En Azpeitia… Loreto Charro, una corrida alegre

31 julio 2024 Thierry Reboul

Azpeitia. Primera corrida de toros de la Feria 2024. Lleno. Neblina de sol y montaña. Seis toros de Loreto Charro, pequeños, propios para esta plaza de tercera. Seis puyazos.

Morante de la Puebla: Silencio y dos orejas.

Daniel Luque: Saludos con aviso y dos orejas.

Juan Ortega: Saludos con aviso y dos orejas.

Detalles:

Saludó João Ferreira tras parear al primero; Iván García en el quinto; y Curro Javier en el sexto.

Los tres matadores y el hijo del ganadero salieron a hombros.

Presidente: Jesús Pedro Mujica

Al finalizar el paseo se guardó un minuto de silencio en memoria de Paco Camino.

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Mucho se habla de la comunión del público olímpico con los deportistas, este miércoles en Azpeitia con motivo de la corrida de Loreto Charro, toreros y público compartieron un momento de placer. A través de tres importantes faenas, la de Morante de la Puebla seria y dominante, la de Daniel Luque expresiva y comunicativa, la de Juan Ortega clásica y profunda. Los tres toreros devolvieron al público su benevolencia, respeto y entusiasmo. Y lo que es más, vimos tres grandes estocadas.

Una corrida alegre porque aficionados y público en general salieron contentos de los coso. Ciertamente podemos lamentar que solo hubiera seis puyazos. Los toros podrían haber aguantado más si el reglamento taurino español no hubiera instaurado el monopuyazo apoyado en ser una plaza de tercera categoría.

Los toreros

Unos bonitos gestos de Morante de la Puebla al inicio de la faena y luego salió el primer toro. La faena se detuvo y Morante mató mal. Silencio. El cuarto no era un colaborador evidentemente. Con verdadero sentido de lidia, Morante lo sometió. La faena se fue a mas y acabó con una serie de naturales con mucha clase y una buena estocada. Dos orejas bien merecidas.

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El segundo fue muy noble y encastado. Daniel Luque le realiza la faena que merece el toro con mucha serenidad y clase. Lamentablemente mató mal y sólo saludó. Daniel Luque aceptó el desafío tras el triunfo de Morante. Él también quería triunfar. Quería torear con profundidad. Pero a su toro le faltó raza y clase. El torero de Gerena se adaptó al contexto y toreó de forma tremendista y vibrante. Impuso su ley al toro y conectó con el público. El golpe de espada fue magnífico y eficaz. Dos orejas.

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El tercero era distraído y le faltó raza y motor. Lleno de buena voluntad Juan Ortega se entregó pero a la faena le faltó transmisión. El toro fue dócil y soso. Oficiar con la espada le resultó laborioso. Saludos. El sexto ha sido un toro encastado de gran clase. Juan Ortega demostró su talento en el capote con una media “que detuvo el tiempo” como recorte. Inválido por un problema en los cuartos traseros, el toro de Loreto Charro siguió embistiendo y repitiendo en la muleta de Juan Ortega. Su ritmo permitió al sevillano torear con estilo y mucha clase. Espada entera y dos orejas.

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Los toros

Correctamente presentados para un ruedo de tercera categoría, los toros de Loreto Charro eran pequeños -y muchas veces mal picados-. En el tercer tercio dejaron que los toreros se expresaran cada uno en su propio registro a excepción del primero que se acabó rápidamente. El segundo tenía la nobleza de un carretón. El tercero carecía de esencia. El cuarto fue para más con la dominante muleta de Morante. Las fallas del quinto las borró la muy “expresiva” la faena de Luque. El sexto, el más noble y encastado, perjudicado incluso por molestias en los cuartos traseros, era el toro ideal para que Juan Ortega lo toreara con lentitud y clase.

Toro a toro

Madrileño para Morante de la Puebla

El primero salió suelto. Se escupió del capote de Morante de la Puebla. Aunque era justo de fuerzas, acudió a un puyazo y derribó al grupo ecuestre. Antonio João Ferreira saludó tras un excelente tercer par de banderillas. Empezó con pasos por alto, el toro era débil. A la izquierda, Morante toreó a media altura con suavidad. El toro se apagó. El torero insistió pero el bicho ya no avanzó más. Morante pinchó varias veces antes de colocar una estocada habilidosa y eficaz. Silencio para el torero y pitos para el toro.

Fandango para Daniel Luque

El segundo fue cómodo de cabeza. Daniel Luque lo recibió con parones y dos chicuelinas. El bicho acudió a un puyazo empujando sólo con un cuerno. Luque desencadena los olés con tres chicuelinas apretadas. El toro fue noble y repitió con alegría. Luque atacó fuerte por el pitón derecho. Aprovechó la nobleza y casta de Loreto Charro para ligar muy buenas series por ambas manos y sobre todo por la izquierda. El toro fue a menos, no el torero. Final a por luquesinas el público se pone de pie. Un tercio de espada caidita y varios descabellos estropearon la obra. Sonó un aviso antes de que cayera el toro. Saludó al torero y ovación al toro.

Quitasol para Juan Ortega

El tercero estuvo bien hecho. Juan Ortega dibujó tres bellas verónicas. Mal picado, el toro no empujó y salió suelto del único encuentro. En el segundo tercio el toro dio cabezazos y anduvo suelto. Juan Ortega lo dobló con elegancia y aguante. Primera serie a la derecha, el toro tenía poca poco recorrido y se revolvía rápidamente. A menudo enganchaba la muleta. El torero se entregó e insistió y acabó realizando meritorios naturales. El toro fue a Menos pese a la buena voluntad de Juan Ortega. El torero pinchó varias veces, sonó un aviso. El último fue un espadazo hondo y Ortega tuvo que descabellar. Saludos.

Escritor para Morante de la Puebla

El cuarto fue el más pequeño pero estuvo bien hecho. Los capotazos de Morante de la Puebla hacen resonar los olés. El toro tomó una pica trasera metiendo los riñones. El quite tras el puyazo no estuvo a la altura de las esperanzas de Morante. El toro no se empleó. Curro Javier también saludó tras un buen segundo tercio. El público estuvo con Morante y el torero le devolvió ese apoyo. Empezó con pases por alto, el toro fue noble y los primeros derechazos excelentes. Las segundas series y las naturales son elegantes y mandó sobre el toro. El maestro de toreó con un verdadero sentido de lidia. Con sinceros y eficaces muletazos sometió al toro. Sublimó esta dominación con una serie de naturales profundos y poderosos. La estocada quedó en su lugar y ha sido de efecto rápido. Dos orejas.

Barbalarga para Daniel Luque

El quinto fue aplaudido al entrar a la arena. Daniel Luque lo recibió con una larga de rodillas. El toro era justo de fuerzas. Se defendió al sentir el hierro durante el único encuentro con el caballo. Iván García saludó tras dos bellísimos pares de banderillas. Luque brindó a Morante. Puso al toro en el centro y continuó con una serie de naturales con clase. Luque toreó a la Morante, alternando pasos naturales y adorno. Esto fue complicado porque al toro le faltó nobleza y raza. El torero compensó la falta de transmisión del animal. Optó por un toreo más tremendista y centrado en el toro y el público. Al igual que con Morante, las gradas estuvieron alborotadas. Luque mató de un estoconazo y también cortó dos orejas.

Orador para Juan Ortega

El sexto estuvo bien presentado. Puso en dificultades a Juan Ortega cuando lo recibió con la capa. El toro acudió a un gran puyazo empujando sólo con un cuerno. De un quite anodino de Ortega salió la mitad soberbio. Inició la faena con pases por arriba, el toro quedó lastimado de los cuartos. Las trincheras ha sido preciosas. Su desventaja significó bien para el toro ya que embistió con lentitud. Lástima porque estuvo impregnado de nobleza. El bicho acudió con clase y nobleza. Ha sido la tierra ideal para que Juan Ortega cultivara su buen toreo. Ligó unos derechazos y naturales de gran categoría. También cortó dos orejas tras una gran estocada.

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