En Toledo… La terna por la Puerta Grande
Toledo. Sábado 7 de abril de 2018. Corrida a beneficio de ASPAYM (la asociación que representa a los lesionados medulares y a grandes discapacitados físicos), en donde se han lidiado toros del Conde de Mayalde desiguales de presentación, de juego dispar y algunos flojos. Con poder el primero, flojo el segundo, pero con buena condición, complicado el tercero, sin clase el cuarto, con transmisión el quinto y flojo con calidad el sexto. Todos tomaron una sola vara. Casi media entrada en tarde en la que llegó la lluvia en el quinto.
Eugenio de Mora: Oreja y oreja.
Juan del Álamo: Oreja y oreja.
Román: Silencio tras dos avisos y dos orejas.
Detalles:
Tras el paseíllo, se guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de Ángel Peralta fallecido en el día de hoy.
Tras banderillear al segundo, se desmonteraron Roberto Martin Jarocho y Javier Gómez Pascual.
En el cuarto, también tuvo que recoger una ovación José Luis Triviño
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Un cartel inicialmente previsto para el 24 de marzo que tuvo que ser aplazado por las inclemencias meteorológica que al final se dio para esta buena causa que la de esta asociación de ASPAYM pero con la que el presidente ha sido generoso con los diestros.
Un clásico ver en este cartel a Eugenio de Mora que cumple su decimocuarta comparecencia en la corrida a beneficio a esta asociación. Su primer oponente muy ofensivo de cara, cumplió en vara sin mas en un solo encuentro como en toda la corrida. Tras un brindis al público inició su trasteo con la mano diestra ligando buenas series a media altura. En un cambio de mano, el toro perdió las manos y le hizo hilo al toledano. Luego dibujó trazos largos con la mano baja toreando en redondo y consiguió someterlo. Remató su faena con doblones de naturales ayudados y le colocó una estocada entera pero baja. Se le premió de una oreja con petición de la segunda. Salió en cuarto lugar Emarbolado, un toro basto que embistió en el capote con la cara alta. Quitó Eugenio por verónicas un quite suave. Tras unos inicios por doblones y una soberbia trinchera le consigue someterle mucho, pero al toro le faltó celo y entrega, se orientó pronto y tuvó el de Mora tocarle fuerte para engancharle. En la parte final del trasteo consiguió ligar con la mano baja una buena serie. Entregado estuvo con la espada, aunque de colocación contraria y atravesada que, tras dos descabellos, el presidente le regala una oreja que le valió para salir a hombros.
Juan del Álamo recibió a Afrancesado luciéndose con el capote por verónicas, chicuelinas y revolera. De esta suerte sale el toro con una vuelta de campana. Se le pica midiendo su castigo. Y se le nota al astado su falta de fuerza. Tras un buen segundo tercio de parte de Roberto Martin Jarocho y de Javier Gómez Pascual que saludaron montera en mano, brindó la muerte de su burel a su mozo de espada francés Jean-Luc Duffau. Inició de faena con naturales de rodillas, mostró sus ganas, pero en el último, se le desarmó el astado. Dibujó luego un toro fundamental toreando con temple enganchando su enemigo de lejos y llevándolo largo. El toro llegó a hacer el avión y tuvo ritmo. Remató su faena con una soberbia trincherilla. La parte final fue a menos y bajó de intensidad. Entró muy por derecho con una espada algo tendida y trasera, pero le valió para cortar un apéndice. Con el quinto, un toro agapachado, alto y largo se estiró por verónicas, pero no remató. En vara, embistió con la cara alta. Brindó su labor muleteril al respetable y con la mano diestra, liga las embestidas con buen ritmo. El cornúpeta tuvo transmisión y el salmantino le hizo las cosas muy bien a pesar de las inclemencias que molestó tanto el público que el toreo por las rachas de viento. Tuvo entrega el toro y le pusó muy puesta la muleta. Resultó más complicado sobre el pitón izquierdo, quedándose corto. Volvió con la diestra el del Álamo que puso mucha voluntad acompañando con la cintura y el cuerpo las embestidas. Mató con tras cuarto de espada suelta y varios descabellos, a pesar de este final, el palco le regala un trofeo que le valió para salir también a hombros.
El valenciano y francés por parte de su madre, volvía a la cara del toro tras su cornada de Fallas de que alejó de los ruedos desde entonces. Salió Barrenero, un toro no muy ofensivo y mas bien cómodo, no le permitió lucirse con el percal. Se fue al caballo al relance y le faltó algo de celo. Brindó al respetable la faena de su burel un tanto gazapón en el inicio. Estuvo a punto de ser cogido en su inicio, pero pronto el astado se rajó, con embestidas rebrincadas, pudo robarle tandas cortas pero desordenadas. Con la mano zurda, le costó embestir. A pesar consiguió Román robarle series sin aburrirse. El toro fue complicado, con genio y peligro sordo, la faena se abrevia con dos pinchazos y una estocada entera trasera con uso del vergudillo y tras dos avisos. Se silencio su labor. Salió Hortelano, el que cerraba plaza, más ofensivo, pero el valenciano perdió los papeles con el percal poniéndole en apuros. Contra el peto, se quiso quitar la vara, pero luego se quedó en el caballo. En el último tercio, mostró su debilidad el astado, perdiendo las manos y blandeando, obligando a Román usar de recursos para no obligarlo en exceso. Lo trató de forma suave, despacito sin abusar de él. Consiguió afianzarlo dejándole sus tiempos y respirar. Por el pitón izquierdo, no respondió del todo en bueno y volvió con la derecha. Firmó una serie de buen calado citando de frente. Llegó el espanto, cuando entrando a matar fue volteado de fea manera, pero sin mayor consecuencia. Y consiguió en el segundo intento colocarle una estocada entera un poco contraria que de forma incomprehensible le valió para cortar el doble trofeo permitiendo que saliera con sus compañeros a hombros.
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