En Nîmes… Ureña es ovacionado en la última de feria

17 septiembre 2017 Philippe Gil Mir

Coliseo de Nîmes (Francia), 17 de septiembre de 2017. Quinta y última de feria de la Vendimia en horario vespertino. Se han lidiado, seis toros de Fuente Ymbro. Serios por delante pero que dieron pocas opciones. Un tercio de entrada en tarde nubosa y algo fría.

Paco Ureña: Ovación con saludos tras petición y ovación con saludos tras dos avisos.

Joselito Adame: Silencio y ovación con saludos tras aviso.

Juan del Álamo: Silencio y silencio tras aviso.

Detalles:

Ninguno de los toreros pudo triunfar esta tarde con la muy difícil corrida de Fuente Ymbro.

Tras parear al quinto tuvieron que desmonterarse Miguel Martín y Fernando Sánchez.

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El primero obedecía a los toques de Paco Ureña, pero no tenía clase. El torero tuvo que aguantar las embestidas. La faena fue muy sincera pero no terminó de romper. Mató de una estocada entera de rápido efecto y saludó una ovación tras una petición de oreja.

Su segundo dio hachazos muy violentos durante el muletazo. Se movía, pero mal, con genio. Paco Ureña con un valor tremendo se cruzó y se puso de frente para dar una faena heroica exponiendo mucho. Perdió el triunfo con la espada. Mató de dos pinchazos y estocada entera desprendida. Tras dos avisos recogió una ovación con saludos.

Joselito Adame no pudo hacer nada con su primero, un toro imposible que no quiso embestir nunca. Lo despacho con una buena estocada en el hoyo de las agujas que tuvo que rematar con un descabello. Silencio.

Su segundo quería refugiarse en su querencia cerca de los chiqueros. Los banderilleros Miguel Martín y Fernando Sánchez saludaron tras el tercio de banderillas. El toro se movía mejor, pero sin clase. El torero pudo estar más a gusto. Desgraciadamente, la faena fue a menos. Mato con unos tres cuartos de espada en su sitio. Tras un aviso recogió una ovación con saludos.

Juan del Alamo hizo un gran esfuerzo para estar hoy en Nîmes después de la grave voltereta recibida ayer en Albacete. Su primer toro iba y venía en la muleta, pero sin transmisión. Perdía mucho las manos. El torero lo intentó todo, pero los aficionados no han tenido mucha paciencia. Rubricó con una media lagartijera de efecto fulminante. Oyó los silencios.

Su segundo y último toro de la feria salió muy suelto en el principio de la lidia. En la muleta el toro cambió y embistió de manera violenta. El toro, muy exigente, pedía los papeles del joven torero salmantino que no podía acoplarse. Mató de una media muy tendida y cincos descabellos. Tras un aviso se silenció su labor.

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