El comentario de Miguel Ángel Herráiz… Club Internacional Taurino Celebración 50 aniversario

12 febrero 2023 Miguel Ángel Herráiz

La década de 1970 fue época de grandes cambios. En los Estados Unidos de América del Norte el 17 de mayo de 1970, por primera vez en la historia de las fuerzas armadas estadounidenses, el Presidente Richard Nixon promovió al rango de general a dos mujeres. En la Feria de San Isidro de 1970 todos los toreros intervinientes eran hombres, a las mujeres les estaba prohibido.

En el mismo año cualquier persona de sexo femenino que quisiera formar parte de una peña taurina en España era rechazada por no ser hombre. Curiosamente, en épocas anteriores, el 16 de febrero de 1933, actuó en la plaza cordobesa de Cabra, Juanita Cruz y el joven novillero Manolete. El legislador de principios de los años setenta dispuso que lo que habían logrado como toreras las mujeres a lo largo de la historia de la tauromaquia fuera prohibido. Era un mundo masculino.

Muriel Feiner en una corrida, a la que asistió como espectadora, en Las Ventas en julio de 1965 quedó profundamente impactada por la belleza del toreo. A los 16 años era miembro del Club Taurino de Nueva York al que asistía para aprender de toros y departir con otros aficionados. A los 20 años vino a estudiar a España y cuando quiso ingresar en una peña taurina no se lo permitieron por ser mujer.

Lógicamente una estadounidense acostumbrada a otros aires de libertad, distintos a los que corrían por España, intentó poner solución al problema, máxime cuando su padre, desde que ella era muy joven, le habló de un gran torero cordobés conocido como Manolete y despertó la curiosidad de la joven.

No fue fácil el camino pero las ganas y la “belleza inaudita” del toreo pudo más que las trabas, prohibiciones e inconvenientes y comenzó a recorrer la difícil senda, ayudada por Rafael Campos de España, Edmundo Acebal, etc que culminó, por fin, en mayo de 1970 con la formación del Club Internacional Taurino del que es Presidenta Fundadora. Años antes su padre le manifestó que no entendía por qué se quedaba en España, Muriel le dijo: “… porque es un gran país”.

El Club, en el que hay socios de ambos sexos y distintas nacionalidades, socios de honor, colaboradores y amigos, ha evolucionado desde su fundación y actualmente presta ayuda a los aficionados de distintos países y apoyo de todo tipo cuando visitan España en los temas relacionados con la tauromaquia.

En un mundo globalizado como el actual, con internet y potentes dispositivos de comunicación, la labor del Club Internacional Taurino en su tarea de asesorar, agrupar y facilitar a los aficionados extranjeros la mayor comprensión de la denominada Fiesta de los Toros, velando porque sean resueltas sus necesidades es encomiable y decisiva.

La asistencia a las plazas de toros, dialogar con ellos en sus respectivos idiomas, fomentar su interés por la tauromaquia, organizar fiestas camperas, conferencias, coloquios y otros actos que estimulen su afición son el día a día de Club.

Muriel Feiner es el alma, junto con sus colaboradores, del Club Internacional Taurino que hermana a las aficiones de los distintos países y expande, por el universo, la tauromaquia y el arte del toreo contribuyendo a su definitiva internacionalización.

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