El Mojito, a la altura de las circunstancias en la ganadería De Haro
Y llegó el día, el Matador Alejandro Lima El Mojito, llamó -como quedaron la semana pasada- al escrupuloso ganadero Don Antonio De Haro, y la cita quedó hecha; así que tan pronto apareció el joven torero de Apizaco en la ganadería, saludó al ganadero y le volvió agradecer su apoyo, a lo que Don Antonio con su habitual voz fuerte, recia, le respondió “… no tienes nada que agradecer, la primera vez yo te invité las demás tu te has ganado venir a la ganadería, así que a seguir preparándote que tienes que cumplir tu meta”.
El Mojito se dispuso a situarse en el burladero de matadores de la plaza de tienta, un clima agradable, apacible en medio del silencio que sólo fue interrumpido, cuando se escuchó nuevamente la poderosa voz del ganadero De Haro “¡Qué salga el toro a ver qué le hace El Mojito!”.
Y que sale el toro, otro cárdeno claro, bello pero poderoso, al que de inmediato salió a saludar El Mojito, recogiendo sus embestidas, para continuar con verónicas, aguantando la fuerte acometida del codicioso cuatreño, así sumó varios lances en donde se advirtió el aguante y el sentimiento que convirtieron a ese capote en un poderoso instrumento de creación.
Vendrían las banderillas y ahí otorgándole todos los terrenos, el torero aguantó y consiguió dejarlas con certeza.
El Mojito ya con muleta y espada buscó al ganadero, por supuesto, para brindarle como acto de agradecimiento por el continuo apoyo, y le dijo con una emoción que no podía ocultar:
“¡Gracias ganadero Don Antonio por su apoyo gente como usted da grandeza a la fiesta!”.
Así que El Mojito se fue hacia con ese poderoso colaborador, pases por abajo se fueron sucediendo para atemperar la fiera embestida del De Haro, y luego cuando el toro sintió que El Mojito le había podido, se fue entregando en series en donde la reciedumbre, la firmeza, así como el temple, ayudaron al joven torero a realizar una faena que volvió a ser otra gran lección para el futuro inmediato del torero.
Faena que complació al ganadero, quien le dijo “… vas bien Mojito, tienes que torear una corrida mía, no se en qué plaza, pero tu les puedes a mis toros”.
El Mojito emocionado por haber vivido otra importante experiencia y antes de despedirse le agradeció, “… ganadero no sabe cuanto le agradezco su apoyo, esto me hace sentir bien, porque percibo que en mi camino tengo gente buena que me apoya. En verdad muchas gracias”.
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