En Céret… Solitaria vuelta al ruedo de Sanchez Vara en el cierre de la Feria
Céret (Francia). Tercera y última de la Feria “Céret de Toros”. Se lidiaron cinco toros de Palha y un sobrero de Peñajara (2°). Muy bien presentado todos, en varas resultaron los 3°, 4° y 5°, poco castigado el sobrero en 2° bis. En la muleta los 4° y 5° fueron los más completos e imposible con mucho peligro el 6°. Lleno en los tendidos.
Sánchez Vara: Vuelta al ruedo ovación con saludos.
Sergio Serrano: Silencio y silencio.
Damián Castaño: Silencio y ovación con saludos.
Detalles:
Tras el paseíllo se guardo un minuto de silencio.
Sanchez Vara fue invitado a recoger una ovación tras su actuación del año anterior con los Reta de Casta Navarra. Compartió la ovación con el resto de la terna.
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Con una presentación impecable, la corrida de Pahla que vino a cerrar el ciclo 2022 de “Céret de Toros”, sin ser una verdadera gran cosecha, ofreció entretenimiento y mantuvo el interés durante una tarde soleada, encima, con una fuerte ola de calor. Con mucha presencia, los toros portugueses montaron un espectáculo. Bajo los castigos en varas, se arrimaron sin pestañear, dirigiéndose hacia las cabalgaduras con mucha alegría. Una vez en la muleta la mayoría no demostró gran bravura, pero defendieron mucho su divisa azul y blanca.
Sánchez Vara, quien fue invitado a saludar por su heroísmo frente al lote de los de Reta de Casta Navarra del año pasado y que es probablemente uno de los mejores lidiadores del escalafón, estuvo omnipresente, honrando con responsabilidad y devoción su papel de jefe de la lidia, incluso en los toros de sus compañeros de cartel. El torero de Guadalajara recibió con un bien saludo de capotero su primer oponente. Tres varas, muy mal ejecutadas, él de Pahla acudiendo con alegría en la tercera reunión. El propio Sánchez Vara se encargó de colocar con aplomo los palos y luego firmar una faena bien iniciada con la mano diestra, dando distancia y tiempo a su oponente. Tres notables tandas con la diestra antes de que el animal bajara de tono, todo ello sin un atisbo de transmisión. Pasó a la zurda dejando dos naturales bien ejecutados, el toro se lidiaba más a media altura por este lado. Mató de una estocada entera baja y Sanchez Vara dio una vuelta al ruedo.
El cuarto fue recibido por una larga cambiada de rodillas y luego verónicas templadas. Fue recibido al peto en dos ocasiones. Poco picado, el animal llegó con fuerzas al segundo tercio, durante el cual, banderillas en mano, Sánchez Vara estuvo excelente en cuatro pares en un ambiente muy caluroso. Gran tercer par al violín. Brindó a Joâo Folque de Mendoça. La faena del diestro de Guadalajara tuvo buenos momentos con la mano diestra, pero él de Pahla, agotada por un tercio de banderillas ensayado se fue rápidamente a menos. Sánchez Vara tan brillante como lo fue de jefe de lidia, toreó con cierta distancia y poco se entregó con la espada. Tres pinchazos y descabello, fue ovacionado.
Sergio Serrano vio su primer oponente cambiado, quizás un poco demasiado rápido después de la primera vara por cierta cojera. Salió un sobrero de Peñajara de Casta Jijona bien hecho, pero quizás un tanto por debajo de los estándares de la afición de Céret. Reservado bajo el hierro en sus dos encuentros sin estilo, el animal que tenía la fuerza de un caracol no permitió nada de lucido y Sergio Serrano lo pasaportó de una entera baja tras un pinchazo. Fue silenciado.
La cosa fue distinta con el quinto, poco picado en las tres reuniones, cuya suerte fue muy bien realizada por un preciso Tito Sandoval quien fue ovacionado. El torero albaceteño pudo mostrar el buen toreo que puede ser suyo en varias tandas, primero con la mano diestra y luego con varios naturales muy ceñidos. El conjunto fue a menos y desgraciadamente Sergio Serrano dejó tres cuartos de acero con varios intentos con el verduguillo.
Damián Castaño recibió su oponente lidiándole para atrás y lo trajo en suerte en cuatro ocasiones. al caballo. Mal picado en la primera reunión, el Pahla se arrancó con un buen tranco, con fuerza y empujando sobre todo en el tercero y cuarto castigo. Muleta en mano, el torero salmantino toreó mucho con la voz, y le faltó dulzura ante un animal sin malas intenciones que hubiera merecido un trato menos brutal. Castaño quedó por debajo del Pahla. Mató de una media estocada eficaz.
Horror, terror, furia con el último toro del portugués. Una auténtica estampa, muy astifino, que se dejó embarcar sin pestañear en el capote del salmantino con unas buenas verónicas. Dos varas, empujando con fuerza en la primera antes de que la segunda sea más inocua. El diablo en el cuerpo, el Pahla arrinconó contra las tablas al banderillero Luis Miguel Amado que milagrosamente escapó de la cornada. Pedro Cebadera fue heroico sobre un par de sangre y fuego. En un ambiente helado por el sordo peligro de este demonio de Pahla, Damián Castaño se fue al fuego con muchas agallas y un mérito enorme. El salmantino arrebató unas tandas al vuelo en una corrida de otro tiempo y ante un toro inabordable, orientado y criminal. Mató de una estocada hábil y descabello. Fue ovacionado.
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