En José María Morelos (Quintana Roo)… Celebraron dos festejos taurinos con el apoyo de los palqueros
Este domingo 22 de Diciembre, se llevó a cabo un festejo en Honor al Niño Dios, se lidiaron dos becerros, y los encargados de torearlos fueron la niña Liza Navarra, de la Escuela Taurina Jorge Ávila de Cancún y el niño Miguel Santiago Miguelín de la Escuela Taurina Ingeniero Luis Gutiérrez Príncipe, de Orizaba Veracruz.
Esto fue posible gracias a la invitación de la presidenta de los Palqueros de José María Morelos, Quintana Roo, doña María Magdalena Dzul y al apoyo de don Jaime Valenzuela, presidente de Tauromaquia Mexicana capitulo Quintana Roo.
El festejo se celebró con un gran éxito, ya que en este municipio el ayuntamiento tiene considerada a la Fiesta de toros como Patrimonio Cultural Inmaterial, esperamos que más municipios logren seguir este ejemplo de libertad y conservación de los empleos.
Este lunes
Este lunes, también en José María Morelos, Quintana Roo, han participado nuevamente el orizabeño, Miguel Santiago Miguelín, en su debut formal como aspirante a novillero.
Logró convencer a los aficionados allí presentes de todas sus posibilidades, conectando con el tendido, que lo jaleó con fuerza, ya que su estilo es de quietud, buscando la verticalidad en cada momento.
En la lidia, se vio tranquilo, pensando en la cara de el becerro, que por momentos le puso a prueba.
El valor de el chaval lo sacó a flote manteniéndose en torero toda la lidia, desde que con el capote resolvió bregando y después firme en los quites que interpretó, y ya con la muleta buscando dar solución a los problemas que le puso el becerro.
Así cuajó varias series con la derecha con muletazos, de mano baja con temple. Bien simuló la suerte suprema y lo hizo tranquilo sin prisas.
Es muy temprano para afirmar algo, no sabemos hasta donde llegará, desde luego que le deseamos lo mejor, pero de lo que si estamos seguros que de seguir con disciplina en los diarios ensayos tendrá un futuro inmediato halagüeño.
Lo más importante, en este momento, está en que cumpla la promesa que le hizo a sus padres, de regularizarse en las materias que está fallando, para seguir contando con su confianza.
Miguel Santiago Miguelín puede crecer y mucho, como lo hizo este lunes en el ruedo, todo está en cumplir sus objetivos con seriedad.
Porque para ser torero hay que serlo dentro y fuera de los ruedos, y ser excelente y buena, persona, hijo respetuoso, y torero con verdad, y es por eso que a este chaval le esperan muchas tardes de triunfos y satisfacciones.
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