En Guadalajara… La moneda de Castella Cara o Cruz

14 septiembre 2018 Miguel Redondo

Guadalajara (España). Segunda de Abono. Con tres cuartos largos de plaza, en una tarde veraniega y sin viento. Toros de María Loreto Charro, manejables desiguales de presentación algunos con escasa presencia para una plaza de segunda.

Enrique Ponce: Saludos tras petición y oreja.

David Fandila El Fandi: Silencio y oreja tras aviso

Sebastián Castella: Silencio tras tres avisos y dos orejas.

Detalles:

Sebastián Castella, sale por la puerta grande.

Pasó a la enfermería Vicente Herrera, donde se dolía tras caer de mala postura al entrar en el callejón, tras salir de un par de banderillas.

Enrique Ponce que ejercía las labores de director de lidia pidió permiso para abandonar la plaza tras matar al cuarto de la tarde, ya que mañana torea en Nimes (Francia), en donde será el padrino de alternativa del joven Antonio Catalán Toñete.

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Un festejo, que casi llegó a las tres horas de duración, marcado por el informe veterinario, que rechazaba tres toros primero y segundo de orden de lidia por falta de trapío , y el toro quinto por la apreciación de una lesión en la pata derecha, así como los dos sobreros, por presunta manipulación.

A pesar de todo el presidente firmó para que el festejo se desarrollara sin ningún problema. Recordar que el señor Toquero accedió a ocupar el puesto de presidente a petición del Alcalde de la ciudad de Guadalajara Antonio Román.

A Ponce no le gustó demasiado el primero de Loreto Charró, planteó una faena con toques hacia fuera sobre los dos pitones, en series cortas, tras una estocada desprendida hubo petición que no fue atendida.

Su segundo un toro con humillación y recorrido, estuvo firme , con la maestría y la veteranía de Enrique que realizó una faena limpia sobre los dos pitones, aunque el toro no anduvo sobrado de fuerzas, un pinchazo y un bajonazo con leve petición se le concedió un trofeo. Tras pasear la oreja abandonó Ponce la plaza.

El Fandi encandiló a sus más fieles seguidores con la colocación de los palos. Un toro que empujó y que fue a más en una faena donde faltó templar las embestidas, toreo para la galería, media atravesada y golpe de cruceta para atronar al de Loreto Charro.

Una oreja arrancó al quinto un toro manso y correoso, en una faena muy movida donde hubo muletazos sobre el pitón izquierdo, terminó apretando al toro con unos molinetes de rodillas para la galería un pinchazo y una estocada defectuosa. Oreja sin petición.

Castella, con un primer toro, que lo toreó como si fuera bueno, distraído, sin humillar, con embestidas distintas en cada serie, lo pasó por ambos pitones, y pegó un mitin con la espada, el toro no descubrió para descabellar y sonaron los tres avisos.

Castella esperó a que llegara el turno del sexto para decir que el mejor escritor hizo un borrón, toreo a la verónica, con ritmo y cadencia rematando con dos ajustadas medias.

Brindó al publico para colocar la montera entre las zapatillas y así sin moverse inició una faena con dos cambiados ajustados por la espalda, toreó, con relajo, temple, abandonado, en los muletazos sobre los dos pitones dejando tiempo entre serie y serie, faena de mucha motivación y entrega, que fue refrendada con una estocada en su sitio, petición y dos orejas con salida por la puerta grande.

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