Desde la barrera de Antonio De Carlo… ¿En realidad Islero mató a Manolete?
Cada 28 de agosto Córdoba, España y todo el mundo taurino se visten de luto al recordar la fatídica muerte de Manuel Rodríguez “Manolete”, uno de los mas grandes toreros de todos los tiempos
Tuve la fortuna de crecer en casa de mis abuelos quienes eran muy taurinos. Ahí en casa, mi Tata Don Antonio solía reunirse con sus viejos amigos, taurinos todos, para hablar de toros. Entre ellos podemos contar a Don Lupe Huerta, Don Felipe, el buen Trini y Don Ruperto Puentes quien en las reuniones solía tocar la tambora mientras escuchaban pasodobles y tamborazo zacatecano.
Don Lupe Huerta, era un hombre reacio, revolucionario villista, amigo y compañero de mil batallas de mi abuelo Don Antonio a quien solía decirle –compadre a Manolete lo mataron, él no murió de la cornada que le propinó Islero-.
Todo podría quedar en una simple anécdota apasionada (sin fundamento podría decir alguien pragmático) sino fuera porque además de Don Lupe, no son pocos quienes sugieren que la muerte de Manolete, como mínimo fue por negligencia.
Pero vayamos por partes, Ricardo García López cronista que utilizaba el pseudónimo de K-Hito, dejo plasmada para la posteridad la tétrica escena con la siguiente narrativa: -Manolete se perfiló a poca distancia del miura. Lió la muleta, arrastró el pie izquierdo y centímetro por centímetro fue clavando el acero en el morrillo del toro. Duró aquello demasiado… se le vieron marcar todos los tiempos de la suerte suprema. Ni entró a matar con el morlaco pegado a toriles, ni la res se le vino encima de modo que él no pudiera evitarlo. Nada de eso. Nada de eso. El toro tuvo tiempo de prenderlo por el muslo derecho. Lo elevó un palmo del suelo y Manolete, girando sobre el pitón, cayó de cabeza. Cogida sin aparato. Quedó el espada entre las patas delanteras del miura, que optó por seguir un capote. Manolete, aún en el suelo, se llevó la mano a la herida. Toreros y asistencias acudieron con toda rapidez y lo tomaron en brazos. Equivocaron el camino de la enfermería y tuvieron que rectificar. Manolete iba pálido, intensamente pálido: en la arena habían quedado dos regueros de sangre-.
El desenlace ya lo sabemos todos, siendo las 5 horas con siete minutos el 29 de agosto de 1947 en Linares, Manolete murió y José Flores “Camará” -su apoderado y mentor- le cerró los ojos.
Bien lo sentenció cual profeta el gran Juan Belmonte: -Llegará un torero capaz de realizarle grandes faenas al 90% de sus toros…- y si, llegó ese torero estoico lleno de misticismo pero no vivió más de los 30 años de edad.
Pero ¿Qué sucedió? ¿Por qué hay quienes sugieren que Manolete no debió morir? Peor aún, ¿Por qué se ha llegado a pensar en la posibilidad de una teoría conspirativa alrededor de su muerte?
Gracias a muchas crónicas, entre ellas la rescatada y publicada en la sección Joyas de la Hemeroteca el 28 de agosto de 1997 por el Diario El País de España en un reportaje, hoy podemos saber detalles puntuales sobre el llenazo que se dió en la Plaza de Linares aquella fatídica tarde del jueves 28 de agosto de 1947.
Ahí narran el cómo, la plaza recibió a Manolete con una sonora ovación al arrancar el paseíllo al lado de Gitanillo de Triana y Luis Miguel Dominguín, a quienes luego en el tercio el diestro cordobés invitó compartir con ellos el estruendoso recibimiento.
Ya han pasado más de siete décadas y los taurinos sabemos incluso, casi de memoria el parte médico, -gravísima herida propinada por asta de toro en el triángulo de Scarpa de dos trayectorias, una ascendente de 20 centímetros y la segunda de 15 centímetros descendente, con rotura de safena y daño en la femoral-… después de cuarenta minutos de operación realizada por el Dr. Garrido, el pronóstico en el parte fue de muy grave.
Hasta ahí, de forma aparente todo indica una tragedia donde el destino hizo de las suyas de mano de la guadaña, pero todo cambió cuando en 1997 el Dr. Fabian Garrido hijo del Dr. Fernando Garrido que atendió a Manolete dijo que, -el agravamiento repentino y muerte de Manolete se dio por causa de una transfusión de plasma noruego contaminado-.
¿Manolete recibió una transfusión de plasma contaminado?
Sor Anselma García Mena, enfermera del hospital y testigo presencial de la muerte del inolvidable diestro de Córdoba, manifestó en una declaración que ha quedado plasmada en los diarios para la posteridad que, cuando le estaban suministrando el plasma noruego -Manolete no hizo más que decir que le quitaran eso, que se iba a morir y que no veía-, justo antes de su deceso.
Pues bien, el 29 de septiembre del 2008 el Diario La Jornada, publicó algo que hizo cimbrar al mundo taurino, el titular dice Resurgen viejas interrogantes con relación “al asesinato” de Manolete… según lo publicado por La Jornada, aseveran de forma contundente que el famoso rejoneador y ganadero Alvaro Domecq dijo durante el resto de su vida tratando de convencer a propios y extraños que –Manolete murió a consecuencia de la cornada que le propinó el toro Islero de Miura-.
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Como si se tratase de una investigación de Sherlock Holmes, hay varias interrogantes que la publicación mencionada destaca, mismas que de forma puntal citaré:
- ¿Quién ordeno la transfusión? El Dr. Luis Jiménez Guinea, médico de Las Ventas de Madrid que llegó a las cuatro de la madrugada del 29 de agosto al hospital de Linares
- ¿Cuál era el origen del plasma? Era de Noruega y se utilizó casi al fin de la segunda guerra mundial. En Cádiz había sucedido una explosión el 18 de agosto de 1947 y ese plasma al estar contaminado ya había ocasionado la muerte de decenas de heridos.
- ¿De dónde y quien consiguió el plasma? Lo llevó de Jaén a Linares nada menos y nada más que Álvaro Domecq y Díez de quien después se supo, resultó tener una cuenta de Manuel Rodríguez Manolete mancomunada con José Flores Camará, de la cual mencionan el Diario de Salamanca y otros medios, nunca quedo claro ¿dónde quedó ese dinero? De forma sospechosa, se sabe que un año después de la muerte del diestro, Domecq se compró la enorme finca de Los Alburejos y Camará se compró una ganadería cerca de Sevilla.
- ¿Quiénes y por qué impidieron la entrada de Lupe Sino para ver a Manolete, quien se quería casar en articulo mortis? José Flores Camará apoderado y “hombre de confianza de Manolete” en contubernio con Álvaro Domecq y Díez, le dijeron a Lupe Sino “Si le quieres, no entres, pues en este momento cualquier emoción puede ser fatal” y no la dejaron entrar, evitando así no se realizara el matrimonio.
- ¿Qué sucedió cuando Manolete le expreso a su apoderado el deseo de retirarse y casarse con Lupe Sino para octubre de aquel 1947? José Flores Camará le programó al califa cordobés varias corridas duras, como si el torero estuviese buscando ganarse un sitio.
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Esto y mucho más, puede ser corroborado en diversas publicaciones de prestigiados medios como el Diario de Salamanca, La Jornada y El País entre otros, incluyendo el libro El día que mataron a Manolete de Tico Medina – Editorial Almuzara y San Pablo.
Finalmente valdría la pena hacerse una pregunta fundamental ¿quiénes fueron los principales beneficiados con la muerte de Manolete? y la respuesta sería, elemental mi querido Watson.
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