En Valencia… Un toro de vacas, según la opinión de muchos, incluido el ganadero, se va al desolladero

17 marzo 2019 Redacción

Valencia. Domingo 17 de marzo de 2019. Novena de la Feria de Fallas. Se lidiaron toros de Jandilla y Vegahermosa (1° y 6). Tarde desapacible con tres cuartos de entrada en los tendidos.

Diego Urdiales: Ovación y silencio.

Sebastián Castella: Silencio y dos orejas.

Cayetano: Silencio en su lote.

Detalles:

José Chacón y Fernando Pérez saludaron tras banderillear al quinto.

El quinto de nombre Horroroso, número 74, negro, de 540 kilos y nacido en septiembre de 2014 que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre tras petición de indulto.

Parte Médico Javier Gómez Pascual: Cornada a nivel de la región paravertebral derecha a nivel de l4-l5, que secciona la piel en unos 6-7 cm y penetra contundiendo la vértebra y rompiendo la fascia lumbar y músculo multifidus en una trayectoria de 3 cm y otra lateral de 4 cm que disecan periostio vertebral y rompe fibras musculares. Respeta la médula espinal y no penetra en el retro peritoneo. Es intervenido bajo anestesia local y sedación. Pronóstico reservado. Trasladado al Hospital Casa de la Salud. Firmado: Dr. Zaragozá.

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Dice el refrán castellano: “Entre todos la mataron, y ella sola se murió”. Por “H” o por “B”, por pitos o por flautas, por tírame allá esas pajas, porque el presidente no vio claro el primer tercio, o porque el torero no supo estar a la altura de lo que tenía enfrente, dado el mal augurio, el aire y cómo se estaba desarrollando la tarde, con cogida incluída, de pronóstico resevado, al banderillero Javier Gómez Pascual.

Buenos lances de recibo a la verónica de Urdiales, ajustados y con soltura. Se refucha el Jandilla en el caballo. Deslucido y con poco fondo. Se desarrolla la lidia de forma dificultosa, por el aire que reina en la plaza. El toro toma una segunda vara, que pasa de un picotazo. Faena, como decimos, deslucida, a pesar de que Urdiales torea con despaciosidad y empaque, que sabemos que atesora, cerrándolo para matarlo con una torería por debajo de nota. Lo mata de estocada algo delantera, recibiendo una fuerte ovación.

El cuarto es otro mal toro, tampoco es de lucimiento, por condiciones del astado y los aires que indicamos, y a pesar del esfuerzo, no hubo transmisión y mata mal, con cuatro pinchazos y estocada desprendida, siendo silenciada su labor.

Al toro de Castella, aunque es pitado de salida, recibe dos picotazos, y es bueno en su conjunto. Hace hilo en banderillas, y el peonaje no está atento, y hay dos cogidas, teniéndose que ir a la enfermería Javier Gómez Pascual, siendo operado de una cornada en la región paravertebral derecha de pronóstico reservado. No aprovechó lo suficiente Castella, las buenas condiciones del toro, al que acorta distancias, en mi opinión no necesarias, ni convenientes. Se pone algo pesado en la faena, y el público se lo recrimina, sonando un aviso antes de tirarse a matar. Luego falla a espadas, con dos pinchazos y dos descabellos correpriseros, sonando el segundo aviso, cosechando silencio y siendo pitado el toro, algo no merecido.

El quinto, con mucha diferencia fue el mejor toro de la tarde y de muchas tardes, embistiendo con firmeza y tirando al caballo en dos ocasiones. Castella lo torea con mucho gusto en unas chicuelinas ajustadas, desde el centro del ruedo. Brindó al público, realizando una faena de mucha transmisión al respetable, que lo jaleó sin parar. Se paró el viento, quizás por el buen tranco y comportamiento del astado, haciendo una faena larga, y calentando al público para que pidiera el indulto. Suena el primer aviso, el francés sigue toreando como si no se hubiera enterado, el público se encrespa, pero suena el segundo aviso y Castella obedece al presidente, matando de una entera algo caída y rinconera, pero muy efectiva y se piden las orejas, que son concedidas, así como la vuelta al ruedo a este buen toro.

Viene predispuesto a triunfar el nieto de Ordóñez, pero ni el lote, ni la tarde le son propicias, pues hasta presidencia anda desconcertada, no sacando el pañuelo para cambiar el tercio, y saliendo los piqueros, sin que suenen los clarines. No brinda Cayetano, que se esforzó en torear con la mano baja, pero sin lucimiento y con superficialidad, con ambas manos. Se tira en corto y por derecho y cobró una entera, algo tendida, que necesita tres descabellos, siendo silenciado.

Al sexto le pegan en varas lo indecible, sangrando como un río. Brindó al público Cayetano, llevando a tablas su montera, como siempre. El toro aparenta tener algún defecto en la mano derecha. Se tiró de rodillas, para dar respuesta a lo acontecido en el quinto con Castella, pero el toro se para, la faena vino a menos, a pesar del empeño, aliviando y matando de otra estocada algo tendida, que resulta suficiente, siendo también silenciado.

Mañana una mixta con Diego Ventura, Ponce y Toñete, que esperamos tenga muchos alicientes, y se los podamos contar.

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