 14 de agosto. Sus dos compañeros del cartel salieron sin él. Daniel Luque, siendo el gran técnico que es, consiguió darle interés a un segundo toro que resultó más soso que noble. David Galván toreaba con mucha elegancia, tenía unos gestos bonitos pero a su casi precioso toreo le faltaba profundidad y dominio. En cuanto a los toros de Juan Pedro Domecq, si se les quiere llamar colaboradores o adversarios, los habremos apreciado o no.
Los toreros
Lo primero falta de raza y transmisión. Enrique Ponce lo intentó pero a un torero mermado físicamente le cuesta tirar de una faena construida a este bicho deslucido. Silencio. Gran decepción, el cuarto no permitió al valenciano, sin muchos recursos, conseguir la faena de despedida que él y el público esperaban. Silencio.
Daniel Luque es un gran mago. Con técnica y clase dibujó una faena brillante y adaptó a su primera, un bicho más soso que noble. Le cortó dos orejas, la segunda generosa teniendo en cuenta la eficacia aunque mal colocada espada. Al quinto le faltó fondo y raza. Luque, esta vez, no encontró la solución y a la faena le faltó intensidad. Silencio.
David Galván quiere existir junto a los dos monstruos sagrados que lo acompañaron en el cartel. Construyó una faena elegante a un toro soso que lo hizo por él espectacularmente al final de la faena. La espada fue normal pero efectiva. Oreja. Buen inicio del capote después una faena elegante de Galván al sexto, el torero estuvo fino y artístico pero le faltó aplomo. Cortó una oreja después de una faena bonita, sin embargo, a menudo superficial.
Los toros
El encierro de Juan Pedro Domecq de la obertura Dacquoise se comportaba como los toros modernos. No muy bien picados, fueron “regulares” en el caballo, algunos empujando en el segundo encuentro. En el tercer tercio sirvieron a los toreros, no obstante, no transmitieron demasiada emoción. Si consideramos que un toro debe seguir a la muleta de manera sumisa, estaban bien -para los toreros-. Si esperamos que un toro ataque a la muleta humillando y solicitando las capacidades del torero para dominar, han sido mucho menos interesantes.
Toro a toro
Vivijagua para Enrique Ponce
El primero resultó chico, ligero, salió suelto y se frenó en el capote de Enrique Ponce. Empujó con un cuerno en la primera reunión con la cabalgadura y no se empleó en la segunda vara. Luque quitó por chicuelinas. Blando el toro se fue a refugiar las tablas en el segundo tercio. El inicio de faena fue por doblones, el de Juan Pedro era noblote. Ponce tuvo que guardarlo en su muleta, de lo contrario se salía del pase. Buena serie por la izquierda y luego el torero le dejó sin insistir. Por el toro y el torero, la faena necesariamente careció de transmisión. Poncinas para rematar. Ponce fue en busca de la espada y dejó media tendida y trasera. Fueron necesarios varios descabellos, por lo que escuchó un aviso. Silencio.
Vozarron para Daniel Luque
El segundo fue justo de fuerzas. No permitió que Daniel Luque se expresara con el capote. Un encuentro ponerlo en suerte y sin ser picado. Luego tomó dos picotazos saliendo suelto del último encuentro. Juan Contreras y Jesús Arruga saludan después de tres buenos pares de banderillas. Luque comenzó con la muleta a media altura, el toro resultó noble y justo de fuerzas. El torero de Gerena hizo uso de su oficio para darle emoción a la faena y mantener al toro en movimiento. Por la izquierda el bicho estuvo falto de recorrido. Luque no insistió y concluyó su serie con un soberbio pase de pecho. El final con luquesinas fue más para el público. Dejó una estocada trasera y caída que le fue eficaz. Dos orejas.
Marchosa para David Galván
David Galván recibió con mucha clase al tercero. El primer picotazo trasero, justo de fuerza el de Juan Pedro Domecq; salió suelto del segundo encuentro. El toro huyó a las tablas al inicio de la faena. Mucha elegancia en los primeros derechazos con las rodillas en la arena. El toro fue más soso que noble. Al bicho le faltó transmisión y se fue a menos. El torero inequívocamente es elegante pero su toreo tuvo más que ver con la apariencia que con la lidia y la eficacia. Toreando por poncinas, Galván, por un descuido, fue pillado de forma espectacular. El torero gaditano pinchó antes de imponer una estocada caidita y perpendicular. Oreja.
Bienandante para Enrique Ponce
El cuarto fue más serio en su presentación. Enrique Ponce lo recibió con elegancia. Empujó en el peto con un pitón durante el primer encuentro y luego metió la cabeza en el peto en lo que ha sido el segundo. Ponce brindó al público su último toro en el suroeste francés. El bicho noble, lo citó de cerca y, como se esperaba, le faltó chispa. Se empleó más citándolo de largo. El torero tomó el camino más fácil citando al toro de cerca. Como resultado, la faena es propia pero sin transmisión. El bicho se descompone y se fue a menos. A la faena le faltó mucha más intensidad. Se escuchó un aviso cuando Ponce mató con un bajonazo y varios descabellos. Silencio.
Volandero para Daniel Luque
El quinto fue chico pero estuvo bien armado. Mucha entrega y técnica en el saludo capotero de Daniel Luque. Bien picado el toro se empleó con un cuerno durante el primer encuentro, se empleó mejor durante el segundo. El prólogo de faena ha sido con finura y con poder con pases por alto, el toro era noble y pareció dominado por el torero. Luego enganchó la muleta en los siguientes derechazos. A la izquierda el bicho se volvió soso y la faena disminuyó en intensidad. Luque se complicó y no encontró la fórmula mágica para darle intensidad a su actuación. Interpretó, sin mucho éxito, el registro tremendista para compensar la falta de transmisión del toro. Luque pinchó antes de depositar una una estocada entera caída y un descabello. Sonó un aviso antes de que el bichillo cayera. Silencio.
Volatinero para David Galván
El último fue el más pesado de todos. David Galván lo recibió con elegancia. Mal lidiado le dan dos puyazos sin emplearse. El brindis a Enrique Ponce, luego empezó con pases por alto y cayó el toro. El bicho es noble. Se empleó más en los primeros derechazos. Galván toreó elegantemente, sin embargo, no se cruzó. Se centró más en la siguiente serie. Por la izquierda el toro no se entregó como esperaba y se fue a menos. La faena disminuyó en intensidad destacando la falta de dominio del torero. La espada quedó en su lugar pero tardó en surtir efecto. Un aviso y… oreja.
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