Denis Castillo: Los subalternos peruanos podemos competir fuera del Perú

30 enero 2023 Martín Campos

Sabido es que las cosas buenas se decantan por la naturaleza de su propia justicia. Que tarde o temprano llegará aquel momento bueno y gratificante que siempre se espera. Al menos, es lo que todo quién a base de esfuerzo, perseverancia y capacidad, construye a lo largo de la vida forjándose una trayectoria de reconocimiento general.

Demás sería mencionar aquí las cualidades personales de un profesional del toro como es el banderillero nacional Denis Castillo Herrera, primera figura de los toreros de plata en el Perú. No por algo es uno de los más requeridos por las figuras y toreros, tanto nacionales como extranjeros, para contar con sus servicios y que representa a ciencia cierta un hecho recurrente cada temporada en la cotidianeidad taurina de alguien que como él, cercano a cumplir los 47 años de edad, 33 de los cuales vestido de torero —la primera vez fue a los catorce años, según refiere— y, en particular, 28 como banderillero de toros; resulta casi nada si tan solo no fueran cifras pocas veces alcanzadas por la mayoría en esta profesión de torero.

Considera que su carrera culminará por decisión propia, dentro de algunos pocos años más “… a lo sumo tres o cuatro, mientras conserve facultades… el toro me ha dado la posibilidad de disfrutar lo que hago”—nos manifiesta este referente de la coletería nacional y le decimos que en eso justamente consiste el éxito. Además de ello, tiene una profesión en la rama automotriz “con la que sustento a mi familia” —hermosa familia por cierto y donde ya los dos pequeños hijos de su matrimonio con Patty, su esposa, acusan continuar con la saga de la estirpe familiar taurina.

Pues bien, el último viernes 27 de enero, el experimentado banderillero peruano acompañó al matador de toros Jesús Enrique Colombo en su actuación dentro del marco de la LVIII Feria Internacional de San Sebastián, celebrada en la plaza de toros Monumental Hugo Molina en San Cristóbal, Venezuela; donde salió en la cuadrilla del diestro venezolano “sin ocupar ni quitar el puesto a nadie de los colegas locales”, como se adelanta en precisar el mismo Denis.

Aquella tarde no pudo ser más auspiciosa por cuanto su matador, Jesús Enrique Colombo, cortó tres orejas abriendo la puerta grande junto al paisano Andrés Roca Rey quien cortara dos orejas. Completó la terna el español José Garrido que paseó una oreja.

Ante nuestras primeras indagaciones, obtuvimos estas palabras del matador Jesús Colombo padre, sobre la inclusión del banderillero peruano: “Lo llevamos porque se lo merece. Simple como eso. Es quien acompaña a Jesús Enrique (Colombo) en su campaña por ruedos peruanos y no le podíamos fallar en traerlo dentro de nuestra cuadrilla”.

“Para hacerlo posible, solicitamos el favor a la Unión de Banderilleros y Picadores de Toros de Venezuela, como pedido expreso del matador Jesús Enrique Colombo ante un compromiso de nivel en una plaza de tanta importancia y categoría. Con mucho cariño y afecto a un profesional dentro y fuera del ruedo como Denis”.

Para saber más en detalle de cómo se dieron las cosas, la convocatoria y luego las sensaciones que le deja esta nueva experiencia internacional (ya anteriormente Denis se presentó en lugares como Tovar, y otras en Ecuador y Colombia), nos comunicamos telefónicamente con el correcto torero de plata en medio de su tránsito por Bogotá camino de regreso al Perú:

—Maestro Denis, enhorabuena por este paso que consolida la internacionalización en tu carrera, ¿Cómo lo tomas?

“Gracias, la verdad que satisfecho en primer lugar por el reconocimiento a una trayectoria dedicada al toro; y segundo, complacido de poder demostrar que el profesional peruano sí puede actuar fuera de su país cuando hay voluntad de que así sea”.

—Nada menos convocado según señala el matador Jesús Colombo padre, como retribución a tu labor cuando acompañas al matador Jesús Enrique en su temporada peruana… ¿Cómo se dieron las cosas?

“La verdad, me lo ofrecieron a fines del año pasado. El matador se hacía cargo de todos los arreglos sindicales porque teníamos en claro que de ninguna manera íbamos a quitarle el puesto a ninguno de los colegas locales. De nueve puestos, conmigo se aumentó a diez.

“Que cómo lo asumí, pues, me conoces. Me siento bendecido con mi profesión de torero porque me permite disfrutar siempre de ella. Con sus momentos gratos y con los menos gratos. Que así es esto y si no le echas pasión y esa cuota de motivación necesaria pues todo queda allí nomás, en solo haberlo intentado”.

—¿Qué tan complicado es para un torero de plata peruano poder actuar en el extranjero y por qué es poco usual que sea así?

“Pasa porque quizás se sienta que no estamos preparados y no es así. Tenemos en nuestro país muy buenos toreros. Dentro de los que ya tenemos nuestros años como de los más jóvenes que nos toman la posta, y sobre eso hay una generación que está surgiendo con muy buena proyección”.

—Resulta entonces muy importante el gesto del matador Jesús Enrique Colombo, digamos, sienta un precedente alentador para los nuevos…

“Soy parte del equipo del matador Jesús Enrique Colombo y como tal estoy muy agradecido al trato y consideración por parte suya y de su familia hacia mi persona. Como profesional y como persona.

“Aparte de él, en el Perú actúo a órdenes de los matadores Andrés Roca Rey, Alfonso de Lima, y muchos otros, como de las figuras y toreros importantes que llegan. En este caso en particular, claro, es la satisfacción del reconocimiento y de actuar fuera del país, pero sobre todo de demostrar que sí se puede llevar peruanos al extranjero capaces de estar bien con la debida preparación”.

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– **Feria de San Sebastián, a órdenes del matador Jesús Enrique Colombo**

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—Preparación y profesionalismo, parece que no hay mayor secreto en cuanto a eso…

“Así es. La preparación y el estado físico es fundamental. Justamente, en San Cristóbal la corrida no salió como hubiéramos querido pero se pudo solventar y resolver con técnica y profesionalismo, lo dices bien”.

—¿Para alguien de tu trayectoria y experiencia, qué tan importante resulta haber actuado fuera del país en una corrida de esta relevancia y dentro de un cartel de categoría internacional de primera línea?

“Disfrutar mucho de mi profesión. Yo estaré en esto unos tres o cuatro años más seguramente. Por eso mismo con todo este tiempo dado al toro, yo me considero un profesional que vive para el toro y no lo contrario, de forma que habiendo sido tan bendecido en mi profesión ya no persigo halagos mayores.

“Lo que sí considero que hemos podido demostrar que un subalterno peruano está en condiciones de salir al extranjero con quien nos quiera llevar y poder competir con todos los profesionales del mundo taurino. Espero que este sea el comienzo para que se empiecen a abrir puertas y sean más los compañeros que salgan al extranjero”.

—Digamos como una muestra de aliento motivador para que su sacrificio y esfuerzo les sea gratificado con el acceso a una internacionalización también…

“Correcto. De eso se trata, para ello la recomendación de anteponer la preparación constante”.

—Después de los años que te estás poniendo de límite ¿Qué proyección te vislumbra el futuro dentro del toro?

“Mi profesión es el toro, en este tiempo que resta estaré abierto siempre a quien quiera contar conmigo. Pero gracias a Dios también me formé académicamente estudiando ingeniería de electrónica automotriz. De momento, ya me desligué de funciones como directivo sindical del gremio de toreros. Uno debe saber cuándo retirarse”.

—Pero, vamos, que tampoco es hacerlo ver como ya un retiro anticipado, más por el contrario, la fiesta necesita de los profesionales experimentados y referentes como tú para los que les tomarán la posta generacional.

“Por supuesto, todavía siento que puedo dar más. Al menos yo lo tengo claro: hasta que pueda mental y físicamente estar, estaré. Jamás solo para acompañar”.

—Muchas gracias Denis, nuevamente enhorabuena por todo.

“Gracias a ti Martín, por la generosidad de haberme llamado y siempre estar pendiente de nosotros. Permite que agradezca por todo lo que pude disfrutar como torero en la feria de San Sebastián, a los matadores Colombo, padre e hijo, por darme la oportunidad de ser parte de su equipo de trabajo; a su familia por el cariño y las atenciones con mi persona. También a Dios por poder disfrutar de mi profesión y hacerme sentir torero. Seguimos que esto recién empieza“.

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