El comentario de Williams Cárdenas… ¡Los Toros NO se prohiben, se torean! ¡Prevaricando a la Balear!

05 diciembre 2017 Williams Cárdenas

El Tribunal Constitucional español suspende cautelarmente, la Ley de los Toros a la Balear.
Segunda decisión del Constitucional a favor de la Tauromaquia, contra una ley autonómica.

A un año de que el Tribunal Constitucional anulara la Ley del Parlamento Catalán que prohibió los Toros en Cataluña, de nuevo el más alto tribunal español se reitera en defensa de la libertad y los derechos ciudadanos, al suspender cautelarmente mediante un auto judicial, ese adefesio que nunca ha debido tomar forma de ley, conocida como la Ley de los Toros a la Balear.

Como integrantes de la Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT), presentes en todos los países taurinos, es motivo de especial orgullo y satisfacción, saber que el concepto de Patrimonio Cultural Inmaterial, que hemos reivindicado a favor de la Tauromaquia hasta verlo convertido en ley, ha sido el argumento en el que funda el Ejecutivo su recurso para impugnar el bochornoso acto del legislativo Balear.

Este argumento, basado nada más y nada menos que en la Ley española 10/2015 que adapta su legislación a la Convención de la UNESCO, y en un informe del Consejo de Estado Español, el órgano que está en la cúspide de las lineas que orientan y dirigen la conducta del Estado, ha sido tenido en cuenta por el Constitucional en el auto que acuerda la citada medida cautelar.

No debemos olvidar que los legisladores baleares que aprobaron ese disparate, habían sido advertidos por el Ministro de Cultura de la inconstitucionalidad e ilegalidad de tan infortunado proyecto de ley, pero aquellos hicieron caso omiso a tal recomendación.

En tal sentido, tenemos que afirmar que dichos legisladores actuaron en contra de la ley a sabiendas que dicha acción era ilegal, lo que, de confirmarse el criterio del Constitucional, debería acarrearles ser imputados por el delito de prevaricación e inhabilitados políticamente. Han malgastado tiempo y dinero de los españoles, en una verbena legislativa absolutamente ilegal, como se les había advertido.

Para quienes estamos empeñados en la defensa del derecho que tenemos a disfrutar de la Tauromaquia como parte de nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial, el auto del Constitucional es un paso más contra la utilización de los poderes públicos, por parte de políticos sin escrúpulos, para satisfacer intereses bastardos, que han intentado acabar con una expresión cultural que le pertenece al pueblo y lo que los hace incompetentes para dictar dicha prohibición.

Este camino, el del derecho y la ley, es el que nuestros pueblos taurinos americanos, desde México hasta Perú, debemos poner en marcha para, con la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, frenar los ataques que venimos sufriendo por parte de aquellos que, pretendiendo imponernos su moral y sus criterios, quieren llevarse por delante una parte de nuestra historia compartida por siglos que ha permitido consolidar los principios y valores de nuestro mestizaje cultural.

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