Lo comenta Miguel Ángel Yáñez… El relevo ya está aquí, ya llegó y se vislumbra un bonito futuro
Cuando parece que la fiesta taurina no atraviesa uno de los mejores momentos de popularidad por los animalistas, los antitaurinos y el populismo político; llegan toreros jóvenes con arte, valor y el descaro que hay que tener en el ruedo y han dado un golpe fuerte de triunfo y autoridad en el escalafón, el que parecía anestesiado con los figurones y figurines de hace ya bastante tiempo. Estos nuevos y algunos ya no tan nuevos, están insuflando una bocanada de aire fresco, limpio y saludable al toreo; tanto, que están o pueden estar haciendo tambalearse a esos cimientos ya un poco antiguos y acomodados, tanto que difícilmente llegan ya a sorprender en su recorrido por las plazas de toros.
Entre los no tan nuevos están los Emilio de Justo, Octavio Chacón, Paco Ureña y sobretodo, Andrés Roca Rey. Pero hay otros jóvenes toreros que a priori no contaban para nada y resulta que como digo, han dado un gran golpe de autoridad con su concepto del toreo que ha llegado a revolucionar esto, y entre estos hay que destacar a Pablo Aguado con sus cuatro orejas en su comparecencia en La Maestranza en esta Feria de Sevilla y también dejar un gran sabor en Madrid, donde se le espera con avidez en su próxima presencia.
El último en dar ese gran toque de atención ha sido hoy David de Miranda con sus dos orejas de gusto, sabor y arte al sexto de la tarde en Las Ventas. Venía a confirmar la alternativa en un cartel en el que parecía que era el convidado de piedra, con El Juli y Paco Ureña, pero supo sobreponerse a eso y al ganado de Juán Pedro Domecq, que tampoco fue de lo mejorcito y luego, el viento que no paró en toda la tarde; pero vio al sexto de la tarde, segundo de su lote, que parecía que podría tener cualidades a aprovechar, y bien que lo ha hecho; con una faena muy bien y valerosamente construida y ejecutada, la que remató con una gran estocada. Apoteosis que ya se estaba viviendo durante su labor con la muleta y que llegó al súmmum con las dos orejas concedidas por la petición mayoritaria de prácticamente toda la plaza y la tan anhelada salida por la Puerta Grande de Madrid, con la que todos los toreros sueñan.
Once tardes de la Feria de San Isidro y ya hemos contado tres salidas en hombros, las tres de dos orejas del mismo toro, pero que de las que dos han sido de una rotundidad clara y superlativa, las de Roca Rey y hoy la del confirmante, el onubense de Trigueros, David de Miranda. Enhorabuena y gracias por ese ilusionante futuro que nos hacéis vislumbrar.
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