En Puente Piedra…Javier Antón y Luis López resultaron premiados

31 agosto 2018 Martín Campos

Puente Piedra, Lima (Perú) En tarde con brillo solar, la plaza portátil Yawar Toro lució buena entrada, con casi llenos sus tendidos, para la tradicional corrida de toros en honor a la Santísima Virgen de la Asunción y el Niño Jesús Mariscal Chaperito, que celebran los residentes de la Provincia de Oyón en la capital peruana y que ha sido organizada por la flamante Peña Taurina de Oyón.

Ha constado el festejo de un mano a mano entre el español Javier Antón y el peruano Luis López, ante astados de San Pedro, de aceptable presentación para lo que exige esta plaza, buenos con clase y bravos, el 1ero. y el 4to., y complicados, el 2do y 3ero; respectivamente. Este último toda una prenda.

Javier Antón, vuelta al ruedo en sus dos toros.

Luis López, silencio y dos orejas.

Detalles

Luis López fue levantado espectacularmente por los aires tras perderle la cara al primer toro luego de salir de su turno de quites.

Juez de plaza fue el matador en retiro Daniel Palomino.

Declarado triunfador de la corrida Luis López y premiado por la mejor faena su alternante el navarro Javier Antón.

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Javier Antón, corinto y oro, volvía al país luego de sus actuaciones este año en Huambos y Chaviña, es torero cuajado, técnico y con oficio. Hubo con el colorado salido primero, que tuvo cierta clase, series que conectaron pero sin el reposo necesario para darle nota más alta a la faena. Estocada entera que hizo guardia por lo que no toca pelo, le valió para dar la vuelta al ruedo.

Con su segundo, el echado tercero, no tuvo posibilidades. Estuvo pendiente y mirón con su matador. Una prenda, que demandó el mayor oficio lidiador del diestro radicado en Cuenca. No se confía y alivia sin cruzarse al hilo del pitón por lo complicado del bicho, que iba siempre por arriba y metía tornillazos. No había de otra forma más que poderle y así lo hizo con suficiencia. Estocada trasera y vuelta al ruedo.

Luis López,de palo rosa y oro, salió ganoso y con disposición. No perdió el derecho a quite en el primer toro de su alternante. Lastimosamente al rematarlo, el torero nacional le pierde la cara por varios instantes y el toro se revuelve y hace por él levantándolo aparatosamente dejándolo caer de fea manera y a merced suyo. Salvo por el hecho de haber sido un toro cerrado de pitones y brocho, otro habría sido el desenlace.

Con su primero, toro negro, muy tocado y abierto que tuvo son pero resultó complicado. No se encontró con él, le echaba la muleta por delante pero sin tocarlo como era menester hacerlo por lo que el toro lo sorprendió un par de veces. Pincha entrando a matar. Silencio.

Estuvo mejor con el que cerró tarde, que fue bueno, sobre todo por el pitón derecho. Recortó el viaje al Manco al momento de echarle los palos. Hay buenas series de derechazos cuando los toma planchadita la muleta de López. Va cogiendo tono la faena pero algo se le nota confundido al matador que hace un ademán de no sentirse bien para casi de inmediato caer quedando a merced sin consecuencias. Demora en cuadrar al toro para la muerte. Media estocada. Una oreja y luego de pedirlo la gente, el juez concede la segunda.

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