En Valencia… Oreja para José Garrido quien se impuso a la adversidad de la mansedumbre

15 marzo 2018 Redacción

Valencia. Jueves 15 de febrero de 2018. Sexta de abono de las Fallas. Con un tercio de plaza se han lidiado toros de Fuente Ymbro, mansos y descastados, desigualmente presentados.

Juan Bautista: Silencio tras aviso y silencio.

Daniel Luque: Ovación con saludos y silencio.

José Garrido: Silencio tras aviso y oreja.

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Más ambiente en la plaza de Valencia en la corrida de Fuente Ymbro. José Garrido salvó la tarde en el sexto y lo hizo con una extraordinaria faena al natural imponiéndose a un manso toro de Fuente Ymbro. Daniel Luque saludó ovación del segundo y Juan Bautista dejó detalles en el que abrió plaza.

Todo, porque los de Fuente Ymbro fueron una mar de masedumbre y descastamiento.

Abrió la tarde Juan Bautista que pudo lucir su toreo en dos series por el derecho en faena que no logró tomar vuelo, por lo descastado de su ejemplar. Intentó matar recibiendo, pero pinchó y fue silenciada su labor tras aviso. En el cuarto ha sido otro pésimo ejemplar, en donde la voluntad, pasión y entrega del torero francés se estrellaron ante el muro infranqueable del descastamiento. Bautista que fue silenciado tras dos pinchazos y estocada.

Fue Daniel Luque confeccionando faena poco a poco, exigiendo y tirando del segundo de la tarde por la mansedumbre manifiesta. Dos tandas por el derecho en terrenos céntricos y otra al natural con largura fue lo más destacable. Firmeza y valor entre pitones. Mató de estocada trasera y saludó ovación. En el quinto Luque se mostró voluntarioso, pero no hubo acople ante un Fuente Ymbro descastado que no quiso embestir. Pinchazo, estocada y silencio.

Con tres largas de rodillas recibió José Garrido al tercero. Fue un toro manso que tuvo movilidad, pero la movilidad no es sinónimo de casta ni mucho menos de bravura. Quería el extremeño y puso su entrega, pero ante un ejemplar como el que tuvo frente a él, todo quedó en las buenas intenciones. Pinchazo hondo y entera, silencio tras aviso. La tarde pesaba, pero salió por chiqueros otro toro manso que parecía no iba a dar facilidades a Garrido, no era fácil el reto. Tras los primeros compases de probatura, el extremeño comenzó a crear en su mente una faena que de inmedito la escribió en el redondel, imponiéndose a la adversidad mansesca del de Fuente Ymbro. Cada serie el torero supo conducir con serena inteligencia al mansurrón, y llegó a regalar naturales de mano baja con largura y ligazón. Garrido se había impuesto al toro, había obligado a acudir, lo que al inicio se veía muy poco probable y lo logró. Estocada entera y oreja con fuerte petición de la segunda.

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