En Valencia… Alejandro Peñaranda en hombros

09 octubre 2023 Thierry Reboul

Valencia. Lunes 9 de octubre 2023. Última novillada de la temporada. Un tercio de entrada. Cielo azul y sol. Seis novillos de Julio de la Puerta. Doce puyazos.

Miguel Sement Miguelito: Silencio y saludos.

Alejandro Peñaranda: Oreja y dos orejas.

Marcos del Rincón: Saludo y silencio.

Parte médico

Marcos del Rincón ha sido atendido en la enfermería de la Plaza de Toros de Valencia tras estoquear al sexto novillo de la tarde de una herida por asta de toro en región axilar derecha de 14 centímetros con tres trayectorias. Una descendente, una ascendente de 7 centímetros y otra trasnversa de 5 centímetros. Además de un puntazo en hemitórax izquierdo. Ha sido operado en la enfermería de la plaza y trasladado al centro hospitalario. Pronóstico reservado, pendiente de estudio radiológico.

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Prólogo

Alejandro Peñaranda salió a hombros al final de esta última novillada de la Feria de la Comunidad de Valencia, tras una faena de entrega pero sin transmisión en su primero, aprovechó la nobleza de su segundo novillo. Miguelito hizo poco y es una pena ya que su segunda faena lamentablemente terminó mal por las espadas. Por lo que mostró, Marcos del Rincón, probablemente no tendrá carrera.

Los toros

Desiguales en presentación, los novillos de Julio de la Puerta también lo fueron en comportamiento. De presentación discreta, no comparecieron bien con el caballo. Tres de ellos se fueron rápidamente a menos. Los otros tres -2º, 4º y 6º-, uno para cada novillero, fueron nobles y ofrecieron opciones que Miguelito y Peñaranda supieron aprovechar.

Los toreros

A, Miguelito, le correspondió un primer toro que rápidamente se descompuso. Pese a los esfuerzos del torero valenciano, la faena vertiginosamente se fue al menos. Silencio. El novillero toreó poco pero con ciertos recursos. Efectivamente, sometió a un distraído novillo, ligando buenos muletazos a ambas manos. Lástima que la falta de oficio lo alcanzó a la hora de matar. Silencio.

El segundo novillo fue noble, repitió y humilló y se fue a más. Alejandro Peñaranda lo toreó con diligencia y cortó una oreja tras un eficaz espadazo. El novillo hubiera merecido más temple, pero no es la tauromaquia del novillero de Iniesta.

El quinto, mansote en el primer tercio, tuvo una gran nobleza al inicio del tercer tercio. Peñaranda construyó una faena sincera, con entrega y buenos pasajes al principio y al final. La espada fue excelente y para la última comparecencia de su temporada, el novillero cortó dos orejas y abrió la Puerta Grande.

Marcos del Rincón es un novillero frío y sin mucha transmisión. Su primer novillo fue deslucido y rápidamente se paró. La faena consecuentemente careció de interés. El madrileño probablemente saludó porque la espada fue de rápidos efectos. Un conocido maestro taurino del Suroeste diría que, Marcos del Rincón, toreó con dos de tensión. El madrileño echó de menos las orejas que le ofreció el último novillo.

Novillo a novillo

Margarito… para Miguel Sement Miguelito

El primero fue cómodo de cabeza. Mal picado, se defendió abajo del peto durante el primer encuentro. Quite embarullado de Miguelito, el segundo encuentro se limitó a un picotazo. El novillero inició su faena con derechazos y pase de pecho. Por la derecha, el novillo embistió sin convicción y sin humillar. Miguelito rápidamente tomó la mano izquierda. En este pitón, el bicho embistió aún menos y se defiende revolviéndose rápidamente. De vuelta a la derecha, el Julio de la Puerta se encontró completamente descompuesto. El novillero insistió, lo intentó a media distancia pero resultó un esfuerzo en vano. Terminó yendo a buscar la espada. Miguel Sement entró a matar y pinchó en varias ocasiones antes de dejar media de rápidos efectos. Silencio.

Carpetero… para Alejandro Peñaranda

Alejandro Peñaranda esperó a su primer toro a porta gayola y lo recibió con una larga. El novillo resultó abanto y suelto. Tomó dos puyazos sin emplearse, saliendo incluso suelto del segundo encuentro. Marcos del Rincón realizó un quite variado y elegante. Doblones para iniciar la faena, el novillo fue noble. Embistió y permitió al novillero ligar dos buenas series por la derecha. A la izquierda, el Julio de la Puerta fue todavía mejor. Alejandro Peñaranda ligó los muletazos con entrega. A veces fue mecánico mientras el novillo fue a más y hubiera ganado más si tuviera más temple. Buen final por la derecha, la estocada fue con entrega y compromiso. Resultó traserilla pero eficaz.

Rezador -104-… para Marcos del Rincón

El tercero fue ligero aunque con un poco más de cornamenta. Suelto, salió abanto. El novillo metió los riñones sin mover al caballo en el primer encuentro. Con cierta ventaja en la parte trasera, entró con el peto durante el segundo. Marcos del Rincón lo obligó con un par de cambiadas en el centro del ruedo. Por la derecha, el novillo embistió en el primer pase de la serie y luego se defendió en los siguientes. Desde el primer natural se paró. Del Rincón toreó con el pico, sin mucha emoción a un novillo deslucido. Naturalmente, todo esto careció de transmisión. El madrileño insistió por la izquierda, el público protestó y el novillero fue por la espada. Antes de entrar a matar, sufrió una voltereta. La estocada fue entera y contraria pero suficiente. Saludos.

Rezador -103-… para Miguel Sement Miguelito

El cuarto fue bajo y bien comido. Metió la cabeza sin humillar en la capa de Miguelito. En el primer puyazo se defendió, saliendo rápidamente suelto y se empleó menos mal en el segundo encuentro. Peñaranda hizo un quite por chicuelinas mientras el novillo comenzó a buscar las tablas. A los primeros derechazos el de, Julio de la Puerta, protestó y se defendió. Miguelito lo toreó por abajo y logró arrebatarle dos buenos derechazos antes de que diera una vuelta de campana. En la siguiente serie, sufrió un desarme.

Naturales por abajo templados, Miguel Sement, ligó otros pases por la izquierda meritorios y bien realizados. El muchacho, que torea muy poco, sometió al novillo y aprovechó la oportunidad que consiguió por los primeros muletazos. Llevado por la emoción, cometió un error de colocación y fue cogido por el novillo. La falta de oficio se percibió en el momento de entrar a matar. Varios pinchazos preceden a un espadazo bajo que provocó hemorragia.

Machaito… para Alejandro Peñaranda

El quinto hizo una salida de manso mientras barbeaba las tablas. Alejandro Peñaranda consiguió sacarle buenos capazos. El primero puyazo fue utilizando la carioca. Tuvo un segundo encuentro saliendo suelto. El novillero se dejó llevar por la moda y comenzó su faena de rodillas. El novillo fue noble y el prólogo fue más para impactar al público. El novillo humilló cuando Peñaranda lo citó para dar derechazos. Como ocurrió con el primero, el novillero fue sincero y entregado. Por izquierda se debió haber cruzado más porque el bicho comenzó a bajar el tono. Los siguientes derechazos fueron más templados. Final por redondos y luquesinas porque el novillo ya estaba casi parado. El torero de Iniesta se compromete en la suerte suprema y mató de una manera muy efectiva.

Gabriel… para Marcos del Rincón

El último fue “bonito de cara” y justo de fuerzas. Acudió a dos puyazos sin emplearse y salió marcado por este primer tercio. El inicio de la faena fue con pases por alto, el novillo resultó noblote. Marcos del Rincón ligó un par de naturales. El bicho le permitió al novillero quien estuvo falto de personalidad y entrega. La siguiente serie de la derecha la dio con cierta apatía. Regresó al lado natural haciendo mucho uso de sus larguísimos brazos, pareció aburrido en la arena y no transmitió ninguna emoción. Lástima porque el novillo era interesante pero acabó yendo a menos vencido por el aburrimiento. Ni siquiera el final rodillas en la arena con los trompicones el novillero despertó al público de su letargo. Varios pinchazos antes de meter una entera delantera y caidita. Silencio.

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