En Mont de Marsan… Las espadas de Colombo
Arènes du Plumaçon de Mont de Marsan, Francia. Viernes 21 de julio. Tercera corrida de las Fêtes de la Madeleine 2023. Nueve décimos de entrada. Hacía calor en las gradas. Seis toros descastados Cebada Gago. Trece puyazos. Caballería Bonijol.
Domingo López-Chaves: Silencio y silencio.
Fernando Robleño: Silencio y vuelta.
Jesús Enrique Colombo: Oreja y vuelta
Detalles:
Presidente: Bernardo Sicet.
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Los toros de Cebada Gago fueron malos en Vic el año pasado y en Pamplona recientemente. La ganadería de Medina Sidonia vivió un nuevo fracaso, este viernes, sobre la arena de las Arènas de Mont de Marsan. Serios en su presentación, no necesariamente todos en tipo, su armadura astifina imponía respeto. En cambio, discretos con el caballo, parecieron completamente ausentes en el tercer tercio. Sin motor, sin humillar en su recorrido, eran difíciles de torear. No difíciles por exigentes o complicados, sino difíciles por mansos, descastados y totalmente deslucidos. No se puede uno imaginar cómo se pudo soportar la corrida, la más corta desde el comienzo de las Fiestas, y pudo haber parecido decepcionante a los espectadores y probablemente a los toreros.
Tres toreros muy diferentes
Domingo López-Chaves para su despedida de la afición francesa, se encontró en medio de esos casi jubilados a los que se les pide realizar un trabajo complejo y poco apasionante el día antes de su partida. Estos dos toros no valieron mucho, el torero de Ledesma apenas hizo lo mínimo.
Fernando Robleño, quien reapareció tras una lesión, también pechó con dos toros sin opción. Con el pundonor y la profesionalidad que le conocemos, él, en particular en su segundo, tiró, con sinceridad, los pocos muletazos que tuvo para ofrecer el de Cebado Gago. El público se lo agradeció.
Jesús Enrique Colombo, un espectacular banderillero aunque muchas veces deja pares a toro pasado, aún tiene mucho que aprender de la lidia de los toros, sus faenas son embarulladas y carecen de construcción. Por otro lado, es un gran matador y la oreja cortada al primero vino a recompensar con una espadazo que “partió en dos” al toro. Fue igual de sincero y entregado cuando entró a matar al sexto, pero matar recibiendo siempre será aleatorio y después de pinchar, su segunda espada fue mucho menos rápida en efecto que en su primer toro.
Toro a Toro
Peludo… para Domingo López-Chaves
El primero estuvo bien presentado, humilló mejor por la derecha cuando López-Chaves lo recibió con el capote. Bien puesto en suerte para acudir hasta en dos encuentros empujando el primero. Comenzó la faena, con pases por alto, ya con la derecha el bicho se distrajo y protestó. López-Chaves bajó la cabeza. A este bicho de poco recorrido, el torero le arrebató uno a uno los derechazos. A la izquierda el animal protestó aún más que en el otro pitón. El torero intentó volver a la derecha pero el toro no acudió. Dejó un espadazo en su lugar y fue efectivo. Silencio.
Pregonero… para Fernando Robleño
En segundo lugar apareció un colorado muy armado. Abanto. Visitó el ruedo de arriba a abajo. El saludo con el capote fue con mucha poder y consiguió meterlo en el engaño. El toro fue muy mal picado y acudió a dos puyazos sin empujar. Colombo fue aplaudido por su quite por las chicuelinas. Fernando Robleño dobló el toro para continuar inmediatamente con derechazos. El toro se quedó sin recorrido y comenzó a protestar. Fernando le arrancó literalmente los muletazos a un bicho que no quería acudir. La faena se fue a menos porque el toro se fue rápidamente a menos. La estocada habilidosa al encuentro dejando medio estoque en sitio, y un descabello pusieron fin a la faena. Silencio.
Barbero… para Colombo
El tercero también fue serio en su presentación y salió abanto. Colombo se esforzó por meterlo en vereda. Muy mal lidiado recibió dos puyazos ligeros, levantando el caballo en el segundo encuentro. Tras un tercio de banderillas que impactó en el público, el venezolano empezó con doblones, el toro ha sido justo de fuerza y tardo en su caminar. La faena estuvo al margen del buen toreo y careció de un hilo conductor sin planteamiento y desarrollo. El toro se apagó rápidamente y no permitió nada. El torero abrevió y tomó la espada. Colombo cita y deja un certero estoconazo. Pitos al toro, oreja al torero por la espada.
Dolorido… Domingo López-Chaves
El cuarto, más justo de presencia pero bien armado, acude al capotazo de López Chaves. Tomó un primer puyazo correcto empujando con los riñones. El segundo fue trasero y hace la carioca. El toro, complicado es mirón y no inspira confianza a los toreros. El tercio de banderillas resultó caótico. López-Chaves brindó al público, su toro de despedida de la afición francesa. El toro fue andarín y el torero desconfía del toro de Cebada Gago porque no fue calor en su embestir. No cumplió el bicho y el torero, que se percibió reacio a esforzarse, cortó en seco. Domingo López-Chaves mató a la primera pero dejó un prudente y muy travieso bajonazo. Silencio para el torero y bronca para el toro.
Olivito… para Fernando Robleño
Nada que reprochar con la presentación del quinto que también salió abanto. A, Fernando Robleño, le costó meterlo al capote. El de Cebada Gago salió suelto del primer encuentro y no empujó en el segundo. Se escapó del tercero. El toro evidentemente fue descastado, deslucido entre otros defectos más. Robleño le dobló luego se impuso con dos buenas series de tres derechazos. La música sonó en el tercero. A la izquierda el bicho derrotó al final del pase. El torero ligó unos naturales antes de acabar con una buena serie a la derecha. Al contrario de su compañero lidia, el madrileño se esforzó por sacar lo que pudo de un Cebada Gago tan malo como el cuarto. El toro tiró un derrote al entrar a matar. La espada resultó baja. El toro cayó al cuarto descabello. Vuelta del torero.
Agualimpia… para Colombo
El sexto también estuvo bien armado y desarmó a Colombo al primer capotazo. Abanto, fue difícil de corregir ese defecto. La lidia del primer tercio fue embarullada. El toro acabó por acudir a dos puyazos sin empujar. El tercio de banderillas ha sido dinámico, más para el público, incluso, los dos primeros pares han quedado a toro pasado. El tercero está en el cuerno. Colombo brindó a López-Chaves. Comenzó la faena de rodillas, el toro soso acudió caminando sin convicción. Manso, vuelva su mirada a las tablas en la segunda serie. El bicho acabó poniendo en aprietos al torero por el lado derecho. Unos naturales para rematar y el venezolano se fue por la espada. Pinchó en un primer intento de recibir. El segundo fue efectivo y el Cebada Gago tardó un poco en caer. Colombo dio una vuelta.
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