**En Las Ventas… El Niño de las Monjas ovación y tres avisos en su primero**

11 agosto 2024 Miguel Ángel Herráiz

Las Ventas. Domingo 11 de Agosto de 2024. Cuadragésimo quinto festejo de la temporada. Novillos de Paloma Sánchez-Rico de Terrones desiguales de presencia, serios, de juego medido, escaso desplazamiento y justa fuerza. Los novillos: Primero encastado con poca humillación. Segundo deslucido con poco recorrido. Tercero manso y deslucido. Cuarto noble e inválido. Quinto áspero y deslucido. Sexto manso, parado y sin opciones.

Rafael Reyes: Silencio tras aviso en ambos.

Niño de las Monjas: Silencio tras tres avisos y ovación.

Uceda Vargas: División y silencio.

Detalles:

Niño de las Monjas destacó por faroles en el saludo capotero a su segundo y conectó con el público que le ovacionó. Rafael Reyes no terminó de asentarse en su primero y con su inválido segundo no pudo destacar. Uceda Vargas tuvo un lote que no le dio opciones.

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Orden de lidia -sorteo-

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Prólogo

Festejo taurino en el que Jordi Pérez El Niño de las Monjas mostró decisión y entrega en su lote con desigual resultado. Su primero llevó la cara alta, tuvo justeza de fuerza y embistió con nobleza que supo aprovechar toreando con quietud, ligando y estando a gusto en todo momento delante de la cara. Colocó media estocada tendida en buen sitio y el desacierto con el verduguillo dio lugar a que sonaran los tres avisos.

En el saludo capotero a su segundo cuajó tres vibrantes faroles de rodillas junto a tablas que fueron jaleados por el público, asentándose con la muleta frente a un deslucido manso que punteó y soltó la cara, entregándose en la estocada y conectando con el público que ovacionó su labor.

Rafael Reyes no terminó de bajarle la mano a su encastado primero, el otro, inválido, no se prestó al lucimiento. Uceda Vargas estuvo voluntarioso con su deslucido primero y la mansedumbre y escaso recorrido del último de la tarde no ayudó. Los novillos de Paloma Sánchez-Rico de Terrones fueron serios, desiguales de presencia, medido desplazamiento y justeza de fuerza.

El Festejo

El primero de Rafael Reyes fue aplaudido de salida, metió bien la cara en el capote pero el viento impidió lucimiento. Esperó en banderillas. Con la muleta lo intentó a media altura por el derecho sin verlo claro. Por el izquierdo consiguió ligar algunos aunque la mayoría fueron de a uno con peligro por el levantamiento de cara al embestir. En la serie final con la derecha bajó el engaño y el novillo respondió. Mató de media corta, pinchazo, media y dos descabellos. Escuchó un aviso. Silencio.

En su segundo al entrar al caballo golpeó el estribo y Antonio Peralta cayó peligrosamente al suelo, afortunadamente sin consecuencias. La escasez de fuerza condicionó el comportamiento en la muleta. Por el derecho consiguió ligar tres y no pasó en el de pecho. Siguió por el mismo pitón tardeando y midiendo. En la siguiente serie levantó la cara. Terminó negándose embestir. Mató de pinchazo, media y tres descabellos. Escuchó un aviso. Silencio.

El Niño de las Monjas saludó a portagayola a su primero, que tardó mucho en decidirse a embestir, aguantando gallardamente el torero e instrumentando con limpieza una larga cambiada al recibirlo. Brindó al público sacándolo hasta cerca de los medios. Decidido y con ganas de agradar se asentó, aguantó los embroques con la cara alta, también el escaso recorrido y alargó el brazo sin inmutarse en los tardeos.

En todo momento se mostró firme, ayudándose con la voz y tocando con poderío. Pasó el tiempo reglamentario y no pudieron devolver el novillo a toriles por la debilidad del estado en que se encontraba. Mató de media estocada y cinco descabellos. Escuchó tres avisos. Silencio.

En su segundo quiso ir también a portagayola pero abrieron la puerta antes de tiempo y saludó junto a tablas por faroles. Brindó al público. Inició semigenuflexo desplazando hasta el tercio. Embistió rebrincado, con la cara alta, y cabeceando costándole pasar.

Punteó la muleta, aún así consiguió muletazos no del todo limpios pero sí emocionantes con un torero entregado y un público que valoró la dificultad de lo hecho aplaudiendo. Echó el resto al estoquear y el novillo cayó pronto. Mató de pinchazo y estocada larga. Ovación.

Uceda Vargas hizo el esfuerzo con el capote frente a su primero, dándole profundidad a las verónicas de recibo frente a un novillo que se le quedó muy cerca. Con la muleta citó junto a los medios. Por el derecho cabeceó al embestir. Por el izquierdo fueron de a uno, con escaso recorrido y protestando. Lo intentó con insistencia pero la deslucida condición del utrero dificultó la labor. Mató de dos pinchazos y un bajonazo. División de opiniones.

Su segundo echó las manos por delante al recibir con el capote. El escaso desplazamiento en la muleta, hizo imposible el lucimiento y dejó sin opciones al torero que solo pudo machetear por ambos pitones. Mató de media atravesada, media larga y dos descabellos. Silencio.

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